Los taxistas madrileños estrenan precios cerrados para sus trayectos

09/05/2019 14:47 | Actualizado 09/05/2019 14:47

El sector del taxi implanta una importante novedad que supone una medida pionera en su adaptación para aumentar en competitividad, y es que ya es posible pedir un taxi y conocer antes de subirnos a él cuanto nos va a costar el servicio.

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Siguen los esfuerzos por parte del sector del taxi para adaptarse a los nuevos tiempos, y, sobre todo, para competir con Uber y Cabify. Los clientes lo agradecen, ya que creen que este servicio otorga tranquilidad y evita sorpresas.

Aplicación Joinup

Reservar y pagar un taxi de esta manera es sencillo. Mediante la aplicación Joinup, en la que introducimos nuestra tarjeta de crédito, detallamos nuestro trayecto, y cuando lleguemos al destino en cuestión se nos cobra automáticamente.

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Los taxistas creen que la medida es positiva, porque los clientes tienen un precio fijo. Además, en caso de que el taxímetro marque menos que lo indicado en la aplicación, se cobrará al cliente el precio que este marque.

Publicado por Tele Madrid.

Por si aún no lo sabías, Mytaxi es Anti Taxi

Mytaxi es Anti Taxi

Por si aún no lo sabías, Mytaxi es Anti Taxi

Para los que aún no se han enterado de la estratégia de Mytaxi, voy a ser conciso y concreto, lamentablemente Mytaxi es Anti Taxi.

Como casi todos ya sabemos a través de los medios, que Mytaxi ha cambiado de nombre a Free Now.  También sabemos que Daimler AG y BMW Group se fusionaron y que ésta primera tiene la mayor participación de Mytaxi.

Además, que Mytaxi adquirió Clever Taxi, Hailo y Beat, y que la francesa Chauffeur-Privé cambió su nombre a Kapten y a su vez adquirida por Daimler AG.

Después de todo este embrollo de adquisiciones, entramos en profundidad.

El fondo de inversión Blackrock es el mayor administrador de dinero del mundo y dispone de tantas acciones de Uber que cuando la salida a bolsa de la entidad, hasta Blackrock dijo que ya disponía de demasiadas participaciones como para comprar más.

Además, Blackrock acaba de adquirir aún más participaciones de la poderosa Daimler AG.

Nos han tirado cloroformo?

En la lucha del taxi contra Uber y Cabify parece que nos hemos dejado de lado a otro rival.  My taxi ha erosionado en las radio emisoras de todo el país disparando su facturación.

La aplicación ha captado gran parte de los miembros de las antiguas emisoras de Taxi. En Madrid, el 80% de la radio-emisora Radio Taxi Gremial ya ha trabajado con Mytaxi y la mitad de Radio Teléfono Taxi se pasaron a Mytaxi”.

La aplicación aumentó su facturación hasta los 6,8 millones de euros, lo que supone un aumento del 45%.

Con apenas 18 trabajadores, sólo hay una razón para las pérdidas que refleja: las promociones de días de taxi gratuito para toda España que frecuentemente realiza Mytaxi para adherir suscriptores y hábitos de uso.

La cartera de clientes que consigue hacer Mytaxi a través de los taxistas es brutal, y esas captaciones son las que utilizará después para quedarse con los clientes.

Hasta 400 euros al mes en comisiones

La aplicación tiene 10.000 conductores en España. Según las cuentas de la compañía, cada taxista paga en comisiones unos 56 euros al mes por Mytaxi, pero en la práctica la realidad es muy distinta. “Yo pago a Mytaxi más de 400 euros de comisiones al mes”, explica un conductor de Madrid.

Las tarifas de Mytaxi saltaron a la palestra pública por una reciente demanda de un gremio de taxistas contra la aplicación. En una carrera corta de 5 euros, la comisión asciende hasta un 25% mientras que en una carrera de 10 euros, se ubica en el 12%.

Mytaxi es nocivo para el sector del taxi

Publicado por Taxi Project.

