La ‘mafia’ impune del alquiler ilegal de taxis en Madrid

Noticia del 2013 que creemos que, por su relevancia y por ser un tema aún de actualidad, merece la pena recordar.

  • Creditaxi mueve hasta 170 licencias y decenas de miles de euros al mes en negro en el negocio ilegal de los subarriendos, leonino para los conductores
  • Ana Botella prometió atajar la situación por carta en enero, pero el sector asegura que ‘no se ha hecho nada’

El conductor pone cinco euros para su propio despido, la gasolina y las horas de esfuerzo ‘apatrullando’ las calles de Madrid, “a veces corriendo como un loco para llegar a los 1.000 euros al mes, poniendo en peligro a su cliente y al resto de los conductores”.

El propietario de la licencia, en muchos casos un jubilado que puede estar a 500 kilómetros, bebiendo ‘caipirinha’, pone el documento y el vehículo. Y Creditaxi, la mayor empresa dedicada al negocio ilegal del alquiler de taxis en Madrid, hace de intermediaria y cobra 300 euros por vehículo por mantener el coche en perfecto estado, y por ‘semiesclavizar’ al conductor.

Así de sencillo es el negocio del subarriendo, las flotas, terminantemente prohibidas por la ley, que marca que las licencias son personas y no se puede mercadear con ellas.

Hay taxistas que, según asociaciones como Todotaxi, lo hacen por días: alquilan su coche por 80-90 euros por jornada. Pero también hay empresas que se quedan con parte del pastel de las licencias, acaparando mercado y haciendo competencia desleal a los conductores autónomos, que se ven peleando contra gigantes.

Creditaxi, que tiene sus oficinas en el piso de arriba de la mismísima Gremial y regenta varios talleres por todas la ciudad para sacar beneficio de todo el circuito de cada vehículo (gana con el mantenimiento, con la mecánica, con el seguro), mueve entre 150 y 170 taxis en Madrid y es “la más grande” del negocio de las flotas.

Lo cuenta a este diario Jesús Serrano, uno de los jefes de la sociedad, creyendo que habla con dos candidatos a comprar una licencia y subarrendarla a través de la empresa, que funciona, en su ilegalidad, como un reloj. “Esto es como si te compras un piso de 120 ó 130.000 euros y te dedicas a alquilarlo por 600 euros al mes”, nos explica otro de los dueños de la firma, una tapadera en toda regla cuyo negocio legal es el asesoramiento legal a taxistas y el préstamo para la adquisión, legal, de licencias.

El sector entero lo ha denunciado. La Gremial, la Federación y también Todotaxi, que se reunió el pasado 7 de noviembre con Federico Adrados, director de la Oficina del Taxi de Madrid, “con un dossier enorme sobre el negocio ilegal del subarriendo”, explican.

La propia alcaldesa, Ana Botella, se dio por enterada de las denuncias dos meses después, el 16 de enero, enviándoles una carta asegurando con se haría un “estudio exahustivo” de lo denunciado. “No ha cambiado nada, no se ha hecho operación alguna y empezamos a pensar que es por algún motivo oscuro”, dicen en Todotaxi.

Fuente: www.elmundo.es

Cuatro empresas se reparten el negocio ilegal del alquiler de taxis en Madrid

FAST TRACK

Creditaxi, líder en el sector, ofrece hasta 1.700 euros mensuales a los taxistas jubilados que cedan sus licencias. Las empresas contratan a conductores novatos a quienes presionan para que facturen al menos 3.800 euros al mes

Por David Placer en Madrid

Cuatro empresas han florecido sobre un negocio tan próspero como ilegal. El alquiler de taxis está prohibido en Madrid, pero la normativa de transportes no ha impedido que cuatro empresas florezcan bajo la sombra de un esquema difícil de perseguir. El negocio se basa en los taxistas jubilados que desean complementar su jubilación con una buena suma de dinero por alquilar su taxi a empresas profesionalizadas que ofrecen hasta 1.700 euros mensuales por la cesión del taxi.

El mecanismo es sencillo. En lugar de vender su licencia, el taxista jubilado otorga poderes a las empresas del sector que se encargan de buscar conductores, formalizar seguros y gestionar el dinero recaudado por los conductores. “Pedimos a cada conductor que facture 3.800 euros. Ellos se quedan con el 35%. Nosotros tenemos una comisión fija de 300 euros. El propietario sólo tendría que pagar los gastos de la Seguridad Social o de autónomos de los contratados. Al final le quedan entre 1.400 y 1.700 euros”, explica una comercial de la empresa Creditaxi, sin saber que habla con un periodista.

