De Vigo a Madrid, en coche y sin conductor

Peugeot pone en marcha la primera experiencia en España de conducción autónoma en condiciones reales, con un recorrido de 599 km entre sus os factorías en la península

PATXI FERNÁNDEZ

Se podría pensar que se trata de ciencia ficción, pero es ya una realidad. Se ha pasado de las “experiencias piloto” del coche autónomo de Google, con mayor o menor fortuna y algún que otro accidente, a hacer el recorrido de 599 km entre Vigo y Madrid.

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Un viaje que va a unir las dos factorías de PSA Peugeot Citroën en España en un hito histórico, ya que se trata de una prueba de conducción real, sin conductor, sin intervención humana durante el trayecto, por autovía y autopista.

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Este prototipo ha definido de manera autónoma el recorrido, regulando la velocidad según el límite máximo permitido para la vía por la que circula, detectando obstáculos, peatones y coches. Y todo ello sin necesidad de ningún otro tipo de vehículo o infraestructura de apoyo ni escolta policial.

Experiencia pionera

Este es el primer recorrido de estas características llevado a cabo en España desde que el pasado 16 de noviembre la DGT aprobó la regulación que establece un marco para la realización de pruebas con vehículos de conducción autónoma en vías abiertas de circulación.

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Con esta iniciativa España se sitúa entre los países punteros en conducción autónoma, una innovación que persigue reducir a cero el número de accidentes de tráficocausados por errores humanos. Este es el principal objetivo de la conducción autónoma, que permite disminuir elnúmero de accidentes motivados por errores humanos, reduciendo la fatiga del conductor en condiciones de conducción monótonas.

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Actualmente, según la OMS, mueren cada año 1,2 millones de personas (3.500, al día) en accidentes de tráfico en todo el mundo. En el 90% de los casos, la causa es un fallo del conductor. En el prototipo desarrollado por PSA, el tiempo de reacción de los sensores es más corto que el de un conductor. Una toma de decisión más rápida en un frenado de emergencia y otras situaciones extremas permitirá evitar accidentes. Además, en modo autónomo, el vehículo respeta los límites de velocidad y anticipa los frenados. Se estima que, en 2050, y gracias al uso generalizado del coche autónomo, la siniestralidad puede reducirse en más de un 80%. Además, esta tecnología permitirá, durante su uso, reducir las emisiones de CO2, porque gestiona la conducción y las aceleraciones y deceleraciones de un modo más eficiente.

Esta es una experiencia pionera en España, aunque ya el pasado 2 de octubre, este mismo vehículo completó el recorrido París-Burdeos (580 Km) de manera autónoma y sin intervención del conductor.

¿Cómo funciona este sistema?

Feijoo, tras finalizar su tramo del viaje

Previamente a esta experiencia hemos podido probar este prototipo en los alrededores de la fábrica de PSA en Vigo, en un trayecto inicialmente urbano, hasta llegar a la autovía en la que hemos pidido comprobar el funcionamiento de este sistema de conducción autónoma.

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Aunque la automatización se va a implantar en varias fases, ya definidas. Desde vehículos con ningún tipo de función automatizada hasta la conducción autónoma sin necesidad de conducción, se han establecido cinco niveles de automatización. El más básico o “Nivel 1”está presente ya en muchos de los vehículos que ya circulan por nuestras carreteras, como el control de velocidad o “Cruise Control”.

Un paso más, el “Nivel 2” es el que nosotros ya hemos probado

Nada más ver el vehículo a simple vista no notamos nada en especial. Pese a estar rodeado de sensores, cámaras y radares, es un Citroën Grand Picasso como otro cualquiera, salvo por la rotulación exterior que informa de la experiencia.

Ya en su interior, varias pantallas táctiles nos indican que se trata de algo especial.Ordenadores que van conectados a un complejo sistema, instalado en el maletero del coche, a través del cual se analizan todos los datos que recopilan los sensores, con el fin de “decidir” el recorrido y velocidad que va a realizar.

Salimos de la fábrica de Citroën en Vigo en modo manual, ya que el “Nivel 2” está pensado para conducir de manera autónoma en autopista y autovía, es decir, en carreteras en las que no nos vamos a encontrar ningún vehículo de frente.Accedemos a la Autovía en dirección a Porriño, y es entonces cuando en el gran monitor central ofrece la posibilidad de optar por la conducción autónoma. Nada más aceptar ya no es necesario accionar los pedales ni girar el volante. En todo momento el coche permanece en su carril, se mantiene dentro de los límites de velocidad, e informa anticipadamente de las próximas limitaciones que se va a encontrar en la vía.

