Valencia plantea cerrar el aeropuerto por las noches para reducir los ruidos

P. MORENOVALENCIA|

Ribó propone a los responsables de Aena la supresión de vuelos en temporada baja y algunas horas nocturnas para beneficiar a los vecinos

Fue una visita protocolaria, aunque tanto el alcalde de Valencia, Joan Ribó, como la concejal de Medio Ambiente, Pilar Soriano, aprovecharon el encuentro con el director del Grupo I de Aena y el responsable del aeropuerto de Manises para plantearles la cuestión de las quejas vecinales por el ruido de los aviones, sobre todo de noche.

Por este motivo, ambos propusieron a Juan José Álvarez y Mariano Menor la posibilidad de no programar vuelos a determinadas horas de la noche y en temporada baja, para que así cause menos daños a las compañías aéreas. «Nos llegan muchas quejas y esta es una manera de solucionarlo», indicó Soriano.

La ruta de despegue pasa por barrios del sur de Valencia, mientras que la aproximación debe hacerse en teoría por el nuevo cauce, aunque está constatado que muchas aeronaves se desvían. El Consistorio instaló dos sonómetros en la zona sur para medir la afección de los aviones, unos datos que ahora quiere recuperar Soriano.

La petición es complicada porque choca con los intereses de las empresas del sector, aunque la edil se mostró convencida de que «en otras ciudades europeas se ha hecho para garantizar el descanso por las noches», para matizar que las horas y los días están por concretar.

Otra de las iniciativas que interesan al Consistorio pasan por reactivar la comisión de seguimiento ambiental del aeropuerto, sobre todo por los beneficios que pueden conseguir los vecinos afectados por el ruido de los vecinos. La edil dijo que son conscientes de que «los planes están hechos y los presupuestos cerrados, aunque nuestra tarea será insistir ante el Gobierno para que los vecinos de Valencia puedan tener acceso a subvenciones para cambiarse las ventanas por otras que amortigüen los ruidos, por ejemplo». En barrios como Patraix se producen quejas periódicas por este tipo de contaminación acústica.

El alcalde comentó en la entrevista la necesidad de que se mejoren los análisis de los datos sonométricos que se realizan. De este modo se conocerá el impacto de la actividad de despegue y aterrizaje de los aviones en el entorno más próximo.

El aeropuerto de Valencia dispone de un Plan de Aislamiento Acústico que ha permitido ya mejorar las condiciones de insonorización de viviendas, pero son numerosas las quejas de los vecinos todavía por esta cuestión.

En los últimos años se ha apaciguado el conflicto entre el Consistorio y Aena, aunque hace años, con un gobierno socialista en Madrid y uno del PP en Valencia, se realizaba un seguimiento casi diario por parte del Consistorio. Uno de los sonómetros está instalado en la cubierta del edificio municipal de la plaza Maguncia y debía servir para constatar que los aviones vuelan sobre el casco urbano, cuando las rutas deben llevarlos por el nuevo cauce.

El problema del ruido se extiende a varios municipios alrededor del aeropuerto. El Consistorio de Xirivella pidió el pasado septiembre la ampliación de la huella acústica sin tener que esperar a 2017, recurriendo así a los últimos datos del tráfico de aviones, para así poder acogerse a las ayudas para la insonorización de viviendas

Publicado por las Provincias.