El Gobierno avala que los funcionarios usen Uber y Cabify en sus traslados y no sólo taxis

La Intervención del Estado aclara, tras una consulta de la Seguridad Social, que los empleados públicos deberán contar con un permiso expreso de un jefe para viajes con VTC.

Un usuario con la app de Uber en su smartphone.

La dura competencia entre los taxistas y los coches con licencia VTC, los que usan plataformas como Uber o Cabify, sigue extendiendo sus frentes. Tras la batalla por la proliferación de nuevas legislaciones restrictivas para la expansión del negocio del alquiler de vehículos con conductor (VTC), el Gobierno avala ahora que los funcionarios utilicen Uber o Cabify en sus traslados por motivos de trabajo.

La Intervención General del Estado (IGAE), adscrita al Ministerio de Hacienda, ha confirmado oficialmente que los empleados públicos puedan utilizar coches con licencia VTC y pasar gastos para que les sean devueltos en sus desplazamientos por motivos de trabajo, una fórmula para la que se utilizan hasta ahora los taxis de manera mayoritaria.

Hacienda avala el uso de Uber y Cabify en la respuesta que da la Intervención del Estado a una consulta de la Seguridad Social sobre la utilización de este transporte alternativo por parte de los empleados públicos y en la que se solicitaba aclaración sobre cómo se debían justificar los gastos en caso de coger un VTC.

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De hecho, la propia Intervención General del Estado confirma en su respuesta, a la que ha tenido acceso El Independiente, que en la legislación vigente al respecto ya se recoge la posibilidad de utilizar taxis y vehículos de alquiler con y sin conductor para desplazamientos de trabajo.

Pero la legislación vigente, un real decreto de 2002, no recoge una mención expresa acerca de los VTC ya que se redactó en un momento en que su uso no era tan generalizado como en la actualidad ya que no existían las plataformas online que han popularizado el servicio.

La Intervención del Estado también llama la atención sobre el hecho de que en la última resolución con instrucciones sobre comisiones de servicio, elaborada conjuntamente en 2012 por la Secretaría de Estado de Función pública y por la Secretaría de Estado de Presupuestos y Gastos, tampoco recogía ninguna una mención explícitamente a los vehículos VTC.

Es esta falta de referencia expresa al uso de compañías como Uber o Cabify la que ha provocado las dudas sobre si su uso estaba permitido para los empleados públicos. Fuentes de Hacienda aseguran que en ciertos ámbitos de la Administración ya se están utilizando VTC de manera común. Pero que su uso estaba permitido, a la vista de la consulta formal realizada por la Seguridad Social, es algo que no todo el sector público tiene tan claro.

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En todos los casos, tanto para el taxi como para las VTC, hace falta la autorización expresa de un superior para poder utilizarlo. Pero la Dirección General de Costes de Personal de la IGAE considera que el uso de Uber o Cabify debe tener un carácter aún más excepcional, ya que no cuentan con tarifas oficiales fijas sino que el precio se establece libremente en función de la demanda del momento.

¿Qué dice la ley?

La normativa actual establece que los funcionarios deben utilizar de manera prioritaria los servicios de transporte regulares. Sin embargo, contempla que de forma excepcional y previa autorización, se pueda, si el coste es menor o si no hay otra opción, utilizar el vehículo propio del funcionario, un taxi o un vehículo de alquiler con o sin conductor. La IGAE subraya que en la normativa actual sólo se refiere a los taxis, y no a otras opciones de transporte, para realizar traslados desde aeropuertos, estaciones de tren y puertos.

La respuesta  de la Intervención de la Administración del Estado, fechada el pasado 9 de mayo, confirma que los servicios de Uber o Cabify pueden usarse siempre que haya una autorización previa -como se exige también con los taxis- en una serie de supuestos: desplazamientos dentro del término municipal; desde el lugar de inicio del servicio hasta el destino y el regreso, incluidos los traslados que se produzcan en ese destino; y en desplazamientos desde o con destino a estaciones de tren, autobuses, puertos y aeropuertos.

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Hacienda deja claro que los funcionarios solo podrán hacer uso de los VTC bajo autorización expresa previa. Este es un matiz muy importante puesto que se entiende que la elección vendrá dada, no solo por la necesidad en un momento puntual, sino también por criterios de precio y calidad del servicio. Más aún, precisa el documento que “la determinación del medio de transporte a utilizar corresponde a quien autorice la comisión de servicio”.

Por último, el documento también aclara que, a la hora de justificar el gasto a reembolsar, será necesario presentar, no solo el justificante correspondiente, sino también la documentación que acredite la contratación del servicio. “Se podrá presentar la factura expedida y recibida vía Internet en formato PDF”, detalla el organismo.

VTC y taxi no son lo mismo

Ahora bien, el Gobierno hace hincapié en todo momento en que taxi y VTC se trata de dos medios de transportes que no son equiparables. “No son equivalentes ni en su regulación ni en su autorización”, señala el documento, para añadir que “el taxi está configurado, en nuestro ordenamiento jurídico, como un transporte público discrecional de viajeros sometido a unas obligaciones que no tiene el transporte VTC y una de ellas, la principal, es la sujeción a una tarifa máxima”.

De esta forma, Hacienda se cubre las espaldas, puesto que abrir las puertas a la cobertura de gastos por el uso de este tipo de vehículos podría reavivar las protestas del taxi, que piden cuanto menos igualdad de condiciones para evitar lo que consideran una competencia desleal por parte de los VTC.

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Publicado por El Independiente.

“Detrás del conflicto de las VTC hay una trama de poder financiero, amiguismo y puertas giratorias”

José Miguel Fúnez, portavoz de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, denuncia que “nombres relevantes” de la vida política y económica española controlan las licencias de Uber y CabifyPor José

Cartel repartido por los taxistas en Barcelona.

