• El pasado día 7 de Marzo de 2017 ha tenido lugar la primera reunión del Comité Nacional
del Transporte por carretera en el Departamento de viajeros.
• Es necesario que ANTAXI siga luchando por los derechos del Taxista Autónomo de
España, cosa que dudamos haga ninguna otra asociación en el Comité.
• Las primeras decisiones de Fedetaxi han sido monopolizar Presidencia, Vicepresidencia y
vocalía en el Consejo Nacional en la misma Asociación, cosa que nunca han hecho
anteriores representantes del sector y que no hace ninguna otra sección del Comité
Nacional, debilitando claramente al sector del Taxi.
• La siguiente decisión de Fedetaxi ha sido dejar en manos de un abogado, las decisiones
del Consejo Nacional (órgano de mucha importancia, ya que representa al Comité).
• Debemos denunciar la falta de rigor en la representación existente en el Comité
Nacional, por no permitir a miles de compañeros que sean representados por quien han
elegido, alterando la representación real en el Comité.
El pasado miércoles, día 7 de Marzo de 2017 tuvo lugar la reunión de las Asociaciones
con representación reconocida en el Comité Nacional de Transporte por Carretera en el
Departamento de Viajeros.
Siguiendo el Orden del día, se fueron eligiendo los cargos de cada Sección del Comité y
la primera sorpresa fue que Fedetaxi decidió monopolizar el cargo de Presidente y
Vicepresidente de la Sección, decisión antidemocrática y que evidencia públicamente una
división en el sector que no demuestra ninguna otra Sección del Comité (aunque las
tengan), ya que todas las secciones se reparten Presidencia y Vicepresidencia incluso con
diferencias de porcentaje muy superiores.
Como ejemplo, en la última composición del Comité hace cuatro años, la Confederación
del Taxi de España (CTE) ostentaba la mayoría y cedió la vocalía del Consejo Nacional a la
Unalt y en el anterior Comité, tanto la CTE como la Unalt, permitieron que Fedetaxi
estuviera en el Comité sin tener representatividad reconocida.
La democracia y la pluralidad aconsejan que todos los taxistas deben tener
representación en los órganos establecidos para ello y desde luego el sector es mucho
más fuerte con pluralidad que con un solo punto de vista, además de ser más
transparentes que si nadie escucha lo que se defiende en las mesas de negociación.
Siguiendo con el Comité, Julio Sanz, presidente de ANTAXI presentó varias propuestas
en el Comité, la primera fue solicitar un escrito o nota de prensa por parte del Comité
cuestionando a la CNMC por impugnar e informar en contra de toda decisión del
Ministerio de Fomento que suponga una mejora de las condiciones del Transporte, cosa
que aunque demostraron estar de acuerdo todos los presentes, el Comité decidió no
secundar la propuesta por prudencia y para no soliviantar a la CNMC.
Lo más grave es que Fedetaxi por medio de su abogado, Emilio Domínguez (el único que
habló por parte de esta Asociación) solicitó al Comité que no secundara la propuesta de
ANTAXI según él “por no ser necesario”.

NOTA DE PRENSA NOTA DE PRENSA

Este abogado va a ser el representante del sector del taxi de España en el próximo
Consejo Nacional los próximos cuatro años (la primera vez que un NO TAXISTA se juega el
futuro del sector en este importante órgano).
En el peor momento en la historia del Taxi, dejamos la representación del sector en
manos de un abogado contratado para asesorar a una Asociación (como ejemplo, un
anterior abogado del sector, José Andrés Diez ahora es abogado de Uber, ¿y si hubiera
sido el representante del sector durante cuatro años?).
Esto es intolerable, es una verdadera vergüenza que miles de taxistas autónomos de
toda España permitan esto a sus representantes.
Se hace necesario que el sector del Taxi despierte ya y le diga a sus representantes que
cambien de política y no dejen el futuro de 100.000 familias en manos de los que llevan
años cometiendo “errores” en sus predicciones y consejos (Uber, Lott, Rott,
personaciones en solicitudes de VTC, el 1/30 es inviable, la licencia urbana de VTC no se
puede aplicar, etc).
Estos últimos años se han buscado otras opiniones jurídicas profesionales fuera de los
abogados del sector, que han conseguido encontrar otras vías que la opción de
“competir” con las VTC (única salida que daban algunos) ejemplos:
• Uber Pop no puede trabajar en España y el Tribunal Europeo ha declarado a Uber
empresa de Transporte.
• En la Comunidad Valenciana se ha conseguido que el supremo admita un recurso de
casación, parando de momento la concesión de 200 VTC por especulación.
• En Cataluña se ha aprobado un decreto obligando a las VTC a obtener una licencia
urbana con el límite del 1/30 y ahora otras comunidades están siguiendo esta vía.
• El abogado exjuez Elpidio Silva propone una nueva opción de querellas y demandas
para demostrar que se han cometido delitos en el intento de apoderarse del sector.
Como para confiar el futuro del sector solo a una Asociación y su abogado que llevan
años diciendo que el sector está perdido sin esperanza y solo nos queda competir.
Es necesario denunciar la falta de rigor democrático existente hoy en día en el Comité
Nacional, principalmente al no facilitar a los miles de taxistas que cedieron su
representación a la Asociación Elite, su voluntad de estar representados en el Comité, lo
que hace evidente una adulteración de los porcentajes de representación en el mismo.
La Confederación de Taxistas Autónomos de la Comunidad Valenciana seguirá
luchando por que haya democracia en el Comité Nacional de Transporte y porque el
Taxista Autónomo pueda ser escuchado de forma directa y sin fisuras a través de
ANTAXI que ostenta casi el 40 % de la representación del taxi en el Comité.
Se denunciará todo acto que perjudique los intereses del sector, venga de donde
venga, como ha hecho en el pasado ANTAXI, defendiendo medidas que solucionen el
problema, incluso en contra de asociaciones, que se coronan como mayoritarias, pero
que aconsejadas por sus abogados, no han estado de acuerdo ni con el 1/30 ni con la
licencia urbana de VTC llevando al sector a la liberalización que tanto beneficia a
nuestros enemigos.

