El centro de investigación Tecnalia diseña un prototipo de aerotaxi propulsado por drones que puede recorrer de forma autónoma distancias de 15 kilómetros
San Sebastián 15 JUL 2019 – 17:24 CEST
España se ha sumado a la carrera por diseñar el vehículo volador autopropulsado del futuro. En el mundo hay seis prototipos de aerotaxi, tres de ellos en Europa, que aún solo pueden funcionar de forma experimental. El centro de investigación Tecnalia, con sede en San Sebastián, ha presentado hoy el primer modelo de «taxi urbano aéreo», impulsado mediante drones, con capacidad para transportar a una persona y realizar desplazamientos de 15 kilómetros por una ciudad de forma autónoma y durante 15 minutos. «Aunque parezca ciencia ficción, no lo es. Estamos en el límite entre el presente y el futuro», ha afirmado este lunes Agustín Sáenz, subdirector general de Mercado de Tecnalia.
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El aerotaxi de Tecnalia, resuelto por un equipo de 25 investigadores, ha volado durante unos pocos segundos dentro de la plaza de toros de Illunbe. Apenas se ha levantado unos 10 metros del suelo, ha realizado unos movimientos suaves y ha vuelto a posarse con precisión en el centro del coso donostiarra. Lauren, como se conoce el prototipo, está compuesto por una cabina aerodinámica de fibra de carbono de 1,8 metros de alto y dos de ancho, con una puerta en la parte trasera desde la que se accede a un habitáculo en el que el pasajero puede ponerse de pie. Cuatro tentáculos soportan otros tantos drones (con cuatro motores cada uno) que permiten el desplazamiento de la nave.
Un «avanzado sistema de control» permite que los drones puedan actuar de forma independiente, pero coordinados al mismo tiempo, lo que «favorece la estabilidad, eficiencia, precisión y sensación de confort dentro de la cabina», ha explicado Joseba Lasa, uno de los responsables del proyecto. El aparato pesa 300 kilogramos aproximadamente y soporta una carga en el habitáculo de hasta 150 kilos. Ahora mismo está diseñado para transportar a una persona, pero se podría aumentar la escala hasta acoger a cuatro pasajeros. Los 15 minutos de autonomía en vuelo le permitirían «cubrir las necesidades de transporte del centro urbano del 85% de las ciudades del mundo», ha asegurado Sáenz. Aunque su configuración admitiría circular a una velocidad de hasta 190 kilómetros por hora, sus desplazamientos habituales se realizarían a 90 kilómetros por hora y a una altura de entre 100 y 300 metros.
«Estamos en la élite mundial. Nos estamos posicionando como pioneros en Europa junto a Alemania», ha señalado el subdirector de Tecnalia. El resultado final de Lauren incorporará las tecnologías de posicionamiento y de comunicación de los vehículos autopilotados. El usuario podría utilizarlo empleado una aplicación de móvil, desde la que ordenaría a la aeronave el trayecto que desea realizar dentro de un área urbana. Sus impulsores aseguran que está diseñado para aparcarlo en una plaza de parking para vehículos, sin necesidad de crear en la ciudad zonas específicas para su aterrizaje.
Lauren es un dron de drones. Estos son su principal fuente de propulsión y sustituyen a las hélices. Giran y actúan de forma independiente entre sí para conseguir que la cabina «siempre vaya paralela al suelo», lo que confiere al pasajero «una sensación similar a la que tiene cuando viaja en un automóvil o en un autobús». Lasa ha destacado también que puede soportar condiciones adversas, como la lluvia o el fuerte viento, y reduce el flujo de aire molesto en las operaciones de despeque y aterrizaje. Su coste podría rondar entre los 30.000 euros y los 50.000 euros, un precio asemejable al de algunos turismos de gama alta, por lo que las tarifas por el uso del aerotaxi podrían estar entre los 30 y los 40 euros por servicio. «La idea es que no salga mucho más caro que un taxi convencional», ha dicho Sáenz.
Tecnalia no ha querido precisar la inversión total en este proyecto (se han necesitado «varios millones de euros», se ha limitado a decir Sáenz), que podría estar operativo «dentro de cinco años» si para esa fecha se han dado los cambios legislativos necesarios para regular el funcionamiento de estos vehículos voladores.
La movilidad urbana del futuro tiene sus ojos puestos en el futuro. Estudios internacionales revelan que a lo largo de la próxima década habrá vehículos sobrevolando ciudades de todo el mundo y estiman que el negocio del airtaximoverá 32.000 millones de euros. Uber presentó recientemente en Washington su modelo de taxi volador, antes lo hicieron la compañía alemana Lilium y la Rolls-Royce.