El conflicto de las licencias de VTC−que ha llevado a la huelga a miles de taxistas y al colapso en Madrid y Barcelona−, está destapando una supuesta gran trama de intereses formada por elites financieras y políticas que hasta ahora permanecía oculta. Así lo asegura al menos José Miguel Fúnezportavoz de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, quien sugiere en una entrevista en exclusiva para Diario16 que detrás de la crisis en el sector hay un problema de “puertas giratorias”, de amiguismos y de influencias entre ciertas altas esferas que pretenden hacer negocio a costa de acabar con el taxi tradicional.

Luego detrás del conflicto del taxi hay mucho más que un problema laboral…

Esto es un problema que ha generado la Administración. Hay 12.000 autorizaciones de VTC ahora mismo a nivel nacional que están en manos de 26 personas, y de esas 26 personas el 80 por ciento de las autorizaciones están en manos de ocho. No más. Yo tengo en mi poder ahora mismo una operación de 195 millones de euros hecha el pasado mes de junio. Y le cuento cómo nos ha llegado, porque puede ser que haya sido por casualidad o puede ser perfectamente que nos lo hayan dejado con intención. A nosotros en cierta ocasión nos llega un pendrive de alguien que se le ha caído en el taxi de un compañero. Cuando él sube a su casa y lo mira se queda flipado, hablando en el argot de la calle. Al abrirlo en nuestra oficina nos encontramos con que una asesoría de inversión contratada por ciertas personas, entre ellos José Antonio Parrondo [expresidente de la Asociación Gremial del Taxi] y alguno más, lo que hacen es buscar inversores para hacer una compra de alrededor de 4.000 autorizaciones, cuando el PP había sacado un real decreto en noviembre de 2017 diciendo que las autorizaciones no se podían vender ni transmitir. Bueno pues empezamos a investigar y nos encontramos con que en todo esto hay una parte que son los propietarios de las VTC −que cuando se sepa quiénes son la gente entenderá dónde está el negocio− y que detrás está el BBVA, que ha sido el que ha abierto los créditos para que esas autorizaciones (que son autorizaciones, no licencias) se compraran por 50.000 o 60.000 euros. El BBVA ha dado muchísimos préstamos para ello. Detrás de ello también está una empresa de inversión de riesgo que se llama Seaya Ventures, en la que está su hija, Beatriz González…

¿La hija de…?

La hija de Francisco González, presidente del BBVA. Luego empezamos a ver cómo hay gente que se está moviendo alrededor de todo esto, siendo contratada por las empresas que están creando el conflicto. Ciertamente Uber y Cabify no tienen coches y no tienen empleados, no tiene nada, es una mera aplicación informática. Pero claro, nos encontramos al señor Íñigo de la Serna, anterior ministro de Fomento, que ha sacado diferentes reales decretos, inclusive el que sacó elevando a rango de ley aquella famosa frase del 1-30 −una autorización de VTC por cada 30 taxis− y nos lo encontramos en una empresa que se llama Nec que se dedica a la implantación de sistemas de tecnología y comunicación en las ciudades. Luego tenemos al señor Ildefonso Pastor, que hace tres años, cuando salió del Partido Popular de Valladolid, ha sido diputado y senador por el PP, y que le contrata Uber. Nos encontramos al señor Isaac Martín Barbero, que trabajaba en el Ministerio de Fomento en el momento en que estaba gobernado por el Partido Popular y que trabaja para Cabify. Nos encontramos al señor Xavier Cima, que es el marido de Inés Arrimadas…

De eso ha hablado usted en televisión…

Efectivamente, Cima era diputado catalán y está hoy en Uber. Tenemos a Rosauro Varo, el hijo de Amalia Rodríguez, diputada en el Congreso por el Partido Socialista Obrero Español. Acumula miles de VTC y está en la operación que le he dicho antes de los 195 millones de euros junto con fotografías, wasaps, email, audios con los Garrigues, gente bastante importante que cuando vean ustedes las fotos les va a interesar. Seguimos: tenemos al señor Jaime Castellanos, que es banquero y cuñado de Emilio Botín. Acumula miles de VTC y las tiene metidas en Uber y Cabify. Tenemos al señor Pedro del Corro, que tiene miles de VTC y es consejero de Mediapro y Globomedia y las explota a través de Uber y Cabify. Y tenemos a Bernardo Hernández, que es un ex consejero de Uber y Yahoo en España y acumula miles de VTC que explota a través de Uber y Cabify. A todo esto tenemos más gente, más nombres relevantes, sobre todo el que le he dicho antes, Seaya Ventures, que es una empresa de capital de riesgo, donde encontrará usted a Beatriz González, la hija de Francisco González, presidente del BBVA. No tenemos problema en enseñar toda la información y fotografías que hay en ese pendrive que casualmente se dejaron en un taxi…

Entiendo entonces que alguien se deja un pendrive en ese taxi y ahí consta la información…

Sí, y le comento por qué. En este pendrive barajamos la posibilidad de que la empresa que busca los inversores y llega a unos acuerdos lo redacta en dos demandas: una de ellas hemos comprobado a través de nuestro abogado que está interpuesta. Todo viene redactado perfectamente. Ellos llegan a un acuerdo para buscar inversores en el que hay un fijo y un variable. Pues una vez conseguida la inversión y de haber pagado el fijo el variable no se lo pagan. Estamos hablando de un millón y pico de euros. ¿Qué hace esta empresa? Pues toda la documentación que tiene de conversaciones, de reuniones, de emails, de wasaps, de fotos, todo, lo coge y hace una denuncia por impago de su trabajo. Y ese pendrive está en nuestras manos.

¿Qué piensan hacer con esa información?

Pues mire usted, esa información disponemos de ella hace ya un tiempo, pero da la casualidad de que como hay personas tan sumamente relevantes hay un acto de cobardía en nuestro país y no hay por dónde meterle mano. Nosotros nos encontramos con que, habiendo confiado en alguna prensa que creemos que está manipulada, lo hemos dado y no ha salido nada a la luz ni a nadie le interesa sacar a la luz todo esto. Lo ponemos a disposición de los medios de comunicación para que se pueda ver que lo que decimos nosotros realmente es cierto punto por punto porque nosotros conocemos a la gente y estamos detrás de todo esto.

