El proyecto para el aumento de capacidad y mejoras de la V-30 diseñado por el Gobierno prima las intervenciones en los accesos a la A-3 y sus interacciones con el casco urbano de Valencia

 echa el resto en la A-3 en su apuesta por ‘la puerta de Madrid’

Una foto de ayer que informa sobre los atascos que sufre la V-30. fernando bustamante

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La reforma de la V-30 añadirá cuatro carriles y cambiará todos los accesos a Valencia

JOSÉ SIERRA | VALENCIA En el año 2020, fecha en la que el Gobierno prevé inicialmente y de forma un tanto optimista, según los expertos, la puesta en servicio de las mejoras proyectadas en el entorno de la V-30, el tráfico que soporta esta vía y los tramos más próximos de las carreteras y autovías que desembocan o parten de ella se habrá incrementado un 11,9%, una cifra que indica la magnitud d e los problemas que pueden registrarse en torno a una infraestructura actualmente saturada ya en algunos de sus sectores.

La memoria en la que se analizan las distintas alternativas se inclina por combinar esfuerzos y aplicar sinergias en las actuaciones previstas en la Avenida del Cid en Valencia, el enlace de la V-30 con la A-3 y la mejora de la conexión Xirivella-Valencia con obras presupuestadas inicialmente en unos 19 millones de euros de los 145 que está previsto invertir en toda la infraestructura.

Los hitos más destacados del proyecto son la construcción de una gran rotonda con 6 carriles de 3 metros y dos pasos subterráneos en la Avenida del Cid (a la altura del Barrio de la Luz) y en su incorporación al puente de Xirivella, así como la apertura de un nuevo puente paralelo al actual sobre el cauce nuevo del Turia.

Respecto a la avenida del Cid, el ministerio de Fomento se inclina por la alternativa 1, que implica la construcción de una rotonda en forma ovalada para redistribuir los tráficos procedentes o con destino a Mislata y al Barrio de Luz, tanto en sentido Madrid como en dirección al centro de Valencia.

Los vehículos que salen o entran de Valencia por esta avenida lo harán de forma independiente mediante dos pasos inferiores situados bajo la rotonda.

Según el ministerio, esta opción «mejora considerablemente la integración del acceso en la trama urbana», representa un menos impacto visual y acústico en las viviendas colindantes, aumenta la permeabilidad y permite tanto la retirada de los pasarelas de peatones que cruzan la avenida como la permanencia de las paradas de autobuses en su ubicación actual.

Los vehículos procedentes de Valencia que quieran coger la V-30 sentido A-7 tienen que salir de la avenida del Cid antes de llegar a la rotonda proyectada.

Por lo que respecta al eje principal de la V-30 sentido A-7, se mantiene una vía «colectora» similar a la actual para dar entrada a la avenida del Cid a la que podrán incorporarse también los vehículos procedentes de Tres Forques.

Nuevo puente
La gran novedad es la construcción de un via semidirecta que proporciona la posibilidad de incorporarse de la V-30 a la A-3 mediante el carril de deceleración de la via lenta que se transforma pronto en dos carriles. El diseño exige la ejecución de un paso inferior por debajo de la avenida del Cid y un nuevo puente paralelo al actual para pasar por encima del cauce del Turia.

«Para poder ejecutar esta solución es necesario elevar la avenida del Cid limitando la pendiente que tiene que pasar por debajo de la avenida y por encima de la V-30 a un máximo del 6%», advierte el redactor.

El nuevo puente sobre el Turia, con orden de estudio aprobada, dispondrá de cuatro carriles: los dos procedentes de la V-30 y dos más de la avenida del Cid. Una vez cruzado el río, uno de estos carriles enlazaría con la V-30 sentido Puerto y otro daría entrada al polígono.

Los dos carriles restantes se incorporan a la calzada de la A-3 y junto a los tres carriles del puente actual forman un calzada de 5 que se reducen a 4 antes del puente del citado polígono.

Se trata, según los datos aportados por el ministerio, de una obra de gran complejidad, con importantes afecciones al tráfico durante la fase de construcción y en la que va a ser necesario un calendario estricto para el inicio y final de las actuaciones.De hecho, aunque el proyecto estuviera hoy aprobado y dotado presupuestariamente a día de hoy no podrían comenzar las obras hasta la finalización de las que actualmente se realizan para la construcción de un paso inferior en la V-30 que permitirá el acceso directo desde la A-3 a esta vía en dirección al puerto de Valencia.

Publicado por Levante.