Uber podrá cobrar como los taxis en Francia pero sin geolocalización

El Constitucional invalida el artículo del código de Transporte que limitaba a los taxis las tarifas por duración y distancia

PFAFFENBACH (REUTERS)

Los conductores adscritos a la plataforma Uber,que permite contratar vehículos a través del teléfono móvil, podrán calcular sus tarifas con el mismo criterio que los taxistas, pero no captar a
sus clientes a través de la geolocalización, según decretó hoy el Consejo Constitucional francés.

En lo que supone una victoria parcial de la compañía, el máximo órgano jurídico galo invalida así el artículo del código francés de Transporte, que limitaba a los taxis la imposición de tarifas en función de la duración y la distancia de cada carrera.

El Consejo Constitucional señaló en un comunicado que tal prohibición carece de fundamento al no estar justificada por «un motivo de interés general». Su decisión, sin embargo, impedirá a Uber servirse de la geolocalización para facilitar las reservas entre clientes y conductores. Estos últimos tampoco tendrán derecho a estacionar sus vehículos a la espera de nuevas carreras, al carecer de zonas habilitadas para ello, como sí sucede con los taxis.

La firma estadounidense espera que el Consejo Constitucional examine en los próximos semanas el encaje legal de su filial de bajo coste UberPOP, que permite a los particulares emplear sus vehículos.  El Tribunal Correccional de París impuso a Uber una multa de 100.000 euros el pasado octubre al juzgar ilegal esa filial.

En Francia, Uber opera amparada en un vacío legal desde que en febrero de 2014 lanzara su negocio en seis ciudades del país, un servicio que utilizan diariamente un millón de franceses, según datos de la compañía.

Uber, presente en más de 250 ciudades de 54 países, 19 de ellos comunitarios, mantiene también litigios en España, Alemania, Bélgica y Holanda tras protestas del sector del taxi, que denuncia que la empresa ejerce una competencia desleal al ofrecer un servicio remunerado de transporte con conductor privado sin tener licencia