La conclusión es que el problema de las licencias de VTC es algo mucho más profundo que un simple conflicto laboral entre taxistas y otras empresas que quieren entrar en el sector: hablamos de políticos y de poder financiero con una serie de intereses…

Efectivamente, detrás de todo esto hay una trama de poder financiero y lo que llamamos en este país el amiguismo. Esto, como nosotros decimos, es una historia de puertas giratorias. El problema que tiene el sector del taxi es que nosotros los taxistas somos microempresas y ahí no existen las puertas giratorias, por eso claro, es difícil apoyarlo. Pero me gustaría explicarle que cuando en televisión hay ciertas personas, ciertos contertulios que lanzan una opinión yo, con todos mis respetos, creo que deberían estudiar un poco más el tema para dar ciertas opiniones, porque yo puedo poner aquí, encima de la mesa, documentación que es pública: sentencias de los tribunales, sentencias del Tribunal Constitucional, sentencias del Tribunal Supremo. Si queremos que en este país se cumpla la ley lo primero que tenemos que hacer es respetar lo que dicen los tribunales. Existe separación de poderes, no puede ser que el poder legislativo esté haciendo caso omiso a lo que el poder judicial puede llegar a decir.

Publicado por Diario 16


Desde hoy se pueden contratar taxis en Madrid y Valencia a través de Cabify

La plataforma de VTC integra 110 taxis en su aplicación y confía en abrir el servicio a más ciudades pese al enfrentamiento con el gremio

RAMÓN MUÑOZ

Cabify estrenó hoy en su aplicación para móvil la posibilidad de contratar un taxi en Madrid o en Barcelona, como alternativa a su servicios usual de vehículos de transporte concertado (VTC). La plataforma ha concertado con una flota de 100 taxis en Madrid y de 10 en Valencia esta posibilidad y planea extender el servicio a otras ciudades. Al usuario que opte por contratar un taxi se le ofrecerá un precio estimativo del trayecto aunque la tarifa final será la que fije el taxímetro. Los taxistas de Cabify no llevarán ningún distintivo especial.

VTC Madrid
Un vehículo de transporte con conductor circula por las calles de Madrid. VÍCTOR SÁINZ

Con esta nueva iniciativa, la empresa quiere dar el pistoletazo de salida para convertirse en una plataforma integral de movilidad desde la que se puedan contratar desde vehículos VTC o taxis, hasta motos y patinetes.

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El usuario cuando abra la aplicación podrá elegir entre contratar un VTC o un taxi. Si opta por esta opción, se le ofrecerá un precio estimativo del trayecto aunque el precio final será el fijado por el taxímetro, a diferencia de lo que ocurre con un VTC en el que la tarifa se fija desde que se contrata el servicio. La previsión es que, cuando la regulación permita su implementación completa, -Madrid ya trabaja en un reglamento para permitir esta opción a los taxistas- se ofrezca también precio cerrado, lo que implica una clara ventaja competitiva tanto para el usuario como para el propio taxista.

Una vez confirmado el viaje, podrá ver la distancia a la que se encuentra su conductor asignado y el tiempo estimado de llegada. Siempre, después de cada viaje, el usuario recibirá un correo electrónico con el resumen del trayecto y su ticket del servicio correspondiente.PUBLICIDAD

Los taxis que se han unido a la plataforma no llevarán ningún distintivo especial ni estarán obligados a dar una botella de agua y, cuando no estén contratados por Cabify, podrán recoger pasajeros en la calle como cualquier otro taxi. Para integrar este servicio en su app, Cabify ha llegado a acuerdos con particulares que poseían licencias de taxi tanto en Madrid como en Valencia, pero no lo ha cerrado con ninguna cooperativa, aunque abre la puerta a que se le una cualquier taxista.

El lanzamiento de este producto se produce apenas una semana después de que MyTaxi, la popular app para pedir taxis, pasase a llamarse Free Now y anunciara su intención de convertirse en una plataforma multimodal de movilidad urbana, que agregue otras opciones además del taxi, así como ir a un modelo más flexible de facturación.

Precisamente, para hacerle competencia a las app del taxi y conseguir atraer a propietarios de licencias de taxi, Cabify cobrará una comisión “sustancialmente menor” a los taxistas que se integren en su plataforma de la que carga Free Now, que es del 12,5% del importe del trayecto, y al 20% que se le retrae al dueño de una licencia de VTC.

Mejora de un 25% de los ingresos

Cabify estima que los taxistas percibirán una mejora de sus servicios con un incremento de la facturación de entre el 25% y el 30%, al aumentar el número de viajes que realizan y minimizar el kilometraje en vacío. En Madrid hay 16.000 licencias de taxi activas y 8.000 de VTC y la empresa ve un gran potencial de crecimiento en ambos segmentos.

La empresa de capital español ha realizado una experiencia piloto en Santander antes de lanzar comercialmente su app para taxis en Madrid y Valencia. En la capital cántabra, donde apenas se han sumado tres conductores, se ha encontrado con el rechazo frontal de las cooperativas de taxis. Precisamente sobre la más que posible reacción hostil de los colectivos de taxistas en Madrid y Valencia, como Fedetaxi, Cabify prefiere guardar silencio.

Cabify confía en unir taxistas de otras ciudades españolas a Madrid, Valencia y Santander, una vez probado el éxito del nuevo servicio en varios de los países latinoamericanos donde opera. Para captarlos, la compañía mantiene activa una página web específica en la que explica las ventajas que supone para un taxista integrarse dentro de la aplicación de Cabify y en la que se pueden inscribir desde hoy mismo. Entre los principales puntos positivos destacan la atención de 24 horas a conductores, la posibilidad de aumentar el número de usuarios que viajan en taxi o de mejorar el servicio gracias al sistema de valoraciones, según la empresa.

