POR MIGUEL
Dentro de unos meses van a tener 500 coches eléctricos compitiendo con este gremio
Quinientos coches eléctricos en régimen de “Carsharing” van a competir con los taxistas madrileños. Si mal lo estaba pasando este sector, ahora lo va a pasar peor. Quinientos nuevos vehículos para servicio público se sumarán a los más de 15.000 taxis actualmente en servicio.
El sistema es un modelo de movilidad urbano que pone al servicio de los usuarios un sistema de alquiler de vehículos eléctricos por minuto. Quinientos Smart de dos plazas van a circular dentro del área urbana de Madrid (85 kilómetros cuadrados)
Este modelo de negocio encaja perfectamente con los objetivos de la ciudad en materia de movilidad sostenible y ha sido presentado tanto a la Alcaldía como al área de Medio Ambiente y Movilidad. La compañía trabaja con el Ayuntamiento para organizar las premisas necesarias para el funcionamiento del servicio en Madrid, que creará numerosos puestos de trabajo en la ciudad. Ni siquiera han hecho un concurso de participación de otras empresas similares de origen español. Una concesión a dedo por parte de la Alcaldía, es decir, Manuela Carmena, del partido filial a Podemos.
Este sistema esta funcionando en varias ciudades del mundo, pero por concurso previo y anuncio en el consiguiente Boletín. Algo que se ha saltado a la torera el nuevo Ayuntamiento de Madrid. De hecho, había y hay empresas dedicadas al alquiler de coches eléctricos para movilidad ciudadana que ni siquiera han sido consultadas.
El funcionamiento de la modalidad “carsharing” es la de disponer de un coche compartido. El pago se hace por minuto y solo por el tiempo que se utilice el vehículo. No existe un tiempo mínimo de uso ,ya sean cinco minutos o el día entero, ni tampoco un lugar fijo o necesidad de saber con antelación, cuando o donde va a coger o dejar el coche.
El usuario puede disponer del vehículo localizándolo a través de la app de su Smartphone, a través del localizador del portal de internet o directamente accediendo al primer coche libre que se encuentre aparcado. Por otra parte, los usuarios pueden utilizar luego dejar los coches en cualquier punto de aparcamiento legal, dentro del área de la ciudad. No es necesario devolverlos al punto de origen, hacerlo en un tiempo determinado, ni tampoco tendrán que ocuparse de tener que llevarlo a los puntos de recarga.
El sistema está en directa competencia con el sector del taxi. Ni que decir tiene que es un beneficio para los ciudadanos. El éxito o no de este servicio depende de los costes. Por el momento, los promotores no han dicho nada al respecto. Lo que está muy claro, es que si el coste se sitúa por debajo de la tarifa utilizada por los taxistas, lo que sería lógico, es un duro golpe para el gremio del taxi.
Un tema muy comprometido que los políticos, como siempre, no han sabido valorar. Las consecuencias las veremos a corto plazo. Cuando se ponga en marcha todo este conglomerado./MotorPoint.com