Un control de la Policía Municipal contra los taxis pirata en Barajas. E. M.
Una intensa campaña de la Policía Municipal de Madrid y la Consejería de Transportes reduce esta práctica ilegal
En lo que va de año sólo se han cazado 20 por los 272
Los intrusos han volado del aeropuerto. La Policía Municipal de Madrid y la Consejería de Transportes han logrado casi acabar con los taxis piratas en Barajas. Hasta el pasado 31 de agosto sólo se han cazado a 20 coches clandestinos (también llamados tironeros) en los 246 controles realizados en las cuatro terminales, según datos del Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad de Madrid. La cifra es muy baja si la comparamos con la del año pasado. En 2015 hubo 568 controles y se sancionaron a 272 taxis sin licencia.
Si nos atenemos a estos datos estadísticos se puede concluir que ha desaparecido en gran parte esta competencia desleal e ilícita en el aeropuerto de Madrid que tantas quejas había suscitado por parte de la Gremial y las principales asociaciones de taxistas [en la actualidad en Madrid hay licencias para 16.036 taxis].
Gran culpa de esta disminución de los intrusos se basa, según la Policía Municipal y la Comunidad, en que las multas que ahora se imponen son muy altas desde que el pasado 1 de enero de este año entró en vigor la modificación de la modificación de la Ley de Coordinación de los Transportes Urbanos. En concreto, las sanciones por ejercer esta actividad ilegal oscilan entre los 1.001 y 6.000 euros.
No solo eso, también la nueva normativa permite la inmovilización inmediata de los «vehículos piratas» mientras no se abone la multa en el momento. En caso de no pagarla el coche se traslada a un depósito está condenado a ser triturado y convertido en chatarra si no se abona la sanción con el coste adicional del traslado de la grúa y la estancia en las instalaciones de la Policía Municipal.
Hasta el año pasado solo se contemplaba la inmovilización de los vehículos ilegales en caso de reincidencia algo que para los taxistas madrileños no era lo suficientemente contundente para terminar con esa actividad ilegal.
De los 20 taxis piratas denunciados este año, 15 han pagado ya la multa y cinco están en el depósito esperando el procedimiento de «achatarramiento», según Pablo Rodríguez Sardinero, director General de Transportes de la Comunidad de Madrid. «De los 15 coches sancionados solamente uno ha sido reincidente. En este trimestre vamos a proceder a convertir en chatarra a uno de los vehículos tras agotarse desestimarse los recursos y alegaciones del infractor. Para eso hemos aprobado en el mes de julio un protocolo administrativo conjunto con la EMT», añade Rodríguez. «Además, este primer coche que vamos a proceder a suachatarramiento tuvo la mala suerte de coger como cliente a un taxista», exclama Rodríguez.
Los controles en Barajas se desarrollan casi a diario y a distintas horas. «Los coches son inmovilizados una vez que se les sorprende y luego no se les devuelve hasta que no pagan la multa en la Consejería de Transportes», explica uno de los policías municipales. «El primer coche al que pillamos se le impuso una multa de 4.000 euros y las pagó en el momento», recuerda uno de los funcionarios que insiste en que los coches sin autorización casi se han extinguido en Barajas.
Además de los controles hay agentes de paisano que se dedican a buscar a los posibles infractores. La Policía Municipal cuenta también con las cámaras del aeropuerto para detectar a los vehículos sospechosos y los propios taxistas denuncian rápidamente a cualquier coche sospechoso. «Antes era fácil ver a conductores sin el permiso correspondiente en la T-2 y T-4 en busca de viajeros a los que les decían: ‘Buscas un taxi’ y captaban muchos clientes», señala uno de los agentes. «Ahora saben que estamos muy encima y es cada día más complicado verlos», relata otro de los policías.
Los taxistas del aeropuerto celebraban este pasado jueves los datos pero no se los creían. «Yo veo que vienen muchos por aquí aunque es cierto que ahora hay mucho menos furtivos», señala Jorge, en la parada de la Terminal 4. «Aquí había mucho intrusismo y afortunadamente se ha dado con la clave para acabar esta competencia tan dañina», apuntaba otro de los taxistas. «El problema es que los piratas que actuaban aquí ahora están en Atocha y en los hoteles en busca de clientes», advierte otro de los taxistas.
El director de Transportes asegura que los controles también se han desarrollado en intercambiadores, estaciones de tren como Atocha y Chamartín y en estaciones de autobuses. Asimismo, la Comunidad de Madrid está ultimando un protocolo para que los vehículos de alquiler con conductor (VTC) lleven una pegatina identificativa y acabar con este otro intrusismo en el sector. Gran parte de estos coches de VTC están concertados con hoteles y tienen una hoja de ruta para recoger a sus clientes cuando llegan a Barajas.
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid está terminando de elaborar la señalización de las VTC. A primeros de octubre se presentará ésta medida consensuada con el sector del taxi y con las empresas de vehículo de alquiler con conductor.
Según datos de la Comunidad de Madrid, solamente 54 empresas disponen de autorización para prestar el servicio de alquiler de vehículo con conductor. Este tipo de coches se contratan previamente al transporte, por lo que no está permitido que busquen la clientela en el propio punto de partida hasta llenar sus plazas. Se considera competencia desleal respecto a los taxis y es una de la infracciones más detectada. Respecto a Uber la Comunidad de Madrid asegura «que no tiene VTC adscritas asimismo». «No tienen tarjetas VTC y lo que hacen es trabajar con empresas o autónomos que tienen VTC y ahora mismo disponen de unos 438 vehículos».