“En enero avanzamos que estábamos trabajando en integrar al taxi en nuestra plataforma y hoy estamos pasando de las palabras a los hechos. A nivel global, cerca de la mitad de los trayectos que se contraten a través de Cabify los completamos con taxistas. En España también seguimos avanzando en este camino y, aunque es un mercado diferente, confiamos en que cada vez se sumen más taxis y otras opciones de movilidad. Tenemos muy claro que en Cabify cabemos todos”, ha señalado en una nota Vicente Pascual, jefe de operaciones de Cabify.

Cabify lo tiene más difícil para implantar este modelo en Barcelona, ya que está enfrentado con la Generalitat, que le ha abierto 50 expedientes por no respetar los 15 minutos de precontratación, salvo en la primera reserva del clientes. Aunque a nivel práctico no cambie nada la situación, la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) de suspender cautelarmente la precontratación de una hora del reglamento de la AMB supone un respiro para l modelo de negocio de Cabify.

Publicado por El País.

Revés a Colau en su guerra contra Uber y Cabify

El TSJC suspende de forma cautelar la precontratación de 60 minutos impuesta por la AMB para los vehículos VTC

Revés a Ada Colau en su guerra contra las compañías de coches que compiten con el taxi, las VTC, representadas en su mayoría por Uber y Cabify. En mayo, a las puertas de las elecciones municipales, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), que preside la alcaldesa de la capital catalana, aprobó la norma que fija en una hora el tiempo de precontratación de estos servicios. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha suspendido varios artículos de ese reglamento de forma cautelar.

El TSJC también suspende el registro electrónico de la AMB, a través del cual las empresas VTC tienen que comunicar los servicios que tienen previstos prestar acreditando su contratación previa. El tribunal ha actuado tras la petición de las medidas cautelares que ha hecho Luxury VTC. La entrada en vigor de este reglamento estaba prevista para este 15 de julio.

Élite Taxi: “Calma, recurriremos”

Élite Taxi, la organización que ha liderado la lucha contra Uber y Cabify en Barcelona, pide calma al sector y anuncia que sus abogados ya trabajan en el recurso, que tienen que presentar antes de la tarde del jueves. En este sentido, pide “unos días” para analizar la situación y recuerda que “hay muchas más medidas que no han suspendido”.

El reglamento salió adelante con los votos favorables de Barcelona en Comú, PSC y la CUP, las negativas de PP y Cs y las abstenciones de JxCat y ERC, a pesar de la oposición de la Autoridad Catalana de la Competencia (ACCO). Antes, en febrero, la Generalitat ya publicó unas medidas para regular el sector, y fijó en 15 minutos el tiempo obligatorio de precontratación de los VTC, un periodo que podían ampliar los ayuntamientos de la AMB. Así lo hizo Barcelona.

Publicado por Crónica Global

Valencia pierde una decena de VTC tras la entrada de la nueva normativa

Valencia pierde una decena de VTC tras la entrada de la nueva normativa

Alicante muestra un fuerte crecimiento desde la entrada de Cabify, desde hace un año

EUROPA PRESS / LAS PROVINCIASValenciaLunes, 8 julio 2019, 11:51  

Valencia ha perdido una decena de VTC desde que el pasado mes de junio entrara en vigor la nueva normativa, pero las 177 con que cuenta son cuatro más que a comienzos de año.

Es una de las comunidades autónomas que han aprobado ya normas para regular a los VTC en sus respectivos territorios. A parte de la Comunitat Valenciana también han incorporado unas normas Baleares, País Vasco y Aragón. En estas comunidades se obliga a pedir uno de estos coches con una antelación mínima para diferenciarlo del servicio de taxi.

Fuerte crecimiento en Alicante

En esta comunidad destaca el caso de Alicante, ciudad en la que Cabify desembarcó hace un año y en la que, pese a la nueva regulación, ha multiplicado por más de tres el número de coches de VTC en lo que va de año, dado que al cierre de junio cuenta con 370, frente a los 108 con que concluyó diciembre.

A pesar de ello, Málaga se mantiene como tercera ciudad con más coches de los que dan servicio a firmas como Uber y Cabify, con 1.488 coches, un 25% más que a comienzos de año. Después se sitúa Sevilla, con 233 VTC, una decena más que a comienzos de años.

Publicado por Las Provincias.

Un taxista denuncia la agresión por parte de un conductor de Uber en Granada

El taxista muestra el dedo partido tras la agresión./IDEAL
El taxista muestra el dedo partido tras la agresión. / IDEAL

El taxista sufrió una fractura en un dedo y una «fuerte contusión» en la cabeza tras advertir al conductor de VTC de que no podía parar con la aplicación abierta para captar pasajeros

Javier Morales

JAVIER MORALESLunes, 8 julio 2019, 02:05

Un taxista de Granada ha denunciado en la mañana de este domingo la supuesta agresión por parte de un conductor de Vehículos de Turismo con Conductor (VTC) que sufrió a mediodía del sábado. Según su testimonio, el trabajador del VTC estaba parado en la calle Joaquina Eguaras, junto al centro comercial Alcampo, captando clientes con la aplicación abierta, algo que no permite la normativa. El taxista le llamó la atención y el conductor VTC la emprendió supuestamente «a patadas y puñetazos» con él.

«Le toqué la ventana y le dije que no podía estar parado. Empezó a darme voces y me amenazó con que me apuñalaba allí mismo. Me dio una patada en la mano y puñetazos en la cabeza», relata J. A., aún con el susto en el cuerpo. Ocurrió entre las 12.30 y las 12.45. Tras la agresión, llegaron tres personas que mediaron para evitar males mayores y una mujer dio aviso a la Policía Nacional. El herido acudió a las urgencias del hospital del Parque Tecnológico de la Salud y posteriormente a dependencias de la Policía Nacional, aunque no ha denunciado hasta la mañana de este domingo por un error en el informe médico. «Sentí miedo y ahora todavía lo tengo, porque si esa fue la reacción, de aquí en adelante no sé cómo va a reaccionar«, ha explicado a IDEAL.PUBLICIDAD

El resultado de la paliza es un dedo partido y una fuerte contusión en la cabeza. Los testigos tomaron nota de la matrícula del coche negro que conducía el denunciado y los taxistas lo tienen identificado. El agredido está ya en casa, recuperándose de las heridas sufridas.

