Hosteleros y vecinos rechazan la supresión del aparcamiento nocturno en el carril Taxi

Los locales de ocio y restauración alertan del impacto negativo que tendrá en los negocios y los residentes reclaman más plazas para aparcar

I. DOMINGO

VALENCIA

«Es inconcebible. ¿Sobre qué estudios o datos se puede tomar una decisión así?». La reflexión, realizada por el presidente de la Asociación de Pubs de Valencia y Provincia, Tico Corrons, resume el malestar existente entre los hosteleros y los vecinos del cap i casal tras conocerse que el Ayuntamiento quiere prohibir el uso del carril bus como aparcamiento nocturno, una parte de la calzada que suele ser utilizada tanto por aquellos que acuden a cenar o al teatro al centro histórico, por ejemplo, como por los que no encuentran plaza en sus zonas de residencia.

La medida, dada a conocer ayer por LAS PROVINCIAS, está sobre la mesa del concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, según avanzó en una jornada organizada por el Colegio de Ingenieros de Caminos, donde aseguró que el aparcamiento en el carril destinado a autobuses y taxistas favorece el consumo de alcohol y el uso del transporte privado.

«Así nadie va a acudir ya al centro de Valencia en coche»

La plaza del Ayuntamiento, cerrada al tráfico el martes 22

Para el portavoz de los pubs, «si se dieran alternativas adecuadas de transporte público o aparcamientos gratuitos próximo a la zona del centro o zonas de ocio, estaríamos de acuerdo. Pero así lo único que van a fomentar es que la gente no venga a la ciudad a cenar». Además, según Corrons, «perjudicará a vecinos de muchos barrios que aparcan el coche en este espacio y luego lo recogen al día siguiente, bien temprano, para ir a trabajar».

En la misma línea se manifestó la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV), que insistió en la necesidad de «consensuar este tipo de medidas tomadas por la Administración, con todas aquellas partes que se puedan ver implicadas en las mismas». Un aspecto que, por ejemplo, se criticó cuando el Consistorio decidió restringir la velocidad en Ciutat Vella a 30 kilómetros por hora ya que no contó con la opinión de los comerciantes, que consideraron que la medida podría perjudicar la llegada de clientes a sus establecimientos.

Para los hosteleros la nueva iniciativa impulsada desde el Consistorio para frenar la entrada de vehículos en el centro (en alguna ocasión el edil Grezzi ha dicho que la movilidad sostenible no es compatible con el uso del coche) tendrá consecuencias negativas sobre el sector, que representa «un motor económico y generador de empleo para Valencia». De ahí que insten al Ayuntamiento a «ofrecer alternativas reales y eficaces para reducir el impacto negativo que decisiones como ésta».

Área metropolitana

Entre las consecuencias que enumeran los hosteleros una vez se aplique la restricción de aparcamiento nocturno, está «la reducción de la movilidad de la demanda, tanto de habitantes de Valencia como de las poblaciones de su área metropolitana, que ante las dificultades para aparcar en determinados puntos de la ciudad, como por ejemplo Cánovas, Ruzafa, el Carmen o la zona centro, prefiera quedarse en casa».

En este sentido, el concejal del Partido Popular Alberto Mendoza ya mostró el martes su preocupación por este tema al conocer el planteamiento hecho por Grezzi. El edil también lamentó que las políticas del nuevo equipo de gobierno municipal «se centren en intentar reeducar a la gente en vez de favorecer la movilidad o la posibilidad de que los vecinos puedan aparcar por las noches».

La Federación también reclamó un «transporte público de calidad con líneas regulares de autobuses y metros» que funcione hasta la madrugada y con una mayor frecuencia de paso a la que hay actualmente. A su juicio, una serie de medidas que, antes de aprobar la prohibición sobre el carril bus, permitan que exista un transporte «que suponga una verdadera alternativa al transporte privado en la ciudad».

Estudios previos

Por su parte, desde la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia, su presidenta, María José Broseta, reclamó un estudio sobre aquellos barrios de la ciudad en los que es más difícil estacionar por falta de plazas. «Que se mire donde hay dobles filas o situaciones caóticas y que se mantenga el permiso para el carril bus. De lo contrario, se estará adoptando de forma errónea una medida», aseguró.

Y apuntó calles como Centelles o Matías Perelló donde muchos residentes estacionan ahí sus vehículos ante la carencia de sitios o de aparcamientos públicos. Broseta también reclamó mejoras en el transporte público e instó a que se respeten las paradas de autobús o las calles de un único carril.

Mientras, desde la asociación de vecinos de San José, comentaron que el vial es usado por los vecinos excepto los jueves o viernes cuando el carril destinado a los autobuses es ocupado por los jóvenes que acudan a la zona para practicar botellón. En el caso de la entidad vecinal El Palleter, se mostraron favorables a la medida porque eliminaría molestias para los vecinos debido «al jaleo que se genera cuando se retiran los coches de madrugada» y porque existen suficientes parkings. No obstante, reconocieron que la restricción podría perjudicar a las actividades económicas.

Publicado por las Provincias.