Así conducían los despedidos por una operadora de Cabify: hasta 72 horas a la semana y con un trabajo “semiesclavo”

“Saben que vas a tragar lo indecible, éramos precarios con un trabajo semiesclavo, y además había una falta total de atención a nuestras demandas”, denuncian los conductores de VTC despedidos

Los trabajadores, la mayoría provenientes del paro y mayores de 50 años, fueron despedidos tras denunciar la situación ante la Inspección de Trabajo

“Quien reclame algo lo despedimos, que la bolsa del INEM está llena de gente de más de 50 años con necesidad de trabajar”, respondía la operadora de Cabify a las demandas de los conductores, según una demanda 

Lucas Marco

22/06/2019 – 19:07h

Algunos de los conductores despedidos por una operadora de Cabify en Valencia
Algunos de los conductores despedidos por una operadora de Cabify en Valencia, en primera fila de izquierda a derecha, Javier Martínez, Víctor Martínez y Carlos Salcedo, detrás de éste, J. MARÍA MARTÍNEZ

Javier Martínez, 56 años, estaba en el paro cuando le llegó una oferta para trabajar de conductor para una operadora de Cabify en Valencia. “Nos hicieron firmar un contrato de 40 horas que nunca se ha cumplido, siempre nos indicaban verbalmente las horas a realizar. En teoría, eran 12 horas, con dos de descanso pero nunca podía ser al comienzo o al final de la jornada, no tenías tiempo de descansar esas dos horas”, segura a eldiario.es. “Hemos llegado a trabajar seis días seguidos a la semana, 72 horas”, denuncia el trabajador despedido. A su lado, Víctor Martínez, de 56 años también, recuerda que, en principio, “son horarios fijos pero nos los cambiaron muchas veces”.

Víctor cerró una panadería y rellenó un formulario en Internet para trabajar en Cabify. Acudió a una sede en la calle de la Reina de Valencia para firmar el contrato. “Yo cuando relleno eso pensaba que trabajaba para Cabify, pero era Costa Fleming”, una empresa operadora de VTC subcontratada. Empezó a trabajar el pasado octubre. “Cuando te habituabas a un horario, te lo cambiaban”, cuenta Martínez, quien añade: “hubo una época en que acabando la madrugada del domingo a las siete de la mañana, empezabas a las cuatro de la tarde de ese mismo día y acababas a las diez. Y, a veces, el lunes siguiente volvías a trabajar a las cinco de la mañana”. En ocasiones, recuerdan, se quedaban adormilados en los semáforos.

J., otro conductor de 61 años despedido, ha vuelto a trabajar intermitentemente para otra empresa de transporte de vehículo con conductor y por eso prefiere no revelar su identidad. “Es que estas empresas funcionan así, no quieren tenerte más de equis tiempo”, sostiene. En un principio J. trabajó seis días a la semana más dos de descanso pero “luego pasamos a un día de descanso, los horarios cambiaron varias veces”, asegura.

La demanda por despido contra la empresa Costa Fleming del conductor Carlos Salcedo, de 60 años, explica que hasta enero del 2019 trabajaba “60 horas semanales en seis días seguidos de trabajo” y que el 12 de febrero la operadora de Cabify “cambió unilateralmente los horarios incrementándolos a 72 horas en seis días ininterrumpidos de lunes a sábado, todo lo cual fue comunicado a la empresa en aras de buscar una solución para evitar los referidos abusos”. Cuando les impusieron trabajar 72 horas a la semana denunciaron la situación ante la Inspección de Trabajo y cinco días después fueron despedidos “al no haber superado el periodo de prueba”. 

El conductor Javier Martínez asegura que les cambiaban el horario “a su antojo y sin previo aviso y además nos avisaban de un día para el otro”. “No podías mantener una vida familiar digna o normal”, coinciden todos los despedidos consultados por este diario. Algunos trabajadores “han tenido que ir al psicólogo por la tensión y el estrés”, afirma Martínez quien también cree que “ha habido muchos despidos que no se han denunciado por falta de conocimiento de la posibilidad de actuar de otra manera”.

Carlos Salcedo, el conductor con excelentes puntuaciones de los usuarios en la aplicación de Cabify, aseguró en la vista del juicio por su despido en el Juzgado de lo Social número 10 de Valencia que llegó a trabajar 16 horas seguidas. La letrada que representaba a Costa Fleming, la operadora de Cabify, sostuvo que la aplicación impedía conectarse más de diez horas. Sin embargo, varios de los conductores, antes de ser despedidos, fotografiaron los registros horarios que les proporcionaba la aplicación de Cabify y que detalla la duración de cada servicio así como la facturación correspondiente.  