«La violencia no es opción»

El relato de lo sucedido circula a través de los grupos de Whatsapp de los taxistas, en los que han advertido de la matrícula y rasgos del presunto agresor: «Si os acercáis a él, tenedlo en cuenta: el móvil grabando». Como ha explicado José Luis Castillo, presidente de la asociación Radio Taxi Genil, el conductor de Uber es un antiguo trabajador del taxi. La asociación ha manifestado su repulsa por lo sucedido: «Desde Radio Taxi Genil condenamos firmemente las agresiones sufridas por uno de nuestros conductores (que ha tenido que ser atendido en las urgencias del PTS) a manos de un trabajador de la plataforma Uber. Creemos firmemente que la violencia no es opción en ningún caso».

El presidente de la gremial del taxi de Granada, Ramón Alcaraz, lamenta y condena lo sucedido y se ha puesto a disposición del compañero que sufrió la presunta agresión, que le ha transmitido lo ocurrido. Según Alcaraz es el primer caso de agresión en Granada de un conductor VTC a un taxista,aunque no ha sido el único encontronazo -el resto no ha pasado a mayores- entre miembros de uno y otro colectivo. En enero, dos conductores de VTC denunciaron haber sufrido daños en sus automóviles presuntamente causados por taxistas.

A través de Twitter, el colectivo Élite Taxi también ha condenado el acto e instado a las autoridades, en especial a la consejera de Fomento de la Junta, Marifrán Carazo, «a que se ponga cordura de una vez por todas y se cumplan las reglas y se regulen de una vez» los VTC.

Alcaraz subraya que los vehículos VTC de Uber que operan en Granada capital no deben estar aparcados en «zonas de influencia» como «estaciones o aeropuertos», que han de volver a su base una vez han cumplido el servicio y no pueden estar circulando por la ciudad con la aplicación móvil abierta a la ‘caza’ de pasajeros.

El área de Movilidad del Ayuntamiento de Granada, en su resolución sobre la tramitación de accesos VTC, recuerda que los conductores de este tipo de vehículos deben circular siempre con el contrato previamente firmado con el pasajero, y que «fuera de los servicios contratados, no pueden ofrecer servicios en paradas o mientras se encuentran en circulación, debiendo volver a su base».

El conflicto a raíz de la llegada de la primera aplicación de VTC a Granada, en enero de este año, ha llegado a enfrentar a asociaciones de conductores y Ayuntamiento en los tribunales.El colectivo de conductores VTC había recibido en abril más de medio centenar de denuncias del Ayuntamientopor circular por zonas restringidas al tráfico sin permiso, pese a que el juzgado avaló –a través de un auto en diciembre– su circulación por el centro. A finales de abril, una providencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 5 instó de nuevo al consistorio a permitir la circulación de los coches VTC por los carriles de circulación restringida del Centro. El juez lo reclamó «bajo apercibimiento de desobediencia» al Consistorio.

Publicado por Ideal.

Los taxistas organizan patrullas para detectar y denunciar a VTC ilegales

El presidente del colectivo, Manuel Andoni Ruiz, durante su intervención en la asamblea celebrada en Santander, en la que participaron cerca de 70 taxistas./Daniel Pedriza
El presidente del colectivo, Manuel Andoni Ruiz, durante su intervención en la asamblea celebrada en Santander, en la que participaron cerca de 70 taxistas. / DANIEL PEDRIZA

El sector lamenta que la Policía Local no ponga multas porque «no saben cómo actuar» y cree que esta medida de presión puede frenar su expansión en Santander

Daniel Martínez

DANIEL MARTÍNEZSantanderDomingo, 7 julio 2019, 08:07

Durante la pasada madrugada, diez profesionales del taxi de Santander se organizaron para llevar a cabo por la ciudad patrullas en busca de vehículos sin conductor (VTC), aquellos que los usuarios pueden solicitar a través de aplicaciones móviles. Cada vez que detectaban su presencia, formaban una comitiva para seguirle de cerca y vigilar su actividad. No porque fuera un VTC, sino porque, según apuntan desde el colectivo, cada vez que recogen a un cliente para hacer una ruta como si fueran un taxi, están incumpliendo tres restricciones que les impone la ley: estos coches no pueden deambular por las calles en busca de clientes, la petición del servicio ha tenido que hacerse con horas de antelación y debe existir un contrato previo con una ruta cerrada concertada con antelación.PUBLICIDAD

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Cuando los diez taxistas detectaban que los VTC infringían estas normas llamaban a la Policía Local. Aunque los agentes no pusieron sanciones porque «no saben cómo actuar a pesar de que el Ayuntamiento dice que han recibido una formación al respecto», lograron que se sintieran acosados. La ciudad quedó libre de VTC. «No sé si conseguimos algo o no, pero aparentemente desaparecieron», decía ayer uno de los integrantes de estas patrullas. Esa es la estrategia que seguirán a partir de ahora para hacer frente a la llegada a Santander, Torrelavega y Somo de la aplicación para móviles Cabify, la herramienta que utiliza el VTC para captar clientes y que creen que pone en peligro sus puestos de trabajo.

