«El negocio del automóvil está pasando de la venta al alquiler»

ELÍSABETH RODRÍGUEZVALENCIA. 

El director general de Ganvam,Tomás Herrero, en su paso por Valencia, destaca que el fenómeno de los vehículos compartidos no disminuirá las ventas

El sector de la automoción no sólo es uno de los motores de la economía valenciana y española con un crecimiento de las ventas del 15% y del 12%, respectivamente. Es, además, protagonista de un cambio en el modelo de consumo. «Se está pasando de la venta al alquiler», afirmó el director general de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvam), Tomás Herrero, horas antes de celebrar en Valencia un foro sobre el mercado automovilístico la semana pasada.

¿Cuál es la situación del sector de la venta en la Comunitat?

Hasta el mes de agosto crecíamos por encima del 15% en la Comunitat y a un 12% en la media estatal, pero en septiembre se ha notado una ralentización debido a la menor demanda por parte de particulares. Hasta el 20 de septiembre, la adquisición de clientes sólo crecía al 4,5%. No es mala cifra, lo que pasa es que estábamos acostumbrados a crecimientos muy fuertes.

¿Qué perspectivas manejáis de cierre de mercado?

Acabaremos el año con una subida del 16% a nivel estatal y en la Comunitat a un 15,6%. Llegaremos probablemente a superar el 1.150.000 unidades y en torno a 133.000 en la Comunitat. Esto son cifras de mercado cercanas a la velocidad de crucero que debe tener nuestro sector teniendo en cuenta nuestro índice de motorización, que en este momento es de 431 vehículos por cada mil habitantes. Tenemos margen de mejora si nos comparamos con países como Italia, que están en 614 coches por cada mil habitantes.

¿Por qué aumentaron las ventas en agosto pese al final del Plan Pive?

Por el tirón del turismo, que derivó en un incremento en las empresas de ‘rent a car’ (alquiler).

¿Es ese el motivo de que el aumento en la Comunitat el pasado mes fuera mayor que el estatal?

En parte, sí. No obstante, en estos años de crisis, la región también cayó más respecto a la media nacional, por lo que al partir de números más bajos, el porcentaje de crecimiento es por lógica mayor.

¿En qué consiste el ‘car-sharing’ y cómo influirá en la distribución de automóviles?

Se trata de la fórmula de coche compartido, que se puede ver con plataformas como Bla Bla Car y Car to Go. Los conceptos de movilidad están cambiando. Los jóvenes no tienen el mismo interés en adquirir un coche como pasaba antes. Este fenómeno hará que se resienta el mercado un poco a corto plazo pero tampoco va a tener una incidencia definitiva. Es más, se reducirá la edad del parque móvil. Aunque la compra de particulares disminuya, se compensará con la mayor rotación de vehículos por parte de las empresas que se dediquen a este nicho. Es decir, si no compra el particular, comprarán las compañías de car-sharing y más a menudo, además.

¿A qué perfil corresponden los usuarios de estas nuevas formas de movilidad?

El perfil de los que optan por fórmulas como car-sharing es el de gente joven, con menor poder adquisitivo pero que tiene inquietudes de viajar. Hasta ahora el mercado ha sido absolutamente de propiedad, pero vamos hacia un modelo donde el alquiler adquirirá más protagonismo. Es decir, el negocio está pasando de la venta al alquiler.

¿Cuáles son las tendencias futuras en el sector?

El esfuerzo que ha hecho este sector en I + D +i ha sido brutal. Cada vez los coches son más seguros, consumen menos, más ecológicos, etcétera. De hecho, creemos que el del automóvil es el que está a la vanguardia, sin lugar a dudas, en fabricación. Vamos hacia un mundo de vehículos autónomos, algo que parecía ciencia ficción hace no mucho. En 20 años, un porcentaje importante del parque serán coches que irán solos. La digitalización aplicada al automóvil es otro de los retos actuales. Al final, tenemos que aprender a digerir estos cambios que ya están aquí y por los que necesitamos también un Gobierno que tome medidas al respecto, como una reforma fiscal coherente.

¿Les ha pasado factura la falta de Gobierno?

No nos ha pasado factura en números, pero sí lo ha hecho en el sentido de que no hemos podido avanzar en determinadas peticiones, que aún siguen ahí. Cuando las economías llevan una cierta inercia, como la nuestra, los políticos la pueden fastidiar, pero la afección es menor. Si esta situación llega a producirse en 2009, tal y como estábamos, no sé qué hubiera sido de nosotros.

¿Qué medidas habéis propuesto a la Administración?

Hay que poner en marcha planes de descuentos fiscales que incentiven la compra y, así, al mismo tiempo, la retirada de vehículos antiguos. Lo que planteamos es un plan integral de cambiar la fiscalidad, para que sea más racional. Ahora mismo lo que más se pena es la adquisición, cuando nosotros entendemos que debería gravarse según el uso de cada conductor. No tiene sentido que una persona que hace muy pocos kilómetros pague lo mismo que alguien que haga muchos.

Habéis detectado un fraude en la venta de neumáticos ¿en qué consiste exactamente?

Hemos detectado que muchos entre un 15% y 18% de los neumáticos que se compran en este país son ilegales; es decir, que el importador no paga la tasa denominada ecovalor. Esto es un fraude para el sector y para el particular, al que finalmente se lo están cobrando en la factura. Queremos concienciar a los talleres sobre este problema.

¿El caso Volkswagen ha variado de alguna manera las ventas?

No lo hemos notado nada prácticamente. Antes del caso Volkswagen, ya había una tendencia en la que el particular cada vez es más racional en la compra del vehículo. Ahora es consciente de que según el uso que haga del turismo, puede serle más conveniente un motor de gasolina o de diesel. Pero sobre todo, el híbrido es el que más se ha incrementado.

Publicado por las Provincias.