En el sector en aquellos momentos trabajaba de taxista un cura obrero, Marcial Martínez, que en un principio nos facilitó el acceso al local de la Iglesia en la calle Isabel la Católica, y posteriormente comenzamos a utilizar el de la Iglesia del barrio de San Isidro y el de el barrio del cabañal, éste es el que más lo utilizamos dado que reunía mejores condiciones de espacio, y porque estaba en un barrio obrero, que nos daba más confianza.
Estando reunidos en algún momento nos acercamos a la ventana haber si había alguien merodeando cerca del local, y observamos que había por allí dando vueltas la policía pero la verdad que nunca nos dijeron nada, pensamos que era porque el local que estábamos utilizando es de la Iglesia, dado que ésta había colaborado estrechamente con el régimen franquista.
La Federación en sus inicios contó con asesores intelectuales progresistas, el abogado Carlos Alfonso, y el periodista Jesús Sanz, Rafael Fernández profesor de la universidad de Valencia, y el DR. D. Javier Cebrián, personas muy a llegadas a todos nosotros, y taxistas de la talla de Luis Fernández Santos, y Miguel Tomas Romero, que nos ayudaron mucho en todo momento.
El local lo encontramos en la calle Abu Salt, en la barriada de “marcha-lenes” que nos sirvió como domicilio social para la legalización de la federación, la federación se legalizo el 3O, de abril de 1977.
Cuando vino la democracia ya nos desenvolvíamos más resueltos dentro de los cánones establecidos por la transición democrática. Las cosas en esa época no estaban muy claras, y nos dejamos llevar por la situación política de consenso político de la época, se bajaron los niveles de Lucha contra el sistema.
Las entidades del taxi se hallaban cada una por su lado, y en una reunión de las juntas directivas del taxi, con la participación de la junta de la federación, la asociación gremial, la mutua, y de la cooperativa, ya que estas dos últimas entidades cambiaban de domicilio, desde sus domicilios, calle de Caravaca y calle Montichelvo, al polígono vara de Quart, donde hoy están domiciliadas, se tomó el acuerdo de que la mutua cedía un local a la asociación gremial, la cooperativa hacia lo mismo con la federación, por lo tanto las 4 entidades se establecen en el polígono de vara de Quart.
La convivencia en el polígono era infernal, por lo que decidimos volvernos de nuevo al barrio de Marchalenes, y hasta hoy. Por lo menos no tienes que verles la cara todos los días a los gremialistas, ni ellos a nosotros, pensamos que la vecindad en esas condiciones no nos favorecía en nada ya que casi todos los días había algún enganchón óseo bastantes discusiones y algunas de ellas desagradables, por lo que decidimos cambiarnos de domicilio para que las cosas no fuesen a mayores, dado que la federación lo que desea es que haya buena convivencia entre los taxistas eso sí, manteniendo cada uno su posición política, adoptando en cada momento la posición política democrática más conveniente en defensa de los taxistas ya que lo único que nos guía es nuestra entrega por defender los intereses de los trabajadores autónomos del taxi.
La federación desde su creación, ha intentado estar allí donde el local sea lo más modesto posible, y que no dependiera de nadie, ya que si dependes de alguien, pierdes la autonomía de poder actuar en libertad para defender tu política ante los demás, de ahí, que la federación no haya dependido nunca de ninguna entidad económica o política, y menos de la administración pública, dado que si tu recibes algo, algo tienes que pagar, ya que es muy difícil recibir y no dar. Lo mejor es que puedas aplicar tu programa sin esperar a que alguna persona o entidad te recomiende por donde debes caminar. Por eso la federación, en todo momento ha defendido su propia personalidad política y su programa de trabajo en el sector del taxi. El disponer de unas instalaciones apropiadas para desenvolverse con holgura dentro de una forma normal y ha adecuada, para disponer de un bien.