Así lo acordaron ayer en una asamblea los miembros de Radio-Taxi, que consideran que esta es la única solución para frenar el avance de un servicio «ilegal». En contra de lo que pedía alguno de los participantes, que propuso poner en marcha un sistema de turnos y vigilancias, lo harán de forma voluntaria, pero con la idea de que «es algo que va en beneficio de todos». «Se les distingue muy fácilmente. En el momento que alguien vea uno, lo que tiene que ser es avisar por el canal que hemos creado. Quienes estén libre que le sigan y cuando vean que coge un cliente que llamen al 092», explicó a los cerca de 70 profesionales de la asamblea Manuel Andoni Ruiz, portavoz del sector, quien también subrayó que lo más importante es que estos seguimientos tienen que ser respetuosos y la importancia de evitar cualquier enfrentamiento con los conductores de VTC.

Además, con esta acción quieren presionar al Ayuntamiento de Santander y a la Policía Local para que haga cumplir la normativa. Según Radio-Taxi, en estos momentos ni siquiera tienen los mecanismos para comprobar si el VTC ha elaborado una hoja de viaje y ha formalizado un contrato previo como exige la normativa. Y es por eso por lo que los agentes no están multando. Estos aspectos se tratarán en una nueva reunión entre el colectivo y la Dirección General de Transportes y las policías de Santander y Torrelavega. En función de cómo transcurra la cita, decidirán si llevan a cabo paros puntuales durante la Semana Grande y el resto del verano.

Publicado por El Diario Montañés.

Cabify no seduce a los taxistas: ¿una integración imposible?

Un vehículo con licencia VTC circula junto a un taxi en Madrid. Alberto Di Lolli

Han pasado casi seis meses desde que Cabify lanzó su plan para integrar a miles de taxistas en su plataforma tecnológica con la idea de integrar todas las alternativas de movilidad frente al coche privado. El grupo -que se propuso sacar adelante este proyecto en el primer semestre del año- lanzó en abril un programa piloto que permite la reserva del servicio de taxis a través de su aplicación en la ciudad de Santander.

La compañía asegura que esta prueba está siendo un éxito y que ha disparado un 25% la facturación de los taxistas que han decidido incorporarse a su App, mientras que los propios taxistas de Santander replican que sólo hay dos vehículos con licencia dentro del proyecto entre los 230 que operan en la ciudad cántabra. “Ninguna de las grandes asociaciones de taxistas de Santander trabaja con Cabify, ni lo va a hacer a corto ni a largo plazo. No ofrecen nada que no ofrezcamos ya nosotros”, explica el presidente de la Federación Cántabra del Taxi, Manu Andoni Ruiz.

Ante la oposición de la mayor parte del gremio taxista a esta integración, Cabify se enfrenta ahora al reto de extender su propuesta a otras ciudades españolas o abandonar un proyecto que sí le ha reportado un enorme éxito en otras urbes latinoamericanas. Fuentes de la compañía apuestan por la primera opción -sin concretar dónde por motivos de confidencialidad- y confían en que los taxistas tras el primer rechazo se acaben integrando en su plataforma como ya se ha hecho con otras alternativas de movilidad como motos o patinetes de alquiler por minutos.

El aterrizaje de Cabify en Santander ha sido atípico. Primero comenzó a ofrecer transportes en taxi y desde la pasada semana ha sumado a la oferta vehículos con licencia VTC similares a los que ya operan en otras grandes ciudades del país. En el caso de los taxis, sometidos a otra regulación, la compañía no da un precio cerrado del trayecto, sino un rango de oscilación que quedará luego fijado por lo que establezca el taximetro.

Precisamente éste ha sido uno de los grandes puntos de batalla entre taxistas y VTC. Parte del éxito del negocio de Cabify ha sido el precobro de un precio cerrado por el trayecto en función de la distancia recorrida y el tiempo previsto en que se realice el recorrido. Los taxistas han pedido a las autoridades locales y regionales que cambien la regulación para poder sumarse a esta oferta, y de hecho hoy mismo la aplicación de reservas Mytaxi comienza a incluirlo en Madrid dentro de su transformación en una compañía tecnológica de alternativas de movilidad.

La plataforma propiedad de los grupos Daimler -Mercedes Benz- y BMW cambiará incluso su nombre para pasar a denominarse Free Now, una de las marcas bajo las cuales los dos fabricantes de coches alemanes quieren potenciar su presencia en el segmento de la movilidad en las grandes ciudades. Ambos grupos tienen ya instaurados en España otras plataformas de alquiler de vehículos como Share Now, que integra los 850 vehículos Smart de Car2Go.

Publicado por El Mundo.

Por si aún no lo sabías, Mytaxi es Anti Taxi

Mytaxi es Anti Taxi

Por si aún no lo sabías, Mytaxi es Anti Taxi

Para los que aún no se han enterado de la estratégia de Mytaxi, voy a ser conciso y concreto, lamentablemente Mytaxi es Anti Taxi.

Como casi todos ya sabemos a través de los medios, que Mytaxi ha cambiado de nombre a Free Now.  También sabemos que Daimler AG y BMW Group se fusionaron y que ésta primera tiene la mayor participación de Mytaxi.

Además, que Mytaxi adquirió Clever Taxi, Hailo y Beat, y que la francesa Chauffeur-Privé cambió su nombre a Kapten y a su vez adquirida por Daimler AG.

Después de todo este embrollo de adquisiciones, entramos en profundidad.

El fondo de inversión Blackrock es el mayor administrador de dinero del mundo y dispone de tantas acciones de Uber que cuando la salida a bolsa de la entidad, hasta Blackrock dijo que ya disponía de demasiadas participaciones como para comprar más.

Además, Blackrock acaba de adquirir aún más participaciones de la poderosa Daimler AG.

Nos han tirado cloroformo?

En la lucha del taxi contra Uber y Cabify parece que nos hemos dejado de lado a otro rival.  My taxi ha erosionado en las radio emisoras de todo el país disparando su facturación.

La aplicación ha captado gran parte de los miembros de las antiguas emisoras de Taxi. En Madrid, el 80% de la radio-emisora Radio Taxi Gremial ya ha trabajado con Mytaxi y la mitad de Radio Teléfono Taxi se pasaron a Mytaxi”.

La aplicación aumentó su facturación hasta los 6,8 millones de euros, lo que supone un aumento del 45%.

