Una mujer se vio obligada a ponerse a los mandos de un Uber y conducir hasta su casa cuando el conductor se quedó profundamente dormido mientras realizaba el servicio.PUBLICIDAD
Tejaswini Divya Naik, de 28 años, contrató el pasado viernes los servicios de la compañía VTC para regresar a su casa de Mumbai desde la ciudad de Pune, ambas en la India. El chófer la recogió sobre la una de la madrugada y comenzaron el trayecto.
Todo iba bien hasta que la pasajera se percató que el conductor daba cabezadas e intentaba mantenerse despierto. En un momento del trayecto, el coche se desvió y casi chocó contra otro vehículo en la carretera.
Tras ver de cerca el peligro, Divya Naik le pidió al conductor que detuviera el coche en uno de los lados de la calzada, y le convenció para que la dejara conducir, ya que consideró que el hombre no estaba en condiciones para ello.
El trabajador accedió y dejó los mandos del Uber a la mujer. El hombre se quedó profundamente dormido mientras la mujer condujo hasta su domicilio.
“Justo antes de llegar a la autopista, vi señales de que el conductor tenía sueño. Estaba durmiendo y tratando de sacudir la cabeza, lo que la gente hace cuando está cansada”, contó Divya Naik, quien trabaja en la industria cinematográfica Bollywood.
Cuando llegó a su destino, la mujer se negó a pagar el coste del trayecto. Entró en su domicilio y contactó con la compañía para denunciar los hechos.
Según su testimonio, Uber se disculpó con ella. Sin embargo no le ofreció ningún tipo de compensación. Divya Naik aseguró que denunciará los hechos ante la policía.
“Recibí una llamada de Uber a la mañana siguiente. Les dije que no le pagué ni un centavo a ese tipo y me dijeron que abrirán una investigación. Fueron muy amables pero no me ofrecieron ninguna solución”, protestó.