Historia de las Torres de Quart (parte 1)

Las Torres de Quart, (Cuart o Cuarte) conocidas antiguamente como Portal de la Cal son una de las más conocidas puertas de la  muralla medieval cristiana de Valencia. Se le decia de la Cal, porque desde 1650 toda la cal que entraba en Valencia  tenía que entrar por esta puerta. Orientadas hacia poniente, era el camino de entrada y salida hacia los pueblos y ciudades del interior de la peninsula. (El camino Real de Madrid)
Era la puerta hacia Castilla cuyo camino pasaba por la población de Quart de Poblet de donde toma su nombre. El nombre de Quart proviene del latin «at quartum milliarium» que era la distancia a la que se encontraba la mencionada población.

Se trata de una de las cuatro puertas mayores de la ciudad de Valencia (Portals Grans), y venia a sustituir a un portillo anterior, construido en 1356, ya que se consideraba que este no estaba de acuerdo a la importancia de la ciudad y al trafico de personas y carros procedentes del interior de la peninsula. Las otras tres puertas mayores eran las  Torres de Serranos (norte), la Puerta de San Vicente (sur) y la Puerta del Mar (este) (estas dos últimas ya desaparecidas). A titulo de curiosidad mencionaremos que las Torres de Quart son un metro más altas que las Torres de Serranos. Mide 34 metros de altura frente a los 33 metros que miden las de Serranos.

Se encuentran emplazadas en la confluencia de las calles de Quart y de Guillen de Castro. En sus laterales todavía se puede contemplar algún pequeñisimo tramo de la muralla construida a partir de 1356 por Guillem Nebot durante el reinado de Pedro IV el Ceremonioso (1336-1387) y que se salvaron de la demolición de las murallas en el año 1865.
La construcción de las torres fue decisión de «Els Jurats» de la ciudad, de la «Fabrica de Murs e Valls» y del «Mestre Racional».  Las obras comenzaron en 1441 de la mano de Francesc Baldomar. En 1460 toma el relevo de las obras Jaime Pérez y a este le sucede Pere Compte que trabajaría en las torres hasta finales de 1468. En 1474 continuan las obras de la mano de Pere Bonfill que las dió por terminadas en 1493. Su construcción dió  comienzo por el portal continuando después por las torres.
Sus dependencias interiores fueron desde muy pronto,  destinadas a diversos quehaceres. En 1562 la  Diputación de la Generalidad del Reino ocupó una parte de las Torres como almacen de pólvora. Esto supuso el inicio de numerosas tensiones entre la autoridad militar y el  Ayuntamiento de la ciudad por el control y utilización del edificio.
Hacia 1626 una de sus torres se destinó temporalmente a prisión para mujeres prostitutas.  Tambien la Casa Galera (una de las prisiones que tuvo Valencia)  estuvo ubicada en el interior de las Torres de Quart. En el siglo XIX el gobernador militar volvia a reivindicar el uso del edificio como prisión esta vez militar. Seguramente  el hecho de que las Torres de Quart estuvieran en uso como prisión es por lo que se libró de la piqueta cuando fueron demolidas las murallas de Valencia en 1865.
El 1 de septiembre de 1931 el gobierno de la II República devolvía a la ciudad las Torres de Quart, tras haber sido declaradas el 3 de junio de ese mismo año Monumento Historico Artistico Nacional.
El estilo de las Torres de Quart imita a las torres del castillo de  Castelnuovo en la ciudad italiana de Napoles, que fue construido durante el reinado de  Alfonso V el Magnanimo (1416-1458) por el arquitecto mallorquin Guillem Sagrera.
El estilo arquitectónico de las Torres de Quart es un gótico arcaizante de influecia provenzal. La componen dos enormes torres construidas con mortero y cal por el sistema de encajonadas utilizando la piedra picada en los ángulos, arcos y cuerpos volantes. Estan asentadas sobre una basamento en  forma de talud; son de base cilindrica en su parte frontal y seccionadas verticalmente  en la parte posterior (de gola abierta). Ambas torres quedan unidas por un cuerpo central compuesto por un arco de medio punto en su planta baja (la puerta) y un  arco apuntado en el primer piso.  Por su funcionalidad defensiva la decoración no es un elemento por el que se pueda caracterizar este monumento.  Disponia de un foso cegado en la actualidad.
Las torres se distribuyen en planta baja, dos pisos altos y terraza. Hacia el interior de la ciudad podemos ver que la planta baja está formada en su centro por la puerta y ambos lados dos cuerpos cerrados. En el primer piso se abren tres grandes galerías descubiertas, mientras que en el segundo piso sólo se abren dos galerías que se corresponden a cada una de las torres. Estas galerías se abren a la ciudad mediante grandes arcadas ojivales.
La comunicación entre plantas se realiza a traves de empinadas escaleras de tradición gótica adosadas al muro. El hueco de la escalera se protege por  garitas de planta rectangular y tejado de piedra.
Las bóvedas de las torres son de  medio cañón apuntado con plementeria de ladrillo, las cuales se apoyan en arcos fajones que descansan sobre mensulas en el muro. En el cuerpo central la  bóveda es de aristas.
La mayor altura de las Torres de Quart se alcanza en las  terrazas, amplias y diafanas, sólo interrumpidas por las garitas cilindricas de protección de los huecos de la  escalera de caracol por la que hay que subir para acceder a la terraza. Rodeando el perimetro una linea de  almenas reconstruidas en la decada de los años cincuenta del siglo XX, ya que las originales fueron destruidas durante la Guerra de Sucesión a la Corona de España.