Los taxistas intensifican la batalla contra la aplicación Uber

Los taxistas intensifican la batalla contra la aplicación UberConsideran que el anuncio de sanciones de Fomento «llega tarde y mal» e inician protestas en Madrid y Barcelona

Los taxistas intensifican la batalla contra la aplicación Uber c. Ratcliffe/Bloomberg

LEVANTE-EMV/E. P. | VALENCIA/BRUSELAS El sector del taxi contestó ayer al ministerio de Fomento que su anuncio de sanciones ante la implantación en España del servicio Uber Pop «llega tarde y mal», por lo que mantiene las manifestaciones convocadas para hoy en Barcelona y Madrid que coinciden con las de Londres, París, Milán y Fráncfort por el mismo motivo y el paro en esta última ciudad. Desde la asociación Fedetaxi consideran «absolutamente insuficiente» el anuncio del ministerio, en el que se limita a recordar que es necesaria autorización para el transporte de viajeros en turismos por cuenta ajena mediante retribución económica, y a enumerar las sanciones a las que se exponen los infractores. La patronal del taxi ha precisado que la compañía estadounidense Uber lleva ya dos meses ofreciendo el servicio Uber Pop, que conecta a usuarios con conductores particulares no profesionales, en Barcelona y, hasta ahora sólo se ha abierto una diligencia informativa por parte de la Generalitat de Cataluña, pero nadie ha sido sancionado.

Uber, que ha anunciado que en breve se implantará también en Madrid, es una aplicación que permite solicitar un servicio de vehículo a través del móvil de forma ágil, ya que detecta la posición del usuario. El coste del viaje se factura a través de la tarjeta de crédito que se facilita al descargarse la aplicación. Los taxistas insisten en que los que conductores que prestan el servicio «no cuentan con licencia de transporte, no pagan impuestos y no tienen segur0», por lo que consideran que se trata de un servicio ilegal.

Los taxistas reclaman al Gobierno un control efectivo y que «detengan al ladrón» frente a la pasividad que vienen demostrando las administraciones públicas desde hace varios años ante el problema de intrusismo que sufre el sector del taxi en España. 
Estas protestas, además, han conseguido aglutinar a la mayoría de las asociaciones del sector. Un ejemplo de ello es Valencia, donde van de la mano la Federación Sindical del Taxi, la Asociación Gremial y los sindicatos.

Sin embargo, la Comisión Europea ha rechazado la idea del Gobierno español de multar a los usuarios de servicios como la aplicación de Uber por considerar que se trata de una «medida extrema» y ha reclamado en su lugar que las autoridades nacionales reguladoras dialoguen con las empresas para buscar una solución, al considerar que ir en contra la aplicación porque no ayudarán a resolver el problema.

Publicado por el Levante.