El próspero negocio del alquiler de taxis ha permitido al propietario de la empresa, Jesús Ramos Fernández, administrar otras 16 sociedades, algunas de ellas destinadas a actividades muy diferentes a la del sector del taxi como venta de embarcaciones, tiendas de ropa, márketing y actividades inmobiliarias.

Los negocios paralelos

La Federación del Taxi ha pedido al Ayuntamiento de Madrid la investigación de este tipo de actividad, prohibida por el Reglamento de Servicios de Transporte Público Urbano en Automóviles de Turismo. La Federación calcula que la empresa líder del sector, Creditaxi, cuenta con entre 300 y 400 vehículos, lo que supondría unos ingresos limpios de más de 100.000 euros mensuales sin contar con los negocios paralelos del lavado y la reparación de vehículos. Además, los propietarios deben pagar una tarifa mensual de cinco euros por concepto de gasto de abogado.

Además de Creditaxi, otras dos empresas luchan por el mismo mercado: Jubiltaxi y Gestión Integral del Taxi. Una cuarta compañía, pionera en el sector y gestionada por un expolicía local madrileño ampliamente conocido en el medio, también compite para la captación de taxistas jubilados. “Ayudamos a los taxistas a rentabilizar al máximo sus licencias y mejorar su jubilación gracias a nuestro servicio”, anuncia la empresa Jubiltaxi que promete 1.000 euros netos mínimos al mes.

No alquilan, “gestionan”

Para protegerse legalmente, las compañías niegan que vivan del negocio del alquiler del taxi. Aseguran que sólo “gestionan” los vehículos cuando sus dueños están enfermos o tienen una sanción de tráfico que les impide la explotación del vehículo.

Además del negocio del alquiler, las empresas del sector también sirven como intermediadores en la venta de licencias. Su capacidad para conseguir financiación con los bancos hace que muchos compradores y vendedores los utilicen como mediadores en las operaciones, otro de los negocios paralelos. 

El colectivo de taxistas, afectados por la liberalización creciente del sector, no oculta su molestia con estas prácticas. “Hay taxistas que comienzan el día presionados porque saben que tienen que hacer, como mínimo 90 euros diarios. Suelen trabajar muy mal: cobran de más a los turistas, aplican tarifas más caras o suplementos que no aplican cogen clientes cuando hay otros taxis esperando en las paradas”, explica un taxista madrileño.

La alcaldesa de Madrid prometió hace dos años investigar las presuntas irregularidades cometidas por las empresas. Desde entonces, el negocio no ha dejado de crecer.  

Publicado por 02B

El 30% de la flota de Salamanca puede estar alquilada

 

Un grupo de taxistas de Salamanca denuncia que el 30% de la flota de la ciudad estaría en manos de “jubilados e inversionistas que tienen alquiladas sus licencias”. Una práctica denunciada en diferentes ocasiones ante la directiva de Radio Taxi Salamanca, Inspección de Trabajo y el Ayuntamiento de la ciudad, único organismo que se ha comprometido a investigar la situación.

 

Según hemos podido saber, en Salamanca existen muchas licencias de jubilados e inversionistas, esto es, titulares que no explotan el taxi ellos mismo, que son explotadas por conductores que pocas veces cumplen con los convenios. “Muchos de ellos trabajan más horas de lo que marca el convenio y nadie lo controla, otros van rotando por los diferentes taxis”.  Casi 70 licencias estarían bajo este régimen ilegal de alquiler de un total de 223.

 

A esta situación se llega, denuncian taxistas de la ciudad, debido a la “dejadez y complicidad de los anteriores administradores públicos y de la junta directiva de la única asociación de la ciudad”. Aunque hace un par de años se intentó llegar a un acuerdo para mejorar la situación del taxi en Salamanca, la falta de entendimiento con la directiva no tuvo en cuenta las peticiones de regulación que demandaban buena parte de los profesionales. “Desde la directiva no se hacía nada, se tapaban estas ilegalidades porque no interesaba acabar con estas prácticas”.

 

Denuncian también “amiguismo” y “permisividad”por parte de todos los que controlan el sector y no entienden cómo ha sido posible que personas con las tarjetas de transporte caducadas hayan podido renovar sus vehículos taxi y los hayan podido mantener en activo.

 

Sostienen además que la calidad del servicio se resiente con este tipo de ilegalidades y lamentan que la asociación no vele por el presente y el futuro de los taxistas autónomos exigiendo el cumplimiento de los horarios a los asalariados. Permitiendo que trabajen más de 40 horas semanales, explican, “se fomenta la competencia desleal y la economía sumergida”.

Publicado por la Gaceta del taxi.