Un investigador valenciano desarrolla un algoritmo para acabar con los atascos

SERGIO FERRER

La unidad de tiempo más breve conocida es el ‘segundo de Nueva York’, definido por Terry Pratchett como la cantidad de tiempo que transcurre desde que el semáforo se pone en verde hasta que el taxista de atrás toca el claxon. Los atascos estresan a los conductores y aumentan la contaminación y el consumo energético: el llamado ‘ride-sharing’, en el que varios clientes comparten vehículo, nace para descongestionar las grandes urbes. Ahora, un investigador español del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha desarrollado un algoritmo para optimizar el proceso y reducir el número de automóviles.

El modelo matemático, publicado en el último número de la revista ‘PNAS’, permitiría reducir los taxis de Nueva York a unos 2.000, el 15% del número actual, siempre que estos aumentaran su capacidad hasta 10 personas. Con vehículos de cuatro plazas, la cifra aumenta hasta los 3.000, todavía muy por debajo de los 13.000 que circulan por sus calles. El investigador del MIT y autor principal del estudio, Javier Alonso, resume a Teknautas el funcionamiento del algoritmo: “Recibe las llamadas a los taxis y optimiza la ruta de los vehículos y la asignación de los pasajeros”.

Alonso explica que el precio a pagar son unos cinco minutos de retraso, “equivalentes a aparcar un coche”. A cambio, su algoritmo permite un ‘ride-sharing’ de alta capacidad capaz de “mejorar la calidad de vida, las ganancias por vehículo y reducir los costes para los pasajeros”. No es una cuestión menor: el coste de los atascos supone cada año 121.000 millones de dólares solo en EEUU, el 1% de su PIB, según un estudio del Instituto de Transporte de Texas. Una cantidad que incluye el gasto en combustible así como el tiempo perdido, pero no el aumento de las emisiones o del número de accidentes.

El modelo matemático permitiría reducir los 13.000 taxis de Nueva York a menos de 3.000, y sería aplicable a otras grandes ciudades

Mientras que los taxis tradicionales suelen llevar a un pasajero por desplazamiento, el ‘ride-sharing’ permite que los clientes compartan el espacio a cambio de reducir el coste. Es lo que hacen empresas como Lyft, Via y Uber, de las que sólo la última es conocida en España. Su servicio Uberpool sigue esta filosofía y ya funciona en ciudades como Nueva York y San Francisco, con precios hasta un 40% más baratos a cambio de tener que esperar y recoger a otros viajeros durante el recorrido.

El sistema parece adecuado en ciudades como Madrid, aquejadas de tráfico y contaminación a partes iguales. Un portavoz de Uber aseguraba a Teknautas que su modelo ‘ride-sharing’, Uberpool,es hoy por hoy ilegal en España, aunque eso no ha impedido a la compañía ofrecer descuentos a los pasajeros que viajen acompañados mientras los protocolos anticontaminación han estado activados.

Menos tráfico… y menos contaminación

¿Podría aplicarse el algoritmo en Madrid? Alonso asegura que es posible trasladarlo a otras ciudades sin problemas. “Trabaja en tiempo real, pero es lo bastante general como para tener en cuenta otros costes”. También reasigna los vehículos vacíos a las áreas con mayor demanda para mejorar la calidad del servicio y se puede aplicar a las flotas de coches autónomos.

El trabajo será mejor para los taxistas, ya que los conductores podrán ganar el mismo dinero con turnos más cortos

Aunque pensado para que lo implementen las empresas de taxi compartido, Alonso no cierra la puerta a que se pueda usar para compartir coche entre particulares con mayor eficacia (término que se conoce como ‘carpooling’ en lugar de ‘ride-sharing’, a la espera de que Fundeu plantee alternativas a ambas expresiones).

Menos tráfico, menos contaminación, menos gastos… La idea parece idónea para los ciudadanos, pero algo menos para los taxistas. Pero Alonso no cree que menos vehículos en las calles impliquen menos empleo: “Otra forma de verlo es pensar que los trabajos serán mejores, ya que los conductores podrán ganar el mismo dinero con turnos más cortos”.

Publicado por el Confidencial.

Valencia, ciudad sin bolardos 

El Ayuntamiento retira 664 bolardos de la ciudad durante todo el 2016 y recicla 118

3/01/2017 – 

VALENCIA. Aparcar y conducir por las aceras es una infracción en la práctica totalidad de los casos en la Ordenanza de circulación de tráfico de València. Pese a ello, y por el incivismo de muchos, durante años la administración local regó las aceras de la ciudad con miles de bolardos. 

Sin embargo, estos obstáculos, pensados para los vehículos, también dificultan el paso a los peatones, “especialmente a los más mayores y a personas con movilidad reducida”, según destacó en un comunicado remitido este martes el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi. 

Por ese motivo, desde su Concejalía se ha procedido a retirar centenares de bolardos del viario de la ciudad, la mayoría de los cuales se encontraban en las nuevas zonas peatonalizadas, ya que el objetivo de estos cuando se instalaron fue delimitar el espacio disponible para la circulación de vehículos, delimitando a su vez itinerarios peatonales que, en la mayoría de los casos, tenían una anchura muy reducida e insuficiente. Este es el caso de calles como Serrans, Cavallers, Cuines,  El Salvador, Almodí, Bosseria o  Corretgeria.