Fotografías de la aplicación de Cabify de uno de los conductores correspondiente al 22 de diciembre del 2018
Fotografías de la aplicación de Cabify de uno de los conductores correspondiente al 22 de diciembre del 2018

Las fotografías que hizo de sus horarios Javier Martínez muestran, por ejemplo, que el pasado sábado 23 de diciembre, en plenas navidades, comenzó a trabajar a las 00.07 y acabó a las 06.17. A las 18.55 de ese mismo sábado comienza de nuevo hasta las 06.24 del domingo. A las 15.55 del mismo día se reincorpora de nuevo a conducir hasta las 21.55. “Lo que procuraba siempre nuestra empresa es tener las 24 horas del día cubiertas y para ello la mayoría teníamos un horario establecido pero lo variaban cuando les convenía”, dice Javier Martínez.

Los trabajadores despedidos, todos con el mismo perfil (antiguos parados o precarios, mayores de 50 años, con familia y desesperados por obtener ingresos) quedaron asombrados desde el principio con el funcionamiento un tanto distópico de las operadoras de Cabify. “Todo era vía whatsapp”, explica J. “No conoces a nadie y el coche estaba siempre geolocalizado”, añade Víctor Martínez. El grupo de trabajadores planteó sus quejas por las condiciones laborales a la operadora de Cabify que, según la demanda de Salcedo, les respondió: “quien reclame algo lo despedimos, que la bolsa del INEM está llena de gente de más de 50 años con necesidad de trabajar”.

La situación se volvió insostenible, cuentan los conductores. “Todo esto ha creado un clima de miedo en la plantilla al existir amenazas de despido por parte de la empresa hacia los conductores que reclaman algo”, indica la demanda del conductor que finalmente alcanzó un pacto de conformidad por el que la empresa Costa Fleming reconoció que el despido es improcedente, aunque la abogada de la mercantil negó que fuera una represalia. Las condiciones que denunció Salcedo, asegura su escrito de demanda, forman parte del “proceder habitual y normal aplicado por la empleadora a la totalidad de la plantilla”.

La operadora de VTC no contaba con una sede fija en la ciudad: “las reuniones las hacíamos en cualquier lugar, no teníamos despacho u oficina de la empresa que nos permitiera reunirnos”, cuenta Javier Martínez, quien destaca que la empresa nunca respondió a sus demandas por escrito, “todo era a través del teléfono y cuando querían contestarte algo”. En ciertas épocas debían entregar la recaudación en efectivo en aparcamientos públicos o “en una habitación sin identificación ni mesa donde entregabas el dinero y te daban un recibito de papel”. “Antes de la habitación íbamos al parking del McDonald’s de la ronda norte, en la avenida Hermanos Machado”, añade Martínez. 

Cabify ofrece al usuario, entre otros aspectos, conductores mínimamente uniformados y agua. Víctor Martínez explica que “debes molestarte en ir a por el agua, te tienes que desconectar de la aplicación y eso cuenta como tiempo de descanso”. Las dos horas de descanso, dicen los conductores, las usaban para limpiar y mantener los coches. En algunos casos tuvieron problemas, en el contexto del enfrentamiento entre el taxi y las operadoras de VTC, y sufrían ataques en los vehículos. A J., en un lavadero, le rajaron “las cuatro ruedas” y la empresa “me descontó el dinero de la nómina”, denuncia visiblemente molesto. La operadora de Cabify tampoco les pagó, según denuncian, una suerte de comisiones pactadas (cuando la facturación era superior a los 3.300 euros en un principio y luego a partir de 3.700, obtenían un 35% de la recaudación).     

La magistrada del Juzgado de lo Social número 12 de Valencia condenó a Costa Fleming Sociedad Cooperativa de Madrid a readmitir a uno de los trabajadores aunque no así a Cabify, que figuraba como codemandada, al no haber una relación directa con el trabajador. En el siguiente juicio, el conductor Carlos Salcedo alcanzó un pacto de conformidad. El letrado de Salcedo, del despacho Legem Abogados, sostuvo en la vista del juicio que las operadoras subcontratadas y Cabify constituyen un “grupo patológico” -es decir, que todas las mercantiles forman parte de un mismo entramado- ya que los controladores de los conductores eran los mismos y todos usaban la aplicación y la marca de Cabify.

