POR MIGUEL
¿Por qué ya no llamo al taxi?
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MIGUEL ÁNGEL URIONDO
Escucho la radio en mi coche, de camino a la redacción. La Asociación Gremial de Auto-Taxi de Madrid anuncia en un popular programa matinal que, desde el 1 de febrero, ofrece servicio derecogida a coste cero. Esto no significa, en contra lo que pueda parecer, que no haya bajada de bandera, sólo implica que no se cobrará el desplazamiento del taxi hasta el punto de recogida, como hasta ahora.
Estos importes eran habituales en los tiempos en los que las emisoras eran la única posibilidad para conseguir un servicio de recogida. Se trataba de cargos profundamente injustos, muy ineficaces y que dejaban el terreno abonado para las pillerías de los conductores con menos escrúpulos.
Eran injustos porque, al elegir el vehículo que realizaría el servicio, la emisora no tenía en cuenta la proximidad al cliente, sino que se escogía al taxi que “tocaba” de entre los que se encontraban en una zona. Eran ineficaces porque producían confusión e indefensión al pasajero, que no tenía capacidad de saber cuántas vueltas había dado el conductor antes de recogerle. Y eran causa de fraudeporque, de hecho, algunos conductores se recorrían el barrio antes de recoger al pardillo de turno y le cobraban a él o a su empresa una suma indecente.
Hace un lustro, cuando no había ninguna competencia en este ultrarregulado sector, la decisión tomada por la Gremial habría sido rupturista. Una innecesaria canibalización de los beneficios que les habría permitido crecer a costa de sus rivales. El problema es que la decisión la han tomado otros por ellos.
Aplicaciones como MyTaxi o Hailo ofrecen desde hace ya un tiempo diversas fórmulas que evitan al pasajero los costes adicionales. No cobran más que la bajada de bandera.
¿Cuántas veces no te habrá pasado pedir un taxi a una emisora y toparte con un precio de salida de 6 euros o más? Con estas aplicaciones no sucede. ¿Y no es injusto para los taxistas?Difícilmente. Si les pilla lejos, pueden elegir no coger la carrera. Si el usuario le causa algún problema, puede bloquearlo para que no vuelva a recibir ningún encargo suyo. Con estos sistemas, ha bajado el precio de los servicios, el sector ha mejorado mejorado su imagen frente a Uber y se incentiva el consumo. Todo son ventajas.
El problema de las emisoras, y uno complejo de resolver, es que tienen una infraestructura ancestral, en forma de centralitas y telefonistas, que se encarga de prestar el servicio. Para muchos conductores, era una forma aceptable de conseguir carreras, pero suponía importantes pagos mensuales. Incluso si aceptamos que hoy en día sigue habiendo gente mayor que probablemente no se llegará a adaptar nunca a las apps para el móvil, el ahorro mensual que supone saltarse la emisora y la creciente popularidad de las Apps está compensando a muchos.
Muchas de las aplicaciones para el móvil de las antiguas emisoras tienen el inconveniente de que se limitan a trasladar el sistema de las operadoras al mundo digital, en lugar de ofrecer tecnología. Es, simplemente, insostenible. Pero también una situación difícil para estas personas que han prestado el servicio durante años. Tengo que decir que, por mi experiencia personal, las telefonistas del taxi casi siempre se han mostrado ariscas conmigo. No recuerdo muchas experiencias buenas como cliente. Así que, aunque estoy seguro de que habrá sido sólo mala suerte, no me ha costado nada cambiar de mundo y pasarme a las aplicaciones.
Antonio Cantalapiedra, director de MyTaxi ANTONIO MORENO
Hoy ni siquiera me molesto en llamar a taxis cuando estoy en calles atestadas. Y nunca cojo ninguno en las paradas. Sólo uso MyTaxi (aunque Hailo es una opción perfectamente válida, en Madrid está menos implantada). La idea de poder llamar al conductor y llegar a un arreglo sobre dónde me recogerá exactamente, la posibilidad de pagar con el móvil y no tener ni que sacar a pasear la tarjeta, y eso por no hablar de la confianza que me infunde una puntuación de cinco estrellas. Son elementos que profesionalizan el taxi como nunca hasta ahora.
Si bien es cierto que la última versión de la app de MyTaxi ha empeorado ligeramente la experiencia, y que me gustaría que hubiese alguna forma más directa de asociar una carrera a MyTaxi si coges a un taxi por la calle, este tipo de aplicaciones han cambiado drásticamente mi experiencia como pasajero.
Tengo la sensación de que los taxistas más despiertos, los más atentos, los que tienen mejores coches y quienes se esfuerzan en proporcionar una gran experiencia, apuestan por estas cosas. Al resto, quizás injustamente, me los imagino como una panda de alérgicos al futuro y que prefieren pasar el día de charla cerca de una parada.
Y eso por no hablar de las aplicaciones empresariales. Un amigo de BBVA me dijo que ellos ya utilizan la app de MyTaxi (filial de una filial de Daimler) para este tipo de desplazamientos. Y tiene todo el sentido del mundo. El usuario empresarial consume lo que necesita y sus supervisores tienen reportes detallados automáticos de cuándo y para qué se han utilizado los servicios./El Mundo
Publicado por Infotaxi