El plazo para adaptar el luminoso del exterior del vehículo a las nuevas tarifas se amplía a todo el año 2014
La adaptación del reglamento andaluz del taxi a la ordenanza municipal empieza a tomar forma en la capital. Las tres asociaciones de autónomos de Málaga y el Ayuntamiento han establecido un calendario de negociaciones mediante el que se abordarán las cuestiones que la normativa local ha de regular. Una vez por semana el sector se sentará con los responsables del Instituto Municipal del Taxi hasta que se acerquen posturas.
Los municipios, según el texto que entró en vigor en marzo de 2012, están obligados como mínimo a regular los requisitos para la obtención y transmisión de licencias; las condiciones en la prestación del servicio; los requisitos exigibles a los conductores; los derechos y deberes de los usuarios del servicio y de los conductores; las características e identificación de los vehículos; el régimen de descansos; los mecanismos de sometimiento a procedimientos de arbitraje para la resolución de controversias en la prestación del servicio; la previsión de plazas o vehículos adaptados para el transporte de personas con discapacidad, y el régimen relativo a la inspección, control y seguimiento respecto a las condiciones del servicio así como el visado de las licencias.
Taxis en una parada de la capital.
El equipo técnico del Consistorio malagueño elaboró un primer borrador, explicó ayer el concejal de Movilidad, Raúl López, atendiendo al reglamento andaluz que fue entregado al sector para que realizase sus aportaciones. Una vez analizado por los diferentes colectivos del sector de del taxi, que ya han hecho también sus sugerencias, se ha marcado un calendario de encuentros, que se celebrarán una vez por semana, en los que irán acercando posturas hasta alcanzar un principio de acuerdo. El Ayuntamiento de Málaga, como todos los andaluces, tenía un plazo de 14 meses para adaptar su ordenanza actual del taxi a la normativa andaluza desde su aprobación definitiva, por lo que éste expiró el pasado verano. Aún así, el Consistorio no se ha puesto una fecha límite para entrada en vigor, buscando que la adaptación se realice de manera consensuada con el sector sin plazos fijados.
Los taxistas, además, han de adaptar sus vehículos a las tarifas interurbanas, según marca el mismo reglamento. En el caso de la capital, los taxímetros habituales han soportado los cambios, por lo que los taxistas han podido mantener sus antiguos aparatos, no así el luminoso exterior, que ha de ser sustituido por uno nuevo que refleje la tarifa que se está utilizando en cada momento. Los antiguos sólo soportan tres tarifas, por lo que han de ser sustituidos por uno digital. El sector solicitó al Ayuntamiento a principios de mes que se prorrogara el plazo para su instalación -en principio tenían que estar todos colocados antes de finales de 2013-, ya que alrededor de la mitad de los taxistas de la capital aún no lo han incorporado y el Ayuntamiento ha accedido a ampliarlo durante todo el 2014. Los luminosos digitales exteriores tienen un coste aproximado de 350 euros, por lo que este nuevo aplazamiento dará un respiro al sector y los conductores podrán instalarlos de manera paulatina.