Lo siento amigos taxistas, pero Uber lo está haciendo mucho mejor
Si eres taxista tengo una mala noticia que darte: Uber lo está haciendo mejor que tú. Mucho mejor, de hecho. Quizá pienses que no tengo ni idea, y es muy probable que tengas razón, pero la experiencia me dice que le estáis dando una ventaja impresionante.
Y si no me crees, analicemos la situación más inmediata. Por el momento, Uber España solo funciona en Barcelona donde apenas tiene una decena de coches, con lo que casi nadie debería conocerlo. Sin embargo, merced a vuestra huelga,a vuestras críticas a Uber (actos violentos incluidos) y a vuestros actos de boicot, habéis conseguido que todo el mundo conozca esta aplicación. Le habéis hecho la mejor publicidad posible. Y encima, gratis.
Conocí Uber a finales del año pasado, en San Francisco (ciudad en la que nació), y me pareció impresionante. Un servicio de coche con chófer, en ocasiones más barato que un taxi, tremendamente más cómodo, con posibilidad de elegir la ruta, pagando desde el móvil… Tenía pinta de ser un modelo de negocio que antes o después llegaría a Europa, y así ha sido.
Por motivos de trabajo, ahora estoy pasando unos días entre Nueva York y San Francisco, he vuelto a usar Uber y no solo sigue siendo un gran servicio, sino que, de hecho, incluso ha mejorado. No solo hay más coches, sino que además los precios siguen dejando en evidencia a los taxis.
Mejor precio, wifi gratis, cargador y selección de trayecto
Utilicé Uber X (el servicio más barato) para hacer un trayecto de 35km entre Brooklyn y Manhattan, y cuál fue mi sorpresa al comprobar, tras entrar en el vehículo, que mi asiento disponía de cargador para el móvil y que todo el coche tenía wifi gratis (un servicio que en este caso estaba proporcionado por una aerolínea, pero que Uber ya está empezando a implantar en sus vehículos).
En total, un trayecto de 16,5km en 22 minutos (atascazo incluido) que me costó 43 dólares (algo más de 32 euros). Teniendo en cuenta los precios de los taxis de Nueva York y los servicios complementarios de Uber, yo lo tengo claro: no vuelvo al taxi ni loco.
En EEUU una licencia de taxi puede llegar a costar hasta un millón de dólaresEn mi trayecto le comenté al conductor la polémica que esta app había generado en España y él simplemente no lo entendió: “¿Es que allí es mucho más barato que un taxi normal?”, me preguntó. Y le dije que no, que los precios eran similares. “Entonces, ¿por qué se quejan?”.
Intentando que mi conductor mostrase algo de empatía con los taxistas españoles, le comenté que en España una licencia de taxi nunca cuesta menos de 100.000 euros, pero me salió el tiro por la culata: “Aquí pueden costar hasta un millón de dólares”.
En realidad la diferencia no es solo de precio, sino de organización: mientras en Estados Unidos las licencias de taxi se adjudican mediante subasta pública, en España se venden entre particulares, lo que abre la veda al chanchulleo y a los precios desorbitados.
Y es evidente que los taxistas españoles tenéis que pagar ese peaje pero, ¿no será cierto también que en su momento os benefició? ¿No será cierto que poner precios tan altos hace que el número de candidatos a llevar un taxi baje drásticamente? Mientras en las adjudicaciones americanas el precio lo fijan la oferta y la demanda, ¿no será que en España lo fija el proteccionismo?
¿Están los taxistas españoles cerrados a la innovación?
A menudo la gente dice que los taxistas españoles, además de timadores, sois unos tecnófobos que no queréis aceptar ningún tipo de innovación. Pero yo sé que eso no es cierto.
Desde hace más de un año soy usuario de una aplicación que permite pedir y pagar un taxi desde el móvil en España, y cada vez sois más los conductores que os unís a estas herramientas.
De hecho, cada vez que pregunto a un taxista español por esta aplicación me dice que está encantado. Es cierto que la app os quita un pequeño trozo de pastel, pero ningún taxista es tonto: si una aplicación le proporciona más carreras, aunque tenga que ceder parte del beneficio, lo sabe aprovechar.
En realidad, si cojo una bola de cristal y juego a adivinar el futuro, la cosa en España parece medianamente clara: en Uber ya han dicho que están “abiertos a un diálogo con las autoridades y los reguladores para encontrar una solución”, con lo que parece evidente que aceptarán pasar por el aro y pagar algún tipo de licencia que contente a todos.
Pero, hasta entonces, la aplicación seguirá intentando sacar tajada de la publicidad gratuita que le estáis haciendo…
Publicado por Teknautas.