Los taxistas se agrupan en una plataforma para llevar el «intrusismo» a los tribunales

Los taxistas se agrupan en una plataforma para llevar el «intrusismo» a los tribunales
Los taxistas se agrupan en una plataforma para llevar el «intrusismo» a los tribunales

Aseguran que las licencias VTC se revenden y captan clientes en la calle

Los taxistas valencianos están dispuestos a hacer «todo lo que haga falta a nivel legal» para detener la concesión de licencias de coche con conductor (VTC). Los tribunales han empezado a fallar a favor de empresas que han denunciado durante los últimos años la denegación de licencias. En la Comunitat Valenciana, la empresa Ares Capital acaba de obtener una sentencia favorable -pendiente de ejecutar- que le concede 200 licencias de VTC. Así, en poco tiempo, se podría pasar de 216 a 450 permisos, como publicó Levante-EMV el sábado pasado.

Estas noticias «no animan» al sector del taxi. Ismael Arráez, presidente de la Gremial del Taxi de València, explica que consideran que las VTC -servicio con los que han empezado a trabajar las aplicaciones Uber y Cabify en algunas ciudades- son «competencia desleal». «Deberían estar en sus bases esperando que los usuarios soliciten sus servicios, pero los vemos aparcados en la vía pública buscando clientes», afirma Arráez. Por ello, los taxistas piden que las autoridades «vigilen con más intensidad que se cumpla la ley».

Para combatir este y otros aspectos que consideran intrusismo en su profesión, todas las asociaciones (tanto la patronal como las cooperativas y las diferentes empresas del sector) ultiman la creación de una plataforma contra el intrusismo en la Comunitat Valenciana «para tratar estos problemas a nivel autonómico». De ella, se prevé que formen parte todas las asociaciones, y ya se están llevando a cabo «conversaciones para crear la plataforma lo más pronto posible», como una reunión que tuvo lugar ayer.

Fernando del Molino, presidente de la Confederación de Autónomos del Taxi de la Comunitat Valenciana, explica que el objetivo de la plataforma es «recoger fondos para ir a los tribunales contra estas actuaciones que son fraudulentas». Del Molino explica que tienen la certeza de que muchas licencias VTC se adquieren para ser vendidas por un valor mucho mayor, de miles de euros. «Las revenden y convierten el negocio en un pelotazo. Van a personas sin trabajo o con empleo precario, que piensan que ganarán mucho dinero, pero cuando se dan cuenta de que no es así, acaban buscando al cliente por la calle para subsistir. Es la única manera de que la inversión sea rentable», asegura.La ley actual limita las licencias de VTC a una por cada 30 de taxis, cifra que se verá muy superada en la Comunitat Valenciana cuando se confirme la última sentencia del TSJ. El problema radica en vacíos legales de 2011 a 2013 y también de 2013 a 2015 (cuando se aprobó la ley que limita el número de VTC, pero el decreto no se desarrolló hasta 2015).

En esos periodos de tiempo, algunas empresas solicitaron licencias, y al ser denegadas por las CC AA, llegaron a los tribunales, que ahora obligan a otorgarlas.

«Para nosotros, están concedidas ilegalmente; un vacío no quiere decir que la licencia sea legal. Aprovecharon el tiempo de cambio para solicitarlo», opina Arráez. «No vemos otra salida que recuperar el 1/30», añade. Además, piden que se «sancionen e inmovilicen los vehículos» que hagan un mal uso de su licencia VTC, ya que «los taxis cumplimos».

Protestas europeas
Fernando del Molino asegura que los taxistas valencianos se van a sumar «a todas las iniciativas nacionales e internacionales y a cualquier medida de presión» que se realice para limitar y rebajar hasta las cuotas legales el número de licencias de alquiler de coche con conductor. «Estamos asistiendo a reuniones a nivel nacional e internacional y las asociaciones sindicales del sector del taxi de toda Europa vamos a tomar medidas», avanza. Apunta que es un problema global, y que taxistas de Italia, Francia y Portugal ya han protagonizado huelgas y manifestaciones.

Las demandas más importantes del gremio son que los conductores de VTC no atraigan a clientes en la calle y que se retiren licencias para cumplir que haya uno chófer por cada 30 taxistas.

Además, cuando se constituya la plataforma, también pedirán a las autoridades la creación de una web para que las VTC «cumplan con la obligatoriedad de tener un contrato previo en el que se fije la ruta con cada cliente». «Ahora, las aplicaciones y los conductores se lo saltan», apuntan desde la confederación.

«La Ley del taxi debería crearse para proteger, no para destruir»
Desde la Gremial del Taxi de València, valoran de forma positiva el rechazo del Comité Económic i Social a que un taxista solo pueda tener una licencia. Esta medida está incluida en el anteproyecto de la nueva Ley del taxi que ultima el Consell. No obstante, el ente consultivo dictaminó la semana pasada que esta medida, de aplicarse, «coartaría el desarrollo de la actividad de los titulares», por lo que animó a la Generalitat a repensar su postura. El presidente de la gremial, Ismael Arráez, considera que es una medida reclamada «por unos pocos taxistas», que podría perjudicar a «300 o 400 en Valencia». Explica que «muchos compañeros han hipotecado sus casas o las de sus familiares para poder tener dos coches» y, por tanto, limitar las licencias «arruinaría» a muchos que «pagan sus tributos y cumplen con todos los requisitos». Además, creen que la ley «debería ser para proteger al taxi», pero en su redacción actual va en contra de los taxistas y «endurece exageradamente las sanciones». «Todos los artículos son destructivos, menos dos», asegura Arráez.