Con apenas 18 trabajadores, sólo hay una razón para las pérdidas que refleja: las promociones de días de taxi gratuito para toda España que frecuentemente realiza Mytaxi para adherir suscriptores y hábitos de uso.

La cartera de clientes que consigue hacer Mytaxi a través de los taxistas es brutal, y esas captaciones son las que utilizará después para quedarse con los clientes.

Hasta 400 euros al mes en comisiones

La aplicación tiene 10.000 conductores en España. Según las cuentas de la compañía, cada taxista paga en comisiones unos 56 euros al mes por Mytaxi, pero en la práctica la realidad es muy distinta. “Yo pago a Mytaxi más de 400 euros de comisiones al mes”, explica un conductor de Madrid.

Las tarifas de Mytaxi saltaron a la palestra pública por una reciente demanda de un gremio de taxistas contra la aplicación. En una carrera corta de 5 euros, la comisión asciende hasta un 25% mientras que en una carrera de 10 euros, se ubica en el 12%.

Mytaxi es nocivo para el sector del taxi

Publicado por Taxi Project.

Así conducían los despedidos por una operadora de Cabify: hasta 72 horas a la semana y con un trabajo “semiesclavo”

“Saben que vas a tragar lo indecible, éramos precarios con un trabajo semiesclavo, y además había una falta total de atención a nuestras demandas”, denuncian los conductores de VTC despedidos

Los trabajadores, la mayoría provenientes del paro y mayores de 50 años, fueron despedidos tras denunciar la situación ante la Inspección de Trabajo

“Quien reclame algo lo despedimos, que la bolsa del INEM está llena de gente de más de 50 años con necesidad de trabajar”, respondía la operadora de Cabify a las demandas de los conductores, según una demanda 

Lucas Marco

22/06/2019 – 19:07h

Algunos de los conductores despedidos por una operadora de Cabify en Valencia
Algunos de los conductores despedidos por una operadora de Cabify en Valencia, en primera fila de izquierda a derecha, Javier Martínez, Víctor Martínez y Carlos Salcedo, detrás de éste, J. MARÍA MARTÍNEZ

Javier Martínez, 56 años, estaba en el paro cuando le llegó una oferta para trabajar de conductor para una operadora de Cabify en Valencia. “Nos hicieron firmar un contrato de 40 horas que nunca se ha cumplido, siempre nos indicaban verbalmente las horas a realizar. En teoría, eran 12 horas, con dos de descanso pero nunca podía ser al comienzo o al final de la jornada, no tenías tiempo de descansar esas dos horas”, segura a eldiario.es. “Hemos llegado a trabajar seis días seguidos a la semana, 72 horas”, denuncia el trabajador despedido. A su lado, Víctor Martínez, de 56 años también, recuerda que, en principio, “son horarios fijos pero nos los cambiaron muchas veces”.

Víctor cerró una panadería y rellenó un formulario en Internet para trabajar en Cabify. Acudió a una sede en la calle de la Reina de Valencia para firmar el contrato. “Yo cuando relleno eso pensaba que trabajaba para Cabify, pero era Costa Fleming”, una empresa operadora de VTC subcontratada. Empezó a trabajar el pasado octubre. “Cuando te habituabas a un horario, te lo cambiaban”, cuenta Martínez, quien añade: “hubo una época en que acabando la madrugada del domingo a las siete de la mañana, empezabas a las cuatro de la tarde de ese mismo día y acababas a las diez. Y, a veces, el lunes siguiente volvías a trabajar a las cinco de la mañana”. En ocasiones, recuerdan, se quedaban adormilados en los semáforos.

J., otro conductor de 61 años despedido, ha vuelto a trabajar intermitentemente para otra empresa de transporte de vehículo con conductor y por eso prefiere no revelar su identidad. “Es que estas empresas funcionan así, no quieren tenerte más de equis tiempo”, sostiene. En un principio J. trabajó seis días a la semana más dos de descanso pero “luego pasamos a un día de descanso, los horarios cambiaron varias veces”, asegura.

La demanda por despido contra la empresa Costa Fleming del conductor Carlos Salcedo, de 60 años, explica que hasta enero del 2019 trabajaba “60 horas semanales en seis días seguidos de trabajo” y que el 12 de febrero la operadora de Cabify “cambió unilateralmente los horarios incrementándolos a 72 horas en seis días ininterrumpidos de lunes a sábado, todo lo cual fue comunicado a la empresa en aras de buscar una solución para evitar los referidos abusos”. Cuando les impusieron trabajar 72 horas a la semana denunciaron la situación ante la Inspección de Trabajo y cinco días después fueron despedidos “al no haber superado el periodo de prueba”. 

El conductor Javier Martínez asegura que les cambiaban el horario “a su antojo y sin previo aviso y además nos avisaban de un día para el otro”. “No podías mantener una vida familiar digna o normal”, coinciden todos los despedidos consultados por este diario. Algunos trabajadores “han tenido que ir al psicólogo por la tensión y el estrés”, afirma Martínez quien también cree que “ha habido muchos despidos que no se han denunciado por falta de conocimiento de la posibilidad de actuar de otra manera”.

Carlos Salcedo, el conductor con excelentes puntuaciones de los usuarios en la aplicación de Cabify, aseguró en la vista del juicio por su despido en el Juzgado de lo Social número 10 de Valencia que llegó a trabajar 16 horas seguidas. La letrada que representaba a Costa Fleming, la operadora de Cabify, sostuvo que la aplicación impedía conectarse más de diez horas. Sin embargo, varios de los conductores, antes de ser despedidos, fotografiaron los registros horarios que les proporcionaba la aplicación de Cabify y que detalla la duración de cada servicio así como la facturación correspondiente.  

