19 preguntas para entender toda la guerra Nación Taxi-Uber-Cabify

JAVI SÁNCHEZ

Uber liberaba hoy un informe, con ocho meses de trabajo a cuestas, en el que la compañía defiende la necesidad de liberalizar de una vez el sector. Cada una de sus conclusiones da para varios titulares: “el monopolio del taxi nos cuesta 603 millones de euros al año”“la liberalización crearía 12.000 puestos de trabajo en Madrid y Barcelona”“el monopolio encarece cada trayecto unos cinco euros”…  No es tanto una provocación al taxi (que también), como una declaración de intenciones: Uber no se asusta, y quiere erigirse en líder de una pelea de la que ningún gobierno en España ha salido indemne.

Una de las muchísimas movilizaciones de los taxistas. Ésta, en concreto, es de 2008, por lo cara que estaba la gasolina.© Cordonpress

1 ¿Cuándo empieza todo?

En 2004, con el primer proyecto de la Directiva Bolkenstein, la niña bonita del político holandés Frits Bolkenstein, miembro de la Comisión Europea por entonces. Una ambiciosísima ley que pretendía liberalizar a lo bestia casi todos los sectores de servicios en todos los miembros de la Unión Europea. Fue tan impopular que sirvió como catalizador para el rechazo a la Constitución Europea en medio continente. Por supuesto, uno de sus objetivos era el taxi.

2. ¿Y qué pasó?

La Eurocámara terminó rebajando la directiva. En muchos aspectos, pero específicamente en el taxi.

(21) Los servicios de transporte, incluido el transporte urbano, los taxis y ambulancias, así como los servicios portuarios, deben quedar excluidos del ámbito de aplicación de la presente Directiva.

Sin embargo, bajo mano, en Europa se pretendía acabar con el monopolio del taxi. En España, el presidente Rodríguez Zapatero decidió recuperar la idea de “liberad el taxi”… 

“Liberad el taxi”, según el gobierno.

…a la adaptación de la directiva europea, en la llamada Ley Omnibus o Ley Paraguas, que toqueteaba hasta 47 leyes estatales. En 2009, con la crisis reventando España, surge el primer intento de la liberalización del taxi en nuestro país. Habría sido una liberalización total, en la que cualquiera podría haberse hecho un Uber. Curiosamente, Uber inicia su actividad en marzo de ese mismo año. 

3. ¿Coincidencia?

Sí. De hecho, los primeros viajes de prueba de Uber surgen en enero de 2010, en Nueva York.

3. ¿Y la Ley Paraguas?

“Liberad el taxi”, en versión taxista.

Las movilizaciones de los taxistas reclamando protección para 70.000 familias, en un momento en el que España rozaba la insostenible cifra de 3,9 milllones de parados, hicieron que el gobierno socialista diese marcha atrás. El taxi se quedaba como estaba. En diciembre de 2009, la aprobación final de la ley excluía al taxi de la liberalización de servicios. Y regulaba así-asá la concesión de licencias VTC, con las que operan hoy Uber y Cabify. Ninguna de las dos, recordemos, existía en nuestro país por entonces.

4. ¿Y después?

En 2012 se las gastaban así con los taxistas que no secundaban el paro.© Cordonpress

En 2012, el ministro de Fomento Rafael Catalá tenía la orden de llevar a cabo una liberalización del sector -por entonces no pensaban en Uber, que no llegaría a España hasta 2014– ante la que los taxistas se alzaron con furia.

No hizo falta mucha furia tampoco: el día 27 de julio, con cinco detenidos por altercados en Madrid (léase “violencia pública contra los esquiroles”), movilizaciones por todas parte y una convocatoria de huelga general por parte de la nación-taxi para el 1 de agosto, el ejecutivo de Rajoy cedió. De cara a la galería, quedó como el primer paso atrás de las reformas emprendidas por el gobierno popular. Quizás fuese la única vez, en esos años de recortes, rescates-fantasma y presidentes-plasma, en la que las protestas de un sector afectado consiguieron algo. Con rapidez y violencia.

5. ¿Y qué consiguieron?

Que la Ley de Ordenación del Transporte Terrestre mantuviese la proporción entre VTC y taxis. Una licencia como las que usan hoy Uber y Cabify por cada 30 licencias de taxi (aunque las Comunidades contaban con la posiblidad de modificar la proporción).

6. ¿Qué significa VTC?