Al detectar un vehículo más lento circulando por el mismo carril, automáticamente decelera para mantener la distancia de seguridad. Para efectuar un adelantamiento basta con accionar el intermitente. Si las condiciones son propicias, es decir, no se supera la velocidad máxima fijada y no hay ningún otro vehículo al que afecte nuestra maniobra (no nos están adelantando ni el carril de la izquierda está ocupado por otro coche), nuestro vehículo autónomo efectúa la maniobra.

Cuando este prototipo llega al final de la autovía, de nuevo en la consola central aparece un aviso, que indica que finaliza el tramo de conducción autónoma. El conductor pone de nuevo las manos sobre el volante y retoma su acción sobre los pedales de acelerador y freno.

Así es cómo funciona este sistema, que entre 2018 y 2020 podría estar completamente operativo por nuestras carreteras.

A partir de ahí, los siguientes pasos serán el “Nivel 3”, que ya requiere de modificaciones legislativas y un acuerdo de la Convención de Viena. Se trata de la conducción autónoma sin control del conductor pero con su intervención si es necesario (conocido como “eyes off”).

En el “Nivel 4” la conducción será autónoma en situaciones definidas, sin control ni intervención del conductor, que puede invertir su tiempo durante el viaje en otros asuntos (“mind off”).

Y finalmente, el “Nivel 5” será laconducción autónoma sin necesidad de conductor, los llamados “robots taxis” que harán los desplazamientos por nosotros

Publicado por ABC.

Cabify alega para evitar su cierre que no son taxistas sino chóferes

POR MIGUEL

 – 4 NOVIEMBRE, 2015

Un juzgado de Madrid dirime si suspende cautelarmente la aplicación como pide una asociación del taxi madrileña

Juan Ignacio García Braschi, director general de Cabify España

 Cabify ha pedido al juez que no suspenda su actividad cautelarmente porque sus conductores no son taxistas encubiertos sino autónomos que ejercen como chóferes con vehículo propio, que trabajan exclusivamente para la plataforma, que es la que se encarga de contactar con los usuarios finales, la mayor parte de ellos empresas.

El juzgado de lo mercantil número 12 de Madrid celebró este miércoles la vista sobre la petición de suspensión cautelar de la actividad de Cabify a demanda de la Federación Profesional del Taxi, al considerar que esta firma de Internet ejerce una competencia desleal en su sector.

Esta asociación de taxistas exige la paralización de Cabify porque entiende que su actividad supone una intromisión desleal en su sector, puesto que los conductores de la plataforma prestan el mismo servicio de recogida de pasajeros en trayectos urbanos que los taxis, sin atenerse a las limitaciones que impone la reglamentación de transportes a las licencias de vehículos de transporte con conductor (VTC), figura administrativa bajo la que trabajan los conductores de Cabify.

La principal de esas limitaciones es que los conductores que operan con licencia VTC deben regresar a su lugar de estacionamiento habitual tras llevar al pasajero que les contrata un servicio, en lugar de circular continuamente por la ciudad hasta que se les asigna una nueva recogida como hacen los de Cabify, según alegó ante el juez esta asociación de taxistas.

La defensa de Cabify refuta este argumento asegurando que, a diferencia de los taxistas, los conductores asociados a la plataforma solo tienen un cliente, la propia Cabify, que es la que se encarga de contactar con los viajeros y facturarles el trayecto, por lo que no incumplen ninguna de las dos limitaciones que marca la normativa para los VTC y cuya prerrogativa se reserva exclusivamente para los taxistas: recoger a pasajeros en la calle y tener paradas fijas de recogida. Además, indicó que el Tribunal Supremo derogó parcialmente la normativa que exigía tener un lugar de aparcamiento habitual a los chóferes autónomos.

Según la defensa, los conductores de Cabify —alrededor de 400— son autónomos con licencia VTC que, tras pasar un proceso de selección muy riguroso, firman un contrato con la plataforma de dedicación exclusiva durante su horario de trabajo y, por tanto, no tiene nada que ver con otros proyectos como Uber o BlaBlaCar, que funcionan entre particulares, actuando la firma de Internet como intermediaria únicamente.

Cabify indicó al juez que, a diferencia de estas iniciativas, la firma siempre ha cumplido con la normativa vigente, y cuenta con todos los permisos de los organismos que regulan la actividad de transporte, desde los ministerios de Fomento y Economía, hasta la Dirección General de Transportes de la Comunidad de Madrid. A consultas de estas instancias, cuando comenzó a operar en 2012 se sacó la licencia de agencia de viajes para poder contratar a los conductores.