LA JUNTA DIRECTIVA

 

 

 

 

Jueves 31 de agosto de 2017

Por Javier López Macías

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Más de 10 horas de trabajo, sueldos que algunos meses apenas rozan los 800 euros, despidos sin previo aviso… varios trabajadores de Cabify, y otros que han dejado de serlo, denuncian a Madridiario las condiciones de empleo que exigen varias de las empresas que operan bajo el ‘paraguas’ de la compañía líder del mercado de VTCs.

En 2011, Juan de Antonio creaba una startup española que, seis años más tarde, domina el negocio de los VTC en España. El objetivo era ofrecer vehículos con conductor “que no fueran taxis” para hacer disfrutar al usuario de una experiencia “única”. Así nació Cabify. 

Con un logo que representa “el cariño” que la empresa pone en cada servicio que realiza, la compañía se ha hecho un hueco en un mercado difícil que cuenta con una competencia feroz por parte de Uber y de los taxis.

La receta de su éxito radica en el servicio que prestan sus conductores. Una botella de agua, elección libre de música, ventanas tintadas, precio fijo y un servicio -normalmente- más barato que el prestado por los taxistas son atractivos que cada día reclaman más usuarios y que tienen un precio que no pagan ellos. Esa tarifa va a cargo de los trabajadores, que repiten un mantra común: “Mataríamos por ser taxistas y por tener sus condiciones”.

Así de sinceros se muestran varios conductores con los que Madridiario ha contactado para desvelar las condiciones bajo las que desarrollan su actividad. Las principales quejas se concentran en tres ámbitos: horas trabajadas, sueldo y precariedad.

J.L., uno de los extrabajadores de la empresa que no quiere facilitar su nombre completo, explica que “en teoría” se firman ocho horas pero que son un total de 10 y media las que deben estar de servicio. “Nosotros tenemos que tener la aplicación abierta durante, al menos, 12 horas, a las que hay que restarle un descanso de 90 minutos”, declara. Completando este tiempo, las empresas que les contratan -a través de las que Cabify oferta su servicio- también les marcan un mínimo de facturación: 3.000 euros.

En este punto, si alcanzan esa cifra, Cabify se queda un porcentaje (19 por ciento). El dinero restante se reparte entre el trabajador (43 por ciento) y la empresa ‘subcontratada’ (57 por ciento). Si la facturación no alcanza tal nivel, el sueldo del trabajador queda reducido a 800 euros. Además, que no cumplan con este objetivo “debilita”, según los trabajadores, su posición, pues cada semana se producen despidos “masivos”, en los que se vieron afectados tanto J.L. como F.M., otro de los conductores consultados. El motivo fue su “lentitud”, algo que ponen en entredicho ya que, según sus cálculos, “estaban cumpliendo con los mínimos”.

Otra queja recurrente es la forma en la que les despidieron, con un mal trato incluido por parte de sus superiores. “A mí me echaron sin aviso previo. Un día iba a comenzar mi jornada laboral y no me funcionaba la aplicación. Llamé a mi jefe y me dijo que ya no contaba conmigo. No hacía falta que me avisara con antelación porque estaba en la fase de prueba estipulada en mi contrato y no lo hizo”, cuenta uno de ellos. 

Por su parte, fuentes de Cabify se desvinculan totalmente de estas acusaciones. La compañía se escuda en su forma de negocio, que sigue un modelo de “agencia de viajes”: no cuenta ni con vehículos propios ni con licencias, sino que “proporciona servicios de terceros a los usuarios a través de la aplicación”.

De esta forma, niega que exijan una facturación mínima, que marquen un horario y que tengan una relación con los empleados que vaya más allá “de la prestación del servicio en cada momento”. Cualquier otro tipo de relación se canaliza a través de sus empresas, que están sometidas a un control de su actividad. También se exige que cumplan la normativa fiscal, laboral y de transportes,auditándose periódicamente dicho cumplimiento, explican.

Nota: los trabajadores consultados por Madridiario son empleados de empresas que cuentan con licencias VTC y que prestan servicio a través de la app en nombre de la compañía. Esto no quiere decir que todos los trabajadores de Cabify cuenten con estas condiciones, pues pueden variar según la empresa que les contrate o su condición de autónomos.

Publicado por Madrid Diario.