Vehículo Turismo con Conductor. Algo que siempre ha existido más o menos para regular las empresas de alquiler de coches con chófer, limusinas, etcétera. Todo lo que no es taxi. Y la única alternativa legal al mismo con encaje en nuestro sistema.

7. ¿Pero Uber funciona así?

Si por Kalanick fuese, no. En 2014,aterrizó en España como UberPop,  que puedes ver en casi todas las series yanquis de Netflix. Donde cualquiera puede ser conductor de pasajeros en sus ratos libres y el espíritu original del servicio.

8. Algo me suena.

Claro, se lió pardísima. Dio para anécdotas maravillosas, como una asociación de taxi llamada Élite (con todas las connotaciones que te imaginas) amenazando con apedrear a instagramers si aceptaban ir en Uber. Taxistas contra instagramers en Barcelona. Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos. 

9. ¿Uber cedió?

No exactamente. En diciembre de 2014 la app dejó de funcionar, y era imposible pagar un servicio. Por orden judicial. UberPop había muerto. Y un abogado llamado José Andrés Díez Herrera, a sueldo del taxi, había conseguido esa victoria. Quédate con su nombre.

10. Ok. ¿Y Cabify?

Por entonces, el “Uber español” (un nombre muy inexacto) llevaba tres años operando, siempre ajustados al concepto VTC. Es decir, siempre legales, siempre con licencia, siempre regulados. En este tema deEl Confidencial explican muy bien sus orígenes y crecimiento. Cabify fue la que señaló a Uber cómo debía volver (algo que hicieron en marzo de 2016): como una empresa con licencias. Aunque fuesen pocas.

11. O sea, que en Cabify no compiten con el taxi.

*silba*

12. O sea que sí.

Sí, su única limitación es que no hay licencias suficientes para todos. Y no le caen precisamente bien a los taxistas. Hace una semana, nueve vehículos de Cabify ardían en la Feria de Sevilla. A lo bestia. La policía, por supuesto, tiene una leve idea de con qué gremio simpatizan los incendiarios 

13. ¿Violencia contra la competencia? ¿Taxistas? ¿En serio?

¡Nunca!© Cordonpress

Si lo fuesen, son “grupos limitados”. Es el eufemismo con el que el presidente de Car2Go se refería a los taxistas que no veían con buenos ojos a su empresa. En esa época en la que más de 60 vehículos de su flota madrileña aparecieron con destrozos o fueron atacados a pedrada limpia. O cuando el presidente de Unauto denunciaba perdigonazos contra los conductores de Cabify.   O… Bueno, ya sabes. Es posible que no sean taxistas. 

14. Volvamos a lo de la VTC. ¿Se cumple ese reparto de licencias?

Qué va. El 1 de enero de 2015, con Uber lamiéndose las heridas y Cabify haciendo caja, había algo menos de 4.000 licencias por casi 70.000 taxis. No salían las cuentas ni entonces.

15 ¿”Ni entonces”?

 

El problema de que los taxistas te modifiquen un cachito de una ley que ya tienes escrita de acuerdo a sus intereses y que afecta a otros sectores, ha llevado a que en España haya hoy 67.089 licencias de taxi y 5.890 de VTC. Es decir, un VTC (que puede ser Uber, Cabify, la limusina esa blanca de la tele o cualquier otro servicio) por cada 11-12 taxis. Ups.

15. ¿Y eso?

Por lo que decíamos antes: en 2009 hubo que meter un calzador con forma de taxi en la Ley Paraguas, y el resultado es que si te ibas a un juzgado con tiempo y paciencia, terminabas sacando tu licencia VTC porque vivan los huecos legales.

16. O sea, que no hay límite.

Así están de cabreados los taxistas. Coches que arden, manifestaciones todo el rato, la petición de que se vuelva a legislar el sector… Ya sabes qué avispero ha removido hoy Uber con su informe: “no sólo vamos a ganar, sino que os vamos a pasar esto por la cara”.

17. ¿Tan serio es el tema? 

Se espera que lleguemos a las 10.000 licencias en los próximos dos años. Sólo en lo que va de año, se han repartido más de 350 nuevas licencias VTC. 

18. ¿Por qué están tan seguros en Uber de que van a ganar?

Dejando de lado que desde 2016 la Unión Europea está a tope con el tema Uber/Airbnb/Blablacar/etcétera [esta última no es una app], hay otro pequeño detalle. ¿Te acuerdas del abogado que se cargó Uber en 2014?

19. Sí. ¿Por?

Desde marzo de este año trabaja para Uber. Pum.

Publicado por revistagg.