El funcionamiento de Cabify es distinto al de Uber o BlaBlaCar porque factura directamente. Los clientes se ponen en contacto con la plataforma vía online y contratan un servicio, cuyo precio es fijo para cada trayecto, independientemente del tráfico u otras circunstancias, y un 15% de media más barato que si se contrata el mismo servicio de un taxi, según la empresa. Los viajeros pagan con su tarjeta de crédito a Cabify que, a su vez, abona la retribución a los conductores, descontándoles una comisión del 20%.

No es la primera vez que un proyecto empresarial relacionado con el transporte y la economía colaborativa se enfrenta a los tribunales. Uber, la plataforma de transporte privado urbano entre particulares, fue declarada ilegal en toda España en diciembre de 2014 por un juzgado mercantil de Madrid. Por su parte, BlaBlaCar, la aplicación que sirve para compartir coche en viajes interurbanos, está a la espera de que un juzgado madrileño dilucide sobre la demanda de la patronal de transporte de viajeros por autobús (Fenebus), que también pidió su suspensión cautelar. Se espera que el fallo se dé a conocer durante el presente mes de noviembre.

Pero Cabify quiere distanciarse de estas iniciativas de la llamada economía colaborativa. La mejor prueba de esa actitud es que el abogado que ha contratado para su defensa en el juicio celebrado este miércoles esJose Andrés Díez, que ejerció como parte acusadora en este mismo juzgado en los procesos celebrados contra Uber y BlaBlaCar contratado por la Asociación Madrileña del Taxi y Fenebus, respectivamente.

Los conductores de Cabify son profesionales –muchos incluso son extaxistas- que deben pasar requisitos como un test de drogas, certificado de penales, examen de conocimiento de la ciudad, test psicotécnico. Deben poseer además un vehículo de gama media o alta, pintado de negro, de antigüedad menor a los seis años, y deben ir uniformados.

La plataforma trabaja fundamentalmente con empresas, segmento al que está ligado dos tercios de su facturación, desde grandes multinacionales como FCC o Securitas a pequeños y medianos negocios. Cuentan con 500.000 usuarios en las 14 ciudades en las que opera (Madrid, Barcelona, A Coruña, Málaga, Valencia, Bilbao, Vitoria, Tenerife, Santiago de Chile, Lima, Bogotá, México D.F., Querétaro y Monterrey), aunque más de 150.000 están en España.

Juan Ignacio García-Braschi, director general de Cabify en España, confía en que la justicia les dé la razón, “porque su actividad se ajusta perfectamente a la legalidad”./El Pais

Publicado por Infotaxi.

Casi 84.000 positivos por alcohol y drogas en lo que va de ańo

A falta de menos de mes y medio para que finalice 2015, un total de 83.978 conductores han dado positivo en loscontroles de alcohol y drogas que los agentes de Tráfico realizan en las vías interurbanas. A esto hay que añadir los controles que llevan a cabo las distintas policías locales y autonómicas en su ámbito competencial.

 

 21.021 conductores resultaron positivos en sendas pruebas de detección de sustancias psicoactivas, lo que supone un alto porcentaje sobre el número total de las pruebas realizadas que fueron de 65.306.

 

En relación con los controles dealcoholemia, el número de conductores que han dado positivo en lo que va de 2015 es de 62.957. Una cifra que supone un porcentaje del 1,44% en comparación con los más de cuatro millones de pruebas de alcoholemia realizadas.

 

Llama la atención el alto número de conductores reincidentes por dar positivo en alcohol, pues han sido detectados más de 6.000 conductores que ya habían sido anteriormente expedientados por esta causa. Además, más de los 30.000 denunciados han dado el doble de la tasa permitida, lo que deja ver a unas claras que falta concienciación por parte de muchas personas que conducen con total irresponsabilidad.

 

La Dirección General de Tráfico ha avisado de que incrementará el control y la vigilancia del consumo de drogas y alcohol entre los conductores, advirtiendo, además, que podrían ser requeridos en cualquier carretera y a cualquier hora del día para la realización de este tipo de pruebas de detección.

 

El problema de la conducción tras el consumo de estas sustancias es grave en nuestro país, pues en base a estudios elaborados por la DGT, doce de cada cien conductores cogen el volante de su vehículo tras haber consumido sustancias 

Publicado por la Gaceta del Taxi.