Además de abusar de la mujer, la robó. Las cámaras de vigilancia y los datos que proporcionó Uber ayudaron a identificar al agresor.
La identificación y detención del conductor
Un conductor de la compañía Uber fue asegurado por violar y robar a una pasajera en la Ciudad de México, informaron las autoridades capitalinas.
Un juez penal ejerció acción penal contra el conductor el pasado 4 de mayo, y este ya se encuentra en el Reclusorio Preventivo Varonil Norte, a la espera de que se le conceda el auto de formal prisión -que implica el inicio de un proceso penal-, afirmaron a Efe fuentes de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).
Los hechos ocurrieron el pasado 2 de mayo. La víctima pidió el servicio de Uber al salir de madrugada de un bar de la colonia Condesa, una concurrida zona del centro de la capital popular por su oferta de restaurantes y locales nocturnos.
Cuando se dirigía a su destino, el conductor detuvo el vehículo y abusó de ella. Posteriormente, la expulsó del vehículo y se quedó con su bolso. Tras contarle a su hermana lo sucedido, la víctima acudió a la Fiscalía en Atención de Delitos Sexuales, donde denunció los hechos.
La identificación y detención del conductor no tardó en producirse, gracias a los datos que proporcionó Uber y los que el propio servicio facilita a sus usuarios cuando solicitan un viaje.
Además, se analizaron imágenes proporcionadas por las cámaras de vigilancia de la zona y el gerente del bar que acompañó a la víctima cuando tomó el vehículo reconoció al conductor. Tras esto, el probable agresor fue puesto a disposición del Ministerio Público, quien ejerció acción penal por delito de violación agravada, dado que se contaban con las pruebas suficientes.
El presunto agresor tiene más de 34 años y la mujer más de 25, según los datos de la PGJDF, generalizados para proteger la identidad de los involucrados en el caso.
Uber, con sede en la ciudad estadounidense de San Francisco, se ha convertido en poco tiempo en un gigante en el sector del transporte privado, aunque se ha tenido que enfrentar a numerosos contenciosos judiciales por su modelo de negocio.
En la India, el Departamento de Transporte de Nueva Delhi prohibió en 2014 la actividad de Uber después de la denuncia de una mujer que había sido violada por un conductor de la plataforma