Fotografías de la aplicación de Cabify de uno de los conductores correspondiente al 22 de diciembre del 2018
Fotografías de la aplicación de Cabify de uno de los conductores correspondiente al 22 de diciembre del 2018

Las fotografías que hizo de sus horarios Javier Martínez muestran, por ejemplo, que el pasado sábado 23 de diciembre, en plenas navidades, comenzó a trabajar a las 00.07 y acabó a las 06.17. A las 18.55 de ese mismo sábado comienza de nuevo hasta las 06.24 del domingo. A las 15.55 del mismo día se reincorpora de nuevo a conducir hasta las 21.55. “Lo que procuraba siempre nuestra empresa es tener las 24 horas del día cubiertas y para ello la mayoría teníamos un horario establecido pero lo variaban cuando les convenía”, dice Javier Martínez.

Los trabajadores despedidos, todos con el mismo perfil (antiguos parados o precarios, mayores de 50 años, con familia y desesperados por obtener ingresos) quedaron asombrados desde el principio con el funcionamiento un tanto distópico de las operadoras de Cabify. “Todo era vía whatsapp”, explica J. “No conoces a nadie y el coche estaba siempre geolocalizado”, añade Víctor Martínez. El grupo de trabajadores planteó sus quejas por las condiciones laborales a la operadora de Cabify que, según la demanda de Salcedo, les respondió: “quien reclame algo lo despedimos, que la bolsa del INEM está llena de gente de más de 50 años con necesidad de trabajar”.

La situación se volvió insostenible, cuentan los conductores. “Todo esto ha creado un clima de miedo en la plantilla al existir amenazas de despido por parte de la empresa hacia los conductores que reclaman algo”, indica la demanda del conductor que finalmente alcanzó un pacto de conformidad por el que la empresa Costa Fleming reconoció que el despido es improcedente, aunque la abogada de la mercantil negó que fuera una represalia. Las condiciones que denunció Salcedo, asegura su escrito de demanda, forman parte del “proceder habitual y normal aplicado por la empleadora a la totalidad de la plantilla”.

La operadora de VTC no contaba con una sede fija en la ciudad: “las reuniones las hacíamos en cualquier lugar, no teníamos despacho u oficina de la empresa que nos permitiera reunirnos”, cuenta Javier Martínez, quien destaca que la empresa nunca respondió a sus demandas por escrito, “todo era a través del teléfono y cuando querían contestarte algo”. En ciertas épocas debían entregar la recaudación en efectivo en aparcamientos públicos o “en una habitación sin identificación ni mesa donde entregabas el dinero y te daban un recibito de papel”. “Antes de la habitación íbamos al parking del McDonald’s de la ronda norte, en la avenida Hermanos Machado”, añade Martínez. 

Cabify ofrece al usuario, entre otros aspectos, conductores mínimamente uniformados y agua. Víctor Martínez explica que “debes molestarte en ir a por el agua, te tienes que desconectar de la aplicación y eso cuenta como tiempo de descanso”. Las dos horas de descanso, dicen los conductores, las usaban para limpiar y mantener los coches. En algunos casos tuvieron problemas, en el contexto del enfrentamiento entre el taxi y las operadoras de VTC, y sufrían ataques en los vehículos. A J., en un lavadero, le rajaron “las cuatro ruedas” y la empresa “me descontó el dinero de la nómina”, denuncia visiblemente molesto. La operadora de Cabify tampoco les pagó, según denuncian, una suerte de comisiones pactadas (cuando la facturación era superior a los 3.300 euros en un principio y luego a partir de 3.700, obtenían un 35% de la recaudación).     

La magistrada del Juzgado de lo Social número 12 de Valencia condenó a Costa Fleming Sociedad Cooperativa de Madrid a readmitir a uno de los trabajadores aunque no así a Cabify, que figuraba como codemandada, al no haber una relación directa con el trabajador. En el siguiente juicio, el conductor Carlos Salcedo alcanzó un pacto de conformidad. El letrado de Salcedo, del despacho Legem Abogados, sostuvo en la vista del juicio que las operadoras subcontratadas y Cabify constituyen un “grupo patológico” -es decir, que todas las mercantiles forman parte de un mismo entramado- ya que los controladores de los conductores eran los mismos y todos usaban la aplicación y la marca de Cabify.

El resto de demandas por despido, una decena, se resolverán en las próximas semanas. Algunos de los conductores ni siquiera han tenido derecho a paro. Es el caso de Víctor Martínez, que asegura haber firmado una baja voluntaria al creer que iban a cambiar de subcontrata. “Nos dijeron que era un formulismo y ahora no puedo cobrar el paro”, apostilla Martínez. Su compañero Javier defiende que la operadora se ha aprovechado de la delicada situación de los conductores: “siempre buscan perfiles de mayores de 50 años, sabiendo la dificultad que tenemos la mayoría de obtener un trabajo”. 

Este diario ha intentado obtener la versión de Cabify pero la empresa ha preferido no hacer declaraciones. Fuentes conocedoras de su funcionamiento sostienen que “quien contrata a los trabajadores y toma las decisiones son los proveedores” y aseguran que Cabify, que dobló su facturación en 2018, tiene “sensibilidad con las condiciones de los trabajadores y por avanzar en mejorarlas”. Así, las mismas fuentes recuerdan el pacto alcanzado con el sindicato UGT. Las operadoras de Cabify “saben que vas a tragar lo indecible”, critica Javier Martínez.

Mientras Cabify se adapta a la nueva regulación en Valencia, los trabajadores despedidos sobreviven como pueden para mantener a sus familias. J. ha estado en paro, menos 21 días que trabajó en Uber. Javier Martínez ha hecho algún trabajo suelto de camarero y Víctor Martínez no ha podido trabajar desde entonces. Carlos Salcedo sigue en el paro. Al finalizar la entrevista con este diario, observan un grupo de turistas que espera en el barrio valenciano de Russafa un vehículo con conductor y se marchan a la Ciudad de la Justicia cargados con sus carpetas de demandas y pruebas.

“Éramos precarios con un trabajo semiesclavo”, dice Javier Martínez al despedirse.

Publicado por El Diario.