La parlamentaria andaluza del PP y vicesecretaria de Políticas Sociales del PP de Córdoba, Rafaela Obrero, criticó ayer que PSOE e IU «han rechazado desbloquear» la situación en que se encuentra el servicio de transporte sanitario no urgente en la provincia, «una competencia exclusiva de la Junta de Andalucía que ha recortado en un 70% el servicio en la provincia y lo tiene paralizado desde hace dos años».
Según lamenta Obrero, «tanto PSOE como IU han dado la espalda a las demandas y las reivindicaciones» de más de 300 taxistas en la provincia que han prestado el servicio sanitario no urgente, para pacientes que tuvieran prescrito facultativamente un tratamiento periódico o ilimitado de rehabilitación, diálisis u oncológico, y que «en estos últimos años han visto recortado considerablemente los servicios porque la Junta no autoriza y no subvenciona el servicio».
En abril de 2012 se llevó a cabo un recorte del 10% de este servicio cuando Salud decidió reducir el precio de los contratos con empresas del sector que mantienen servicios concertados tanto para el transporte urgente como el no urgente. En junio de 2012 «impusieron» el taxi compartido para pacientes, algo que volvió a mermar la rentabilidad del servicio en torno a un 30%. Y en octubre de 2012 se eliminó la posibilidad de utilizar el transporte no urgente prestado por taxis para los nuevos pacientes del servicio, de manera que sólo se mantendría en aquellos pacientes que llevaran tiempo en tratamiento de oncología, radioterapia o de diálisis.