Enero, 2016
El pasado 2014, Uber, la principal compañía de uso compartido de vehículos interpuso una denuncia en la fiscalía de Nueva York, Estados Unidos, alegando que se había obtenido acceso de manera no autorizada a información de su propiedad (como nombres y números de licencia de conductores de la empresa), hecho que propició que dicha fiscalía abriera una investigación al respecto
En el transcurso de la investigación salió a la luz que el servicio de transportes estaba registrando la actividad de sus clientes con un método denominado de manera interna como “Vista Dios”, que mostraba su localización en un plano aéreo y por el que finalmente ha sido Uber multada.
La aparición de esta infracción sobre la protección de datos y la tardía notificación por parte de la compañía a sus empleados de su existencia han motivado que la fiscalía sancione a Uber con el pago de una multa económica que asciende a los 20.000 dólares. Junto a esta sanción se iniciaron unas negociaciones cuya finalización hizo pública el fiscal general neoyorquino Eric Schneiderman al llegar a un acuerdo para intensificar las medidas de seguridad en el servicio.
Estas modificaciones pasan porcifrar la información de geolocalización de sus conductoresasí como implementar un sistema más riguroso en la autentificación de sus empleados a la hora de acceder a información sensible de sus conductores.
Sobre este acuerdo, un portavoz de Uber, Matt Wing declaraba al medio E-Commerce Times que estaban “muy comprometidos con la protección de la privacidad y la información personal de sus clientes y conductores” además de mostrar su conformidad con el acuerdo alcanzado que “resuelve toda duda y deja claro nuestro compromiso para realizar las mejores prácticas que muestren la prioridad por la satisfacción de la comunidad”.
Desde el pasado año Uber, además, cuenta con el asesoramiento de un bufete legal encargado de supervisar todas sus prácticas en el campo de la privacidad de sus clientes