Arden diez vehículos en la calle Poeta Andrés de Valencia

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Un testigo vio a un sospechoso cuando grababa con su móvil los coches en llamas

TONI BLASCO/JAVIER MARTÍNEZ

7 enero 2016

Diez coches ardieron en la madrugada de hoy en la calle Poeta Andrés Cabrelles en un incendio intencionado en la ciudad de Valencia, según las primeras investigaciones de la Policía Nacional. Cuatro de los vehículos quedaron totalmente destruidos, un BMW, un Citroën, un Opel Corsa y un Ford Focus, mientras que otros seis coches resultaron parcialmente afectados al sufrir daños importantes en sus elementos plásticos. El fuego quemó también dos árboles y las plantas del seto central.

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/ TONI BLASCO

El incendio se inició minutos después de las cuatro de la madrugada en un coche estacionado frente al número 29 de la calle Poeta Andrés Cabrelles. Las llamas avivadas por el viento alcanzaron más de cinco metros de altura y se propagaron con rapidez a los vehículos que estaban aparcados a ambos lados del primer coche que ardió. Hasta el lugar se trasladaron con urgencia varias patrullas de la Policía Local del retén del Marítimo, así como de la Policía Nacional y dotaciones de bomberos del parque Norte. Las labores de extinción del fuego se prolongaron hasta las cinco de la madrugada. El Grupo de Información de la Jefatura de Policía de Valencia se hizo cargo de las investigaciones para identificar y detener al autor o los autores del incendio.

Un equipo de Policía Científica recogió muestras durante la mañana de hoy en el lugar y realizó un amplio reportaje fotográfico. Varios vecinos se despertaron sobresaltados al oír varios estallidos, posiblemente al reventar los neumáticos de los primeros vehículos que ardieron.

Una mujer escuchó un quejido que procedía de la calle, por lo que la policía investiga si el individuo que quemó los coches resultó herido durante el incendio. Otro testigo aseguró que vio a un joven grabando con su teléfono móvil los automóviles en llamas. Esta persona dejó de grabar y se marchó cuando llegaron las primeras patrullas policiales.

Otro vecino también se levantó al oír las explosiones, aunque una densa humareda le impidió abrir la puerta de su casa. El hombre subió a la terraza del edificio y desde allí observó lo que pasaba en la calle y cómo se quemaba el coche de su vecino Pedro, concretamente el Citroën.

Los vecinos coincidieron en mostrar su indignación, ya que no es la primera vez que un incendio intencionado destruye vehículos en el barrio de Isla Perdida. “En esta misma zona han quemado coches tres veces y seguro que seguirán quemando”, afirmó un comerciante

Publicado por las Provincias.