El resto de demandas por despido, una decena, se resolverán en las próximas semanas. Algunos de los conductores ni siquiera han tenido derecho a paro. Es el caso de Víctor Martínez, que asegura haber firmado una baja voluntaria al creer que iban a cambiar de subcontrata. “Nos dijeron que era un formulismo y ahora no puedo cobrar el paro”, apostilla Martínez. Su compañero Javier defiende que la operadora se ha aprovechado de la delicada situación de los conductores: “siempre buscan perfiles de mayores de 50 años, sabiendo la dificultad que tenemos la mayoría de obtener un trabajo”. 

Este diario ha intentado obtener la versión de Cabify pero la empresa ha preferido no hacer declaraciones. Fuentes conocedoras de su funcionamiento sostienen que “quien contrata a los trabajadores y toma las decisiones son los proveedores” y aseguran que Cabify, que dobló su facturación en 2018, tiene “sensibilidad con las condiciones de los trabajadores y por avanzar en mejorarlas”. Así, las mismas fuentes recuerdan el pacto alcanzado con el sindicato UGT. Las operadoras de Cabify “saben que vas a tragar lo indecible”, critica Javier Martínez.

Mientras Cabify se adapta a la nueva regulación en Valencia, los trabajadores despedidos sobreviven como pueden para mantener a sus familias. J. ha estado en paro, menos 21 días que trabajó en Uber. Javier Martínez ha hecho algún trabajo suelto de camarero y Víctor Martínez no ha podido trabajar desde entonces. Carlos Salcedo sigue en el paro. Al finalizar la entrevista con este diario, observan un grupo de turistas que espera en el barrio valenciano de Russafa un vehículo con conductor y se marchan a la Ciudad de la Justicia cargados con sus carpetas de demandas y pruebas.

“Éramos precarios con un trabajo semiesclavo”, dice Javier Martínez al despedirse.

Publicado por El Diario.

La Policía advierte de que si encuentras un móvil y no lo devuelves es delito

La Policía advierte de que si encuentras un móvil y no lo devuelves es delito
AFP

Un dato prácticamente desconocido por los ciudadanos

LPViernes, 21 junio 2019, 20:32

«Si te encuentras un smartphone y te lo quedas es delito. Acude a cualquier comisaría para documentar su localización e identificar al dueño. Le darás una alegría y te evitarás un disgusto.»

Con este mensaje corto y claro, el Cuerpo Nacional de Policía avisa en las redes sociales de un hecho prácticamente desconocido por los ciudadanos.PUBLICIDAD

Policía Nacional@policia

Si te encuentras un #smartphone y te lo quedas Es DELITO. Acude a cualquier comisaría para documentar su localización e identificar al dueño. Le darás una alegría y te evitarás un disgusto#ColaboraciónCiudadana44910:34 – 21 jun. 2019207 personas están hablando de estoInformación y privacidad de Twitter Ads

¿Pero, cuál es el motivo? El blog ‘Somos policías’ lo aclara:

Según el Código Penal: Serán castigados con la pena de multa de tres a seis meses los que, con ánimo de lucro, se apropiaren de cosa perdida o de dueño desconocido, siempre que en ambos casos el valor de lo apropiado exceda de 400 euros. Si se tratara de cosas de valor artístico, histórico, cultural o científico, la pena será de prisión de seis meses a dos años.

El Código Civil establace lo siguiente: «El que encontrare una cosa mueble, que no sea tesoro, debe restituirla a su anterior poseedor. Si éste no fuere conocido, deberá consignarla inmediatamente en poder del Alcalde del pueblo donde se hubiese verificado el hallazgo.»

«Pasados dos años, a contar desde el día de la segunda publicación, sin haberse presentado el dueño, se adjudicará la cosa encontrada o su valor al que la hubiese hallado.»

Lo correcto, por tanto, será entregar el teléfono a la Policía o en las oficinas municipales para que se localice al propietario.

Publicado por las Provincias.