Por otra parte, también se han eliminado bolardos en bordes de acera de otras zonas, donde estaban colocados para evitar el estacionamiento indebido, pero ocasionaban un estrechamiento de la acera que producía incomodidad para los viandantes, como por ejemplo la avenida de Pérez Galdós. También se han eliminado los bolardos en algunas calles, como Comèdies, en las quedificultaban el propio estacionamiento permitido.

“Como todos sabemos, el estacionamiento y la circulación por encima de las aceras de coches, —salvo alguna excepcionalidad— y camiones, no solo es una profunda muestra de incivismo y falta de empatía, sino que está totalmente prohibido, por lo que ha de bastar con el control policial para evitar dicho estacionamiento, sin necesidad de recurrir a elementos que suponen un obstáculo en el itinerario peatonal”, explicó Grezzi.  

No obstante, estos elementos se han seguido utilizando en los casos considerados estrictamente necesarios, como son evitar el acceso a nuevas zonas peatonales, disuadir de cargas y descargas en zonas no habilitadas para ello, garantizar  la seguridad en zonas próximas a jardines muy utilizadas  por niños y donde el acceso indebido de vehículos puede causar un peligro, etc. 

De hecho, en el mismo periodo se han colocado 118 bolardos en nuevas ubicaciones de estas características, utilizando los elementos eliminados de los otros lugares, con el adecuado pintado y reciclado de los mismos. También se han utilizado para delimitar zonas de calzada que han pasado a ser de uso peatonal, junto con la utilización de otros elementos como son los maceteros (zona peatonal de la Llotja y la plaza del Mercat).

“Una de nuestras obligaciones es mejorar la accesibilidad de las personas y, en este sentido, una de las principales reclamaciones por parte de las entidades sociales que representan a personas con movilidad reducida o personas mayores, así como de los nuevos progenitores que, paseando con sus carros de bebé, descubren la existencia de estos obstáculos, es la retirada de los bolardos de encima de las aceras”, recordó Grezzi. 

“Los vehículos son molestos en la acera, pero también lo son estos obstáculos, innecesarios si todos cumplimos con las reglas de convivencia que nos hemos marcado y respetamos a los demás. Durante años se ha actuado en este y otros sentidos mostrando muy poca fe en el civismo y la urbanidad de las valencianas y valencianos”, agregó. 

Asimismo, también invocó al criterio de gasto razonable. “La Administración no puede continuar gastando ingentes cantidades de dinero para recordar a los infractores lo que todos sabemos: que está prohibido y al mismo tiempo generar molestias al resto de ciudadanos que no tienen culpa de su incivismo. Si alguien tiene que pagar para que no se aparque en las aceras, será aquella persona incívica que se atreva a hacerlo despreciándonos a todos, no los ciudadanos que tenemos el derecho a circular por ellas con normalidad”, concluyó el concejal

Publicado por Valencia plaza.

Faraday reta a Tesla en la carrera por el coche del futuro

Las 30 tecnologías más innovadoras que se presentarán en el CES de Las Vegas

Reto Faraday

POR JAVIER G. FERNÁNDEZLAS VEGAS

El fabricante presenta en Las Vegas el modelo FF 91, con una autonomía de 700 kilómetros y capaz de pasar de 0 a 100 en 2,39 segundos.

Después de enseñar su primer prototipo en el CES del año pasado, Faraday ha ido a por todas en 2017. La compañía norteamericana presentó ayer en la feria tecnológica de Las Vegas su propuesta para competir con Tesla en el segmento de los coches eléctricos. Se trata del FF 91, un vehículo 100% sostenible, con una autonomía de 700 kilómetros y capaz de pasar de 0 a 100 en tan sólo 2,39 segundos.

Para demostrar su potencia, el fabricante puso a competir en una pantalla a su vehículo con un Ferrari, un Bentley y los modelos X y S de Tesla, a los que superó por varias milésimas de segundo.

Pero la presentación en sociedad de este nuevo modelo de eléctrico fue más allá de la velocidad. Ante un auditorio abarrotado, Nick Sampson, vicepresidente de Investigación e Ingeniería de la firma, derrochó optimismo durante su discurso anunciando el inicio de “una nueva era”. Y es que pese a que Faraday no cuenta -todavía- con el músculo financiero ni con el reconocimiento mundial de la empresa fundada por Elon Musk, ganas no le faltan. En apenas dos años y medio, la compañía con sede en Los Ángeles (California) ha pasado de prácticamente no existir a contar con 1.400 empleados y estar presente en 36 países.

Conducción autónoma

Además de eléctrico, el FF 91 es inteligente. “Nuestro coche aprenderá de ti”, destacó Hong Bae, responsable del sistema conducción autónoma, quien detalló cómo el vehículo será capaz de identificar las rutinas del conductor o su nivel de cansancio, aunque no especificó cómo. Para mejorar la relación con el entorno, y evitar incidentes como el que protagonizó un vehículo Testa hace unas semanas en San Francisco, cuando casi atropella a un peatón al saltarse un semáforo en rojo, el Faraday contará con sensores externos y hasta 10 cámaras -dos más que el modelo mejor equipado de Tesla-.

También podrá aparcar sólo, como demostró Sampson en una representación sobre el escenario, en la que se pudo ver cómo el vehículo detecta el hueco, realiza las maniobras necesarias para aparcarlo y envía una notificación al teléfono del propietario para informarle de que está listo y en espera.

El automóvil, que no saldrá al mercado hasta 2019, puede reservarse a través de Internet a partir de marzo, previo pago d

Publicado por Expansión.