LAS DOCE PUERTAS AL PASADO DE VALENCIA.

El hallazgo de los restos del Portal de la Trinitat evoca una imagen romántica de la ciudad

Plano de 1608. Plano de Valencia de Mancelli donde se observan las puertas de la ciudad./LP
Plano de 1608. Plano de Valencia de Mancelli donde se observan las puertas de la ciudad. / LP
ÓSCAR CALVE

«Hay que hacer una campaña en la ONU, dónde sea para declarar genocida al tiempo». La cita corresponde al escritor Cabrera Infante, quien con cierta sorna reivindicaba el destino fatal que nos reserva el paso de los días. No es que quiera inocularles un espíritu agorero un día primaveral. Faltaría. Por el contrario, y con sumo respeto, les exhorto: «¡carpe diem!». Aprovechen esta fantástica jornada. Nadie sabe qué nos deparará la de mañana. Si no tenían pensado ningún plan, descuiden. Cojan una mochila pequeña con agua y algún refrigerio, y a la calle. La ruta apenas alcanza los cinco kilómetros. No entraña dificultad alguna. Aun así, si requieren algún descanso, podrán elegir entre infinidad de lugares donde recuperar fuerzas. Restaurantes y bares hay de sobra. De hecho, más que capacidad física, hace falta imaginación. Hoy otearemos la memoria de las 12 puertas que en otro tiempo permitían el acceso a Valencia. Ya saben que en el transcurso de las obras de renovación de la red de agua potable se ha producido el descubrimiento de lo que pudo ser el Portal de la Trinitat, inserto en la muralla del siglo XIV. Pero hubo otros once para ingresar a nuestra ciudad, sin contar otros que articulaban el espacio en el interior de la urbe medieval, como el famoso y conservado Portal de la Valldigna.

El itinerario que seguiremos es muy simple, porque prácticamente pueden obtenerlo calcado con el plano del recorrido de la línea 5 de la EMT, coincidente casi en su totalidad con la muralla levantada en la segunda mitad del siglo XIV. Seguiremos el sentido de las agujas del reloj. Sólo una advertencia informativa. Muchos de esos desaparecidos portales sufrieron transformaciones, reconstrucciones y nuevas versiones. Dos ejemplos. Los restos hallados del Portal de la Trinitat se levantarían probablemente sobre una puerta precedente de la muralla musulmana, y el portal de Quart, en su origen fue sólo un torreón rectangular, como otras puertas de la ciudad. Otras entradas sufrieron algún pequeño traslado de unos metros por necesidades específicas. No se desmotiven. Vislumbrarán algo más que los enclaves donde 12 puertas amenazaban a nuestros antepasados con la pernoctación fuera de la ciudad, a la luna de Valencia.

Las grandes personalidades eran agasajadas cuando entraban en Valencia por la puerta de Serranos

Comenzamos por la puerta más monumental, en la cara norte de la ciudad, aunque algunos planos induzcan a error. La puerta de Serranosera aquella por donde las grandes personalidades del momento eran agasajadas a su entrada en la ciudad. Fue la más representativa del esplendor de Valencia. Es una obra maestra del gótico civil, construida por Pere Balaguer en el último decenio del siglo XIV, quien recibió un «sueldazo» por «molts e diverses treballs per ell sostenguts, e per moltes e bones obres e profits apparents que ha fetes e fets en tot lo temps que ha durat la obra del dit portal e torres».

El Portal dels Catalans

El siguiente acceso a la ciudad era la Puerta del Real. Su nombre responde al enlace que creaba, tras cruzar el puente homónimo, entre la ciudad y el palacio donde residían primero los líderes musulmanes y, tras varias reformas, los reyes de la Corona de Aragón. Su evolución fue contraria a la del Portal de la Trinitat, ganando cada vez mayor presencia física, como evidencian las fotos de mediados del siglo XIX. Junto a esta puerta, el 20 de febrero de 1865, Cirilo Amorós comenzaba el derribo definitivo de la muralla.

La que hoy llamamos Puerta del Mar es una construcción levantada en 1946 que jamás ha funcionado como acceso. Eso sí, se erigió en el mismo lugar por el que históricamente los vecinos de los Poblats Marítims ingresaban en Valencia, donde estaba el antiguo Portal de la Mar, otro que integraba la lista de los ‘grans’. La actual construcción es de Javier Goerlich, quien inspirándose en la Puerta del Real que acabamos de explicar, diseñó este monumento que homenajeaba a los caídos por la patria en la contienda civil, con la lógica y notable carga propagandística. Vayamos a la actual calle Colón, a la altura de la Plaza de los Pinazo. Aquí pueden observar el Portal del Jueus, bueno, los cimientos de una obra fechada en 1422. Salieron a la luz con motivo de las obras del metro. Por él se llegaba al «fossar dels jueus», el cementerio de hebreos que tocaba en uno de sus ángulos con la judería. Para entender mejor esos restos, les sugiero que bajen a la parada de metro, donde hay paneles explicativos. Ahora, hacia Ruzafa.

El uso como cárceles de las torres de Quart y Serranos evitaron su desaparición

En la intersección de las actuales calles Játiva y Paseo de Ruzafa se encontraba este acceso que también varió sus formas en múltiples ocasiones, desde 1356, cuando ya se concibió en la muralla cristiana, hasta su desaparición. Si siguiera en pie les diría que conduce al barrio de moda. Antaño conducía a una población extramuros cuya huerta era fructífera como pocas. Mucho más efectista fue el Portal de San Vicent, otro de los grandes, aunque en su origen, según Carboneres, sólo era un vano horadado en la muralla cubierto con un arco de medio punto. Se levantaba en la actual Plaza de San Agustín. Al cruzar su umbral se accedía a la calle más larga de la ciudad, la antigua Vía Augusta que sin interrupción alcanzaba el corazón de Valencia. Su postrera modificación se produjo a comienzos del siglo XIX, al calor de los cánones estéticos del momento, similares a los que retomaría Javier Goerlich en el ya citado monumento de la plaza de la Puerta del Mar.

El portal de Serranos en la actualidad, el Portal del Real en una foto de época y el portal de Quart. / JAVIER PEIRÓ / LP / J. P.

El Portal de Torrent, llamado más tarde dels Innocents, por su proximidad con el Hospital homónimo (comenzado en 1409) y actual Biblioteca Pública del Estado Pilar Faus, es el octavo recuerdo. Portal ‘xic’, dispondría de una estructura similar al Portal dels Jueus, con dos bastiones proyectados hacia el exterior unidos por la parte superior mediante bóvedas pétreas que cubrían la puerta.

Los portales de Serrans, Mar, Sant Vicent y Quart abrían la ciudad a los cuatro puntos cardinales

Seguimos en dirección hacia el río y llegamos a la plaza de la Encarnación, en la intersección de Guillem de Castro con la calle Carniceros. Allí se levantaba el Portal del Coixo, también documentado como de «les setze claus» o de la Encarnación, por su proximidad con el desaparecido convento de mismo nombre. Ya divisan el Portal de Quart perfectamente. Este se remonta al origen de la muralla, pero entonces era una torre cúbica con su correspondiente puerta. La construcción extraordinaria que contemplan comenzó a construirse en 1441 y, a falta de algunos detalles, se finalizó en poco más de dos décadas. Era la salida más directa para emprender el camino a Castilla. Las torres funcionaron como cárcel durante más de tres siglos (1626-1931), y, al igual que sucedió con las de Serranos, esa utilidad facultó su supervivencia.

El Portal dels Tints, en la confluencia de Guillem de Castro con la calle Corona conducía hacia la morería, barrio en el que principalmente se desarrollaba el curtido y el tinte de pieles. Era poco más que un vano rematado con un arco en la propia obra de la muralla. Última etapa. El Portal Nou o de Santa Creu, luego también llamado de San José se ubicaba en la plaza que hoy alberga los monumentos falleros de Na Jordana. Empezó a construirse en 1391, casi simultáneamente al de Serrans, aunque no se finalizó hasta 1471. Guardaba notables similitudes con el de Quart que se comenzó más tarde pero que obtuvo prioridad respecto al Portal Nou, y no sólo por enlazar con un camino más importante (el de Castilla). El Portal Nou daba acceso al famoso «bordell de les fembres pecadrius», un lugar tan lucrativo como de moral controvertida. Al paraíso o al infierno, es la última puerta de nuestro recorrido.

Publicado por Las Provincias.

Cabify pasa de la guerra del taxi: pone motos eléctricas chinas en las calles de Madrid.

DE PEKÍN A MADRID

Movo es el tercer gran servicio de motos eléctricas compartidas que desembarca en la capital y el primero que no lo hace solo, sino de la mano de un viejo conocido: Cabify

Foto: Las motos de Movo, negocio en el que participa Cabify.
Las motos de Movo, negocio en el que participa Cabify.

Llevan desde el lunes en las aceras, repartidas por toda la almendra central de Madrid. Esta vez son azules: competirán con el amarillo de Muving y el blanco y verde de eCooltra. Movo es el tercer gran servicio de motos eléctricas compartidas que desembarca en la capital y el primero que no lo hace solo, sino de la mano de un viejo conocido de la ‘nueva movilidad‘ urbana: la empresa, fundada en agosto del año pasado, es una ‘startup’ propiedad de la madrileña Cabify.

Detrás de la marca Movo está Mobilitas Futurus, una compañía participada al 100%, según los datos del registro, por CabifyMobility International, la matriz de la que también depende Maxi Mobility (que opera Cabify en España y Glovo en Latinoamérica). Pese a la inversión, Movo opera como compañía independiente, sola desde un garaje en avenida de América en Madrid. “Somos una pequeña ‘startup”, insisten. Tanto es así que muchos de los empleados de Cabify no se han enterado hasta esta semana del lanzamiento de la joven ‘spin-off’.

MANUEL ÁNGEL MÉNDEZ

Lo acabamos de lanzar“, explica cauto al teléfono Álvaro Pellejero, uno de los dos jóvenes fundadores de la compañía. “No hemos hecho mucho ruido mediático porque solo estamos en iOS, aunque Android está de camino”.

Movo ofrece, como Muving y eCooltra, un servicio de ‘motosharing’ dentro de la M-30 de Madrid. Sus motos son de la marca NIU, una empresa china que también acaba de empezar a distribuir en España—a través de Motos Bordoy, a partir de 2.500 euros para el consumidor final— y que ya ha vendido más de 350.000 vehículos en todo el mundo. Como las motos de Muving (fabricadas en España por Torrot), pero a diferencia de las de eCooltra (fabricadas en Polonia por Govecs), las motos NIU tienen una ventaja fundamental para las operaciones de ‘motosharing’: la batería es extraíble. La empresa reduce así los costes operativos: ya no necesita camiones que recojan las motos y las carguen cada noche, sino que le basta con mover sus baterías.

Motos de Movo por las calles de Madrid. (Foto: Analía Plaza)
Motos de Movo por las calles de Madrid. (Foto: Analía Plaza)

“Son los fabricantes más potentes que hay en China”, explica Pellejero. “El producto no es una moto, sino un producto tecnológico. Nos parecía la moto ideal para un servicio como el que queríamos ofrecer, no solo a nivel de diseño sino por su conectividad. El vehículo está conectado, así que podemos obtener toda la información en tiempo real”.

De China a España

Como sus motos, el germen de Movo también está en China: concretamente en Pekín, donde tanto Pellejero como Luis Chen, el otro cofundador, estudiaron un MBA tras acabar sus estudios de Ingeniería en España —en la Politécnica de Cataluña y la Politécnica de Madrid, respectivamente—.

“Es un proyecto que empezamos en China. Es un país maravilloso, pero tiene mucha población y muchísima contaminación”, continúa. “Dándole vueltas al tema, montamos una primera empresita allí: conocimos el sector de la movilidad y, poco a poco, empezamos a meternos en este mundo de la movilidad urbana”.

Cabify entró como inversor aportando el “capital necesario” para lanzar el proyecto en Madrid. Desde la empresa no dan la cifra concreta de inversión

La compañía, llamada Volomy, se dedicó durante un par de años a estudiar modelos alternativos de movilidad sostenible y más tarde buscó financiación para lanzar su producto en España, un servicio de ‘motosharing’ como los que ya existían allí. En esas llegó Cabify, que entró como inversor aportando el “capital necesario” para lanzar el proyecto en Madrid. Desde la empresa no dan la cifra concreta de la inversión inicial.

“Lo más duro fue encontrar la financiación”, recuerda Pellejero. “Una vez la tuvimos, pusimos en marcha la maquinaria y, en verano de 2017, vinimos a España”.

Tras varios meses de trabajo, con un equipo pequeño (son seis, así que han externalizado tareas como el diseño) y extremadamente joven (“la edad media es de 23 añitos”, indican) pero el respaldo de un gran grupo detrásMovo ha echado a rodar sus motos sin demasiado ‘marketing’. “La flota aún está en pruebas”, explican, “pero la previsión es crecer”.

También lo será aumentar capital tras la primera inversión de Cabify. “Estamos en busca de financiación y de ampliar capital”, concluye Pellejero. “Maxi Mobility ha apostado porque tenían un proyecto en mente desde hace unos años. Y ha sido el primer inversor, pero no será el único”.

Publicado por El Confidencial.

Crucero Puerto Valencia 26-4-18.

MSC DIVINA Jueves 26/04/18

 

Muelle previsto: CRUCEROS DOS

Hora de atraque prevista: 08:30

Hora de desatraque prevista: 16:00

 

Previsión de pasajeros en tránsito: 3574 pasajeros

Previsión desembarque: 613 pasajeros

Previsión embarque: 697 pasajeros

Idiomas mayoritarios: Italiano, Francés, Alemán, Inglés

Comunicado del Ayuntamiento de Valencia, ocupación parcial de paradas del Taxi.(30-4-2018)

OS COMUNICAMOS QUE JUAN JOSE MARTINEZ JIMENEZ VA A OCUPAR LA PARADA DE TAXI EN C/ MESTRE GUERRERO, 6, PARA MUDANZA, EL 1-5-2018, DE 8,00 A 20,00 HORAS.

SEÑALAMIENTO 2018/02491.

UN SALUDO.

Ajuntament de València

ASUNTO:

OS COMUNICAMOS QUE LOALSA, S.L. LOGIS.ALMACE. Y SERV. AUXI VA A OCUPAR LA ZONA DE ESTACIONAMIENTO MÁS LA PARADA DE TAXI EN PLAZA ALFONS EL MAGNÀNIM, 10, PARA MUDANZA, EL 30-4-2018, DE 8,00 A 20,00 HORAS.

SEÑALAMIENTO 2018/02506.