En 2013 se impusieron un total de 56 multas, un 43,6% más que dos años antes.
El sector del taxi aplaude la intensa vigilancia policial, que ha aumentado.
Profesionales del sector audiovisual y musical se quejan por el exceso de celo.
La persecución contra los llamados taxis piratas –particulares que se ofrecen para realizar servicios de traslado de personas a un precio más bajo que el oficial– se ha redoblado en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat.
El trabajo conjunto entre los Mossos d’Esquadra, los gestores del aeródromo y los propios taxistas ha provocado un aumento sustancial de las sanciones por esta actividad ilegal.
Profesionales de la producción audiovisual y musical consideran que se están cometiendo abusos al intentar impedir la recogida de clientesSegún datos de la Direcció General de Transports de la Conselleria de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat, las sanciones por transportar personas sin licencia en la zona del Aeropuerto de El Prat ascendieron en 2013 a un total de 56 multas, un 43,6% más respecto a 2011, año en que se impusieron un total de 39 multas.
Este tipo de sanciones no corresponden a infracciones de tráfico, sino que se imponen por llevar a cabo una actividad sin la autorización legal del órgano competente y por no tener, en consecuencia, el correspondiente seguro obligatorio.
Lo cierto es que la crisis económica y la proliferación de esta competencia desleal habían provocado una fuerte disminución en la recaudación de los taxis homologados en los últimos años, según los taxistas, lo que generó muchas protestas del sector ante las diferentes administraciones públicas.
Taxistas satisfechos
A la luz de los datos de incrementos de multas, el Institut Metropolità del Taxi, la entidad que gestiona el servicio del taxi en el área metropolitana de Barcelona, hace una valoración muy positiva del incremento de la presión policial en el aeropuerto. «Cuando los Mossos detectan algún hecho irregular, enseguida actúan», se felicita Rocío Terán, portavoz del IMT.
Por contra, también han surgido las quejas. Es el caso de los profesionales de la producción audiovisual y musical, que consideran que se están cometiendo abusos al intentar impedir la recogida de clientes u otros miembros del equipo en el aeropuerto.
Jordi Llorens asegura que fue multado con 4.000 euros por recoger a unos amigos en el Aeropuerto de El Prat. (J.L)
Aseguran que la mayoría de empresas de este sector necesitan medios propios de transporte para posibilitar un rápido traslado al lugar donde están realizando la actividad profesional. “No podemos ir a recoger a unos amigos” Recoger a unos amigos en el Aeropuerto del Prat le ha salido muy caro a Jordi.
Este productor fue multado con 4.000 euros por transportar a personas sin la autorización pertinente, según los Mossos. Hace unos días, cuando se dirigía hacia Barcelona después de haber ido a buscar a unos amigos ingleses en el aeropuerto, una patrulla lo paró. La furgoneta que conducía probablemente hizo sospechar a los agentes que se podía tratar de un taxi pirata, puesto que la mayoría de automóviles con que se realizan estos servicios son vehículos de alta ocupación.
Según el joven, los Mossos cuestionaron en todo momento que aquellas personas fueran amigos suyos. “¿Por qué se alojan en un hotel si son amigos? ¿Por qué los va a recoger si no son familiares?”, asegura que le dijeron.Llorens se pregunta indignado si no se puede ir a buscar amigos o compañeros de trabajo al aeropuerto. Ve exceso de celo por las quejas de los taxistas. Ahora, recorrerá las sanciones demostrando que transportaba a unos amigos.