POR MIGUEL TOMÁS
En cinco años se han triplicado las licencias acumuladas en Madrid hasta alcanzar casi el 15% del total.
Los profesionales denuncian que la explotación de taxistas asalariados genera una oferta excesiva.
Los taxis de Madrid han dejado de ser una opción de autoempleo, un régimen de autónomos, para comenzar a convertirse en un negocio de grandes empresas e inversores.
Desde el 2011, la cantidad de licencias de taxis gestionadas por compañía se han triplicado. Han pasado de algo más de 800 hasta las 2.264.
La rentabilidad alcanzada por un taxi que trabaja hasta 16 horas legalmente con taxímetro, más las que puede hacer un conductor pactando precios con particulares a través de aplicaciones móviles de taxi, ha hecho que muchas empresas hayan optado los últimos años por comprar una licencia para explotarla con uno o varios conductores.
Un amplio sector de los taxistas de Madrid consideran que la llegada en masa de inversores al sector ha ocasionado un exceso de oferta.
Difícilmente un conductor podrá trabajar 16 horas seguidas con un vehículo pero dos empleados pueden mantener un taxi rodando en dos turnos de ocho horas.
El exceso de taxis en la calle ha hecho caer los ingresos, según denuncian los conductores.
Desde la llegada masiva de las empresas al sector del taxi, las licencias, que tocaron fondo con los peores meses de la crisis (hubo ofertas de 90.000 euros), han crecido hasta los 120.000 euros.
“Hay empresas que compran licencias en masa. Tienen capacidad de compra y el retorno de explotación es muy superior al que pueden obtener en un banco o en cualquier otro tipo de inversión”, explica Jesús Fernández, vicepresidente de la Federación Profesional del Taxi, en Madrid.
Algunas empresas ya alquilan los taxis por día a conductores.
“Hay trabajadores que empiezan el día en negativo y tienen la presión de hacer muchas horas para pagar el alquiler del taxi y sacar dinero para el propio beneficio”, explica el portavoz de la federación de taxistas
